Desde la segunda etapa de Fabio Capello el Madrid no concatenaba tres
partidos sin ver puerta
Antonio Blanca
¿El Real Madrid ha planificado mal la temporada? Es la pregunta que
colea en todos los corros deportivos. Florentino Pérez no quiso fichar a un
sustituto de garantías para Cristiano Ronaldo (451 goles en 438 partidos), el
mejor jugador de la historia merengue y el equipo lo está pagando, al menos en
el primer tramo de la temporada. Mariano no cuenta de momento para Lopetegui y,
con Bale lesionado, Benzema queda como única referencia. Lo curioso es que el
francés nunca ha sido un rematador, y está pareciéndose al jugador inoperante
de la pasada campaña salvo en momentos puntuales.
El
equipo blanco ha pasado de jugar con Cristiano Ronaldo (referencia) y Benzema
(no es una referencia) a hacerlo solo con el francés. Bale, cuando está bien, ayuda
a marcar goles aunque juegue en banda, pero si el Real Madrid juega solo con el
francés arriba tiene un problema de gol. El resultado es que el equipo lleva
tres partidos sin hacer gol, algo que no pasaba desde la 06/07 con Capello como
técnico.
Este
Real Madrid está diseñado para tener una referencia arriba. En el choque ante
el CSKA solo la tuvo cuando entró Mariano, que intentó todo tipo de remates
dentro del área. En uno de ellos, el balón se estrelló en el palo. Benzema no
pisó el área en casi todo el partido y eso dio muchas facilidades a los
centrales, acostumbrados a marcar a un delantero como hacían con Cristiano
Ronaldo.
Con
Benzema solo arriba, Lopetegui metió ante el CSKA un centrocampista de banda
más (Lucas Vázquez). Esto propició más control de balón, circulación y más
juego, pero ante un equipo tan encerrado por el centro, las jugadas terminaban
en centros desde las bandas que no encontraban rematador porque sencillamente
no lo había.
El
Madrid necesita gol y Mariano lo tiene. No es lo mismo que Cristiano, pero es
más goleador que Benzema. Una de las señas de identidad de este Madrid son y
han sido las bandas, y tanto Carvajal como Marcelo han sido los mayores
asistentes del equipo.
Con todo esto, el Real
Madrid ha marcado en La Liga un total de doce goles en siete partidos, una
cifra que no llega ni a dos goles por encuentro. Muy lejos de los números a los
que nos tiene acostumbrado este equipo. El Madrid, sin Cristiano, necesita a
Bale más que nunca, pero más una referencia y la única que tiene es Mariano.