Continúa
el lío por el partido que la Liga quiere que Gerona y Barcelona disputen en
Estados Unidos el próximo 26 de enero de 2019. El organismo presidido por
Javier Tebas sigue defendiendo la posibilidad de que el encuentro correspondiente
a la jornada 21 del campeonato nacional no se juegue en Motilivi, como
correspondería, y sí se haga en el Hard Rock Stadium de Miami, una situación
ante la que el Real Madrid se ha quejado a través de una carta enviada a la
RFEF.
El
conjunto presidido por Florentino Pérez envío el pasado 5 de octubre una misiva
dirigida a Andreu Camps, secretario general de la Federación Española, con la
que quiso dar respuesta a la petición del propio organismo sobre la opinión del
club blanco sobre la posibilidad de que el citado partido se dispute en EEUU.
Ahora, el contenido íntegro de la carta ha sido dado a conocer por 'El
Larguero', en un escrito en el que el Real Madrid critica los criterios de
decisión de Tebas.
El
club madridista se queja duramente no solo por no haber sido informado
previamente a la toma de la decisión, sino por el hecho de que la competición
se dervirtúe, pues en caso de que el partido se jugara en Miami, daría como
resultado que el Barcelona jugaría un partido menos como visitante, haciéndolo
en un territorio neutral que, a la postre, sería como hacerlo de local, pues el
seguimiento en EEUU del conjunto culé es evidente muy superior al que tiene el
Girona en el mismo territorio.
Además,
considera más lesivo que quien se encarga de desvirtuar el campeonato sea
LaLiga, quien debería "mantener una posición de exquisita imparcialidad y
de defensa de la integridad e igualdad" del torneo, cuando en su propio
reglamento se señala en el Capítulo Tercero que habrá "graves
sanciones" si se altera "la integridad o igualdad en la
competición". Especialmente por haber tomado esta decisión "sin
obtener previamente la conformidad unánime de todos los clubes/SAD".
Pero
no es la única crítica que el Real Madrid realiza a la Liga. Considera que
jugar el Girona-Barça en EEUU podría tener consecuencias "de índole
financiera", que podrían alterar la competición "desde la perspectiva
del 'fair-play' financiero" y, además, entiende que no es la mejor manera
de acercar el campeonato español a los aficionados extranjeros, pues desplazar
un partido a otro país daría lugar a que el torneo dejara de tener una índole
exclusivamente nacional.
En
ese sentido, el club blanco entiende que hay una manera más sencilla de cuidar
al espectador extranjero. En lugar de 'mover' un partido fuera de las fronteras
nacionales, sería más sencillo potenciar las retransmisiones de sus partidos.
El Real Madrid señala que se han comercializado los derechos de televisión
"a BeIN Sports, que tiene un 'share' de 0.02% en EEEU (...), ocupando la
posición 140, penúltima en el ranking" de canales con cobertura nacional
en Estados Unidos.
Además
de criticar la manera en la que LaLiga ha conseguido la firma de un documento
de apoyo de varias peñas del Real Madrid en EEUU, el club blanco señala una
serie de medidas para facilitar al aficionado -también al extranjero- la
accesibilidad a los diferentes estadios de la Liga. Para finalizar la misiva,
el organismo presidido por Florentino Pérez "manifiesta su oposición a la
solicitud para autorizar" la disputa del Girona-Barcelona en Miami, un
asunto que no parece tener fácil solución.