POKER DE TRIUNFOS

Ninguno de nuestros cuatro representantes falló en la jornada de Champions y los cuatro equipos sumaron sus correspondientes tres puntos

Antonio Blanca

La segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League se ha cerrado con un balance inmejorable para los equipos españoles. Cuatro partidos, cuatro victorias de diferente calado como siempre, pero que a la postre y con dos jornadas de seis disputadas, dejan a los nuestros en posición franca para el acceso a los octavos de final.

Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid lideran sus respectivos grupos, mientras que el Villarreal comparte también la primera posición del Grupo E con el Manchester United, vigente campeón de la máxima competición continental.

Sin embargo, en esta ocasión la lectura que debemos hacer de esta jornada es claramente resultadista. Con la excepción del Villarreal, que a pesar de ganar únicamente por la mínima al Celtic de Glasgow, fue claramente superior, los otros tres equipos españoles sumaron los tres puntos, pero no lo hicieron precisamente gracias a su juego, sino a la aparición de sus grandes estrellas: Leo Messi, el “Kun” Agüero y Ruud Van Nistelrooy, a la inexorable dosis de fortuna necesaria para salir indemne de estas lides, y a creer que hasta el rabo todo es toro y nunca se deben bajar los brazos y arrojar la toalla sin haber derramado hasta la última bocanada de aliento.

Nistelrooy, Messi y Agüero, cada uno a su manera, a su estilo y en momentos distintos, los tres fueron decisivos para que su equipo sumara tres puntos que en la Liga de Campeones son de oro.

El ‘9’ del Real, aunque en su espalda luzca el ‘17’,demostró una vez más en San Petersburgo que en estos momentos es un jugador clave e indispensable para el Madrid, Schuster tiembla de pavor sólo con imaginar una grave lesión del ariete holandés que dejaría muy mermado a su equipo en las labores ofensivas.
A pesar de la superioridad demostrada por los blancos en la primera mitad, los de Schuster sufrieron lo que no está escrito en los segundos cuarenta y cinco minutos y el gol del holandés acabó siendo definitivo junto con otra estelar actuación de Iker Casillas y un aliado fiel como Pepe, porque Cannavaro y Heinze realizaron una actuación torpísima y paupérrima.

Coser y cantar aunque con resultado corto para el Villarreal de Pellegrini que sencillamente se paseó ante un débil rival que conoció tiempos mejores (cuando Henrik Larsson caminaba por los pastos escoceses), el Celtic no puso salvo en dos o tres contadas ocasiones a Diego López en apuros. Los “amarillos” pudieron marcar cuatro o cinco goles, pero al final fue Senna, con un libre directo bien ajustado salvando a la barrera colocada de manera nefasta por Boruc, el único tanto que campeó en el Madrigal (se está quedando un estadio de ensueño) y que sirvió para sumar tres puntos al casillero del Villarreal en esta fase de grupos.
¡Qué les cuento de Leo Messi! El argentino apareció ayer para desatascar un partido en Donetsk que se encargó de complicar Guardiola de inicio. El técnico blaugrana, en otro de sus “tics cruyffistas”, cambió por completo el sistema táctico empleado hasta ahora y desconcertó a sus jugadores de inicio. En la segunda parte recurrió a Messi (lo tenía reservado por si no hacía falta, pero este Barça tiene una dependencia excesiva del pequeño argentino), que una vez más, con media hora tuvo suficiente para anotar los dos goles del triunfo y demostrar que con él, el equipo catalán cambia como lo hacen los árboles en el paso de la primavera al otoño. La fragilidad defensiva del Barcelona volvió a quedar al descubierto en Donetsk, Piqué tiene mucho recorrido todavía por aprender, y volcar a Puyol al lateral izquierdo supone inutilizar al mejor defensa de la plantilla.

Y en el Calderón, ¡en el regreso de la Champions al Manzanares 11 años después!, como no podía ser de otra forma, al Atleti le tocó sufrir, pero mereció la pena. Y, como también era de esperar, el jugador que abrió el camino del triunfo en el primer balón que tocó fue Sergio Agüero. El argentino hizo un control de balón prodigioso y perforó la meta del Olympique de Marsella en los primeros minutos del encuentro. Los problemas físicos que arrastraba Agüero no le permitieron brillar como en otras ocasiones, pero aún así, volvió a ser decisivo. Este “Kun”, tiene un qué, que no sabes cómo, te alucina, encandila y fascina.

En fin, que restan aún doce puntos, pero si nuestros clubes saben administrar la ventaja conseguida, y la defienden en casa, no sólo los tendremos en los octavos a los cuatro, sino y sin echar las campanas al vuelo para que repiqueteen, pueden ser primeros de grupo.