Los cuatro equipos representantes en la Champions League cosecharon cuatro empates en la cuarta jornada siendo tan sólo el del Sevilla el más positivo de todos ellos pues ya ha firmado su pase a octavos de final
Antonio Blanca
No recuerdo una jornada europea que presentara un saldo tan igualitario, sin éxito ni fracaso, todo tablas. Las logradas en casa por Atlético de Madrid y Sevilla, las cosechadas a domicilio por Madrid y Barça. Empates que presentan diversas conclusiones, por la entidad de los rivales y por el devenir de nuestros representantes en sus respectivos grupos.
Líder de su grupo, y el que hasta día de hoy está realizando los deberes sobradamente es el Sevilla. Empató en el Pizjuán en la noche de ayer, porque se puso 1-0 con gol de Navas (la selección llama a la puerta del joven sevillano de una vez por todas), y pecó de confianza. Sesteó en demasía en la segunda parte en vez de clavar el colmillo a su rival, el Stuttgart alemán, que al final con insistencia, fortuna por jugar con un hombre más por la lesión de Duscher y muchas ganas logró empatar, llevarse un punto de Sevilla y cortar la magnífica racha de los andaluces en su estadio en la Copa de Europa. Hasta la noche de ayer, los nervionenses contaban todos sus partidos caseros por victorias. Un pequeño tropiezo que para nada pone mácula ni empaña una brillante fase de grupos.
El otro empate que puede sacarse como positivo es el del Real Madrid en San Siro, estadio que históricamente se le ha atragantado a los blancos. 1-1, lavado de imagen no al 100%, pero en los primeros 35 minutos de partido, los de Pellegrini derrocharon coraje, velocidad, fútbol por las bandas, disparos a puerta y se merendaron al Milan, el 0-1 de Benzema se antojaba corto. Pero, ¿qué tienen los equipos italianos que con poco que hacen logran réditos inmensurables? Segunda llegada de los "rossoneros", y gol. Lo marcó de penalti Ronaldinho, bastante dudoso por cierto, pero pitarle mal al Real en Champions comienza a ser una tónica bien vista (Platini y sus críticas al equipo de Florentino Pérez así lo corroboran). Con 1-1 al descanso, pudo ser marcador favorable al Milan si el colegiado no anula un gol a Pato, el segundo tiempo fue otro cantar. El Madrid se vulgarizó, volvió a mostrarse mediocre, el Milan se creció y las fuerzas se igualaron, incluso con el paso de los minutos, los de Leonardo se hicieron dueños del partido, Seedorf se adueñó del mediocampo (es una lástima ver arrastrarse a Xabi Alonso por no estar bien ubicado), y Pato demostró las debilidades blancas en defensa. Kaká que realizó una primera media hora notable, mostrando algo más de lo hecho hasta ahora y dejando entrever el gran futbolista que es y que aún se espera por el Bernabéu. Raúl estuvo en el banquillo, segunda suplencia consecutiva, sus detractores la mar de felices, hasta que en el 89, un tiro cruzado del '7' pudo borrarles la sonrisa de la boca, sino llega a ser por una excelente estirada de Dida que evitó la derrota de los suyos.
Se pone el Madrid segundo, no depende de sí para pasar como primero, el grupo deja abierta cualquier posibilidad, y todo apunta hacia el sexto año pasando como segundos a los octavos. Se fletan autobuses a Fátima para rezar por la pronta recuperación de Cristiano.
Dijo adiós el Atlético de Madrid a la Copa de Europa a las primeras de cambio. Pero lo hizo con honor, muriendo de pie, y tal vez, si los rojiblancos hubieran mostrado el fútbol desplegado en el Calderón ante el Chelsea los otros tres partidos, no se hubiera despedido de forma prematura. Una pena. Quique Sánchez Flores está cambiando la cara de los futbolistas, hasta Reyes se va despedido con ovación cerrada por su público que hasta hace poco le pitaba y no le perdonaba su pasado merengue. Agüero eligió el día perfecto en el escaparate idóneo para reencontrarse. Con otro rival enfrente que no fuera el rocoso Chelsea, ni siente ni padece, los colchoneros posiblemente hubieran ganado. Lo importante son los síntomas de recuperación, el sábado derbi ante el Madrid buscando la victoria una década después. ¿Cantará de nuevo el Calderón el te quiero Atleti?
0-0 desde Rusia y helados. Puso fútbol el Barcelona, pero estuvo lento en la definición. Mucho toque, muchas paredes pero Messi y Zlatan no estuvieron finos cara a puerta y fueron previsibles en sus intentos por romper el cerrojo del Rubin Kazan, en la presente edición de la Champions, el equipo sorpresa. Empate que complica la vida al vigente campeón, que está realizando una gris fase de grupos, viéndose casi en la obligación de sumar 4 de los 6 puntos que le quedan por disputar. Ocupan la tercera plaza del grupo, es momentáneo, pero de confirmarse una salida de pista antes de los octavos estaríamos asistiendo a la campanada monumental en lo que va de temporada. Un panorama que dejaría "shock" al mudo del fútbol.