Antonio Blanca
Hubo
un tiempo en el que el Valladolid sufría a Ronaldo Nazario. Hasta seis tantos
les marcó el brasileño en su etapa como jugador, dos con la camiseta del FC
Barcelona y cuatro con la del Real Madrid. Los más importantes fueron los dos
que hizo el 1 de febrero de 2004, en la última visita de Ronaldo como jugador,
que valieron una remontada en el José Zorrilla cuando el Madrid perdía 2-0 en
el descanso. Aquellos aficionados que le maldecían desde sus butacas celebran
14 años después su llegada, rodeando el palco y vitoreando las imágenes que aparecen
en el marcador cuando le enfocan. El brasileño se convirtió en el máximo
accionista del club el pasado 3 de septiembre y desde entonces todo son
alegrías.
El
equipo marcha en una cómoda séptima posición y con una solidez defensiva
envidiable. Tan solo ha recibido 6 tantos, menos que Real Madrid, Barça o
Sevilla. Y es que, pese a que se estrenó con derrota ante el Alavés, parece ser
que la llegada de Ronaldo ha supuesto un aire de motivación en el área
deportiva. Arriba el Valladolid no conseguía ver puerta y ahora ha cogido una
racha demoledora. Como si el Fenómeno estuviera en el campo en vez de en el
palco, en sus últimos cuatro partidos el equipo ha marcado siete goles que han
valido 10 de sus 12 puntos, que les dejan a solo 4 del líder.
La
buena relación que mantiene Ronaldo con Florentino, y con el madridismo entero,
es un dato a tener en cuenta. En la parcela deportiva la llegada del astro
brasileño podría abrir un abanico de posibilidades antes impensable. Ahora que
se han estrechado lazos con el club blanco, sumados a la buena imagen deportiva
que está mostrando el Valladolid, pueden resultar cesiones de mucha calidad. El
nuevo propietario del club ya mostró a su llegada su predilección por Vinicius.
Ronaldo
ha querido involucrarse profundamente con el proyecto. Desde su llegada lo dejó
claro, “¿Pensáis que voy a comprar un club y al día siguiente me voy a ir de
vacaciones?”. Es una persona cercana y ya lo ha demostrado. Antes de subir al
palco, Ronaldo espera en la puerta de los vestuarios, junto al túnel que accede
al campo, y da ánimos a los jugadores antes del encuentro. Como declaró en El
Norte de Castilla: “Me quedo con la unidad del equipo, dentro y fuera del
campo”. Ronaldo está orgulloso del papel que está realizando el equipo y muestra
la buena armonía que se viven estos días en el equipo blanquivioleta.
“Tenéis en mí a un enamorado de Valladolid y
del Real Valladolid”. Esta relación no comienza ahora, viene de años atrás.
Su punto de unión, fuera del terreno de juego, se formó concretamente en 2007,
cuando adquirió acciones de Cepa 21, bodega de la Ribera del Duero bajo. Y ya
hace mucho tiempo que el astro brasileño tenía en mente ser propietario de un
equipo de fútbol. En 2014 adquirió el 25% del Fort Lauderdale Strikers de Florida,
y a primeros de este año, se empezaron a escuchar los rumores sobre que el
embajador del Real Madrid quería adquirir un equipo español. Diarios como O
Globo se hicieron eco de la noticia, informando en mayo de la oferta por el
equipo de Pucela, de 30 millones de euros.
La
llegada del brasileño ha causado un impacto muy positivo para la ciudad
castelloleonense y podría provocar llegada de nuevos patrocinadores a nivel
nacional e internacional. María José Hernández, presidenta de la Asociación de
Empresarios de Hostelería de Valladolid, declaró a la Agencia EFE que la
llegada de Ronaldo “no solo va a beneficiar al Real Valladolid como club, sino
también al comercio, los transportes, las agencias de viaje o el turismo de la
ciudad y la provincia”.
La
llegada de Ronaldo supuso un aumento del interés del Real Valladolid de un 2 a
un 32% en China, de un 3 a un 45% en la India o de un 2 al 32% en Estados
Unidos. La repercusión del único deportista, junto a Michel Jordan, que tiene
un contrato vitalicio con la marca Nike, no ha pasado desapercibida por nadie y
el Ayuntamiento de Valladolid ha trazado un Plan Estratégico de Turismo basado
en el deporte y la gastronomía. De momento, pasado un mes desde que se hiciera
oficial su llegada, el Valladolid y la ciudad han recorrido una distancia solo
posible con la zancada del Fenómeno, que sigue generando oportunidades allá por
donde va.