La selección dirigida por Vicente del Bosque lleva unos números inmejorables que son acompañados por un fútbol de salón y alta escuela que asombra al mundo del balompié
Antonio Blanca
Yo creo que los argentinos deberían mirarse cien o doscientas veces el primer gol de España en el Calderón, especialmente Diego Armando Maradona. La definición en sí fue algo chusca, pero la jugada se merecía acabar en gol y que el presidente de la plaza premiara al equipo entero, seleccionador incluido, con las dos orejas, el rabo y cien vueltas al ruedo.
Un gol así le está reservado a los genios del balón. Antes sólo lo hacían los brasileños, incluso los argentinos. En España era inviable e inconcebible. Un gol así, como digo, se lo puede hacer una buena selección a cualquiera, pero no a una buena selección. El mérito de este gol es que España se lo hizo Argentina, de igual forma que el gran mérito del mítico gol de Maradona es que se lo marcó a Inglaterra. Lo demás son anécdotas.
España le dio un buen repaso a Argentina, que era de lo que se trataba. Los argentinos estuvieron viendo el balón durante todo el partido porque ellos no lo tenían. Los argentinos comprendieron bien pronto que España está por delante en la carrera de los Oscar al Mundial 2010. Otra cosa es que lo gane. Siempre hay injusticias en el fútbol.
También vi el Brasil-Inglaterra. Nada que ver con España. No nos llegan ni a la altura del zapato. Hablan otro idioma, muy distinto al nuestro. Cualquiera que haya visto este España-Argentina tendrá a la selección de Del Bosque como la gran favorita del próximo Mundial, especialmente las casas de apuestas, que son las que más saben porque son objetivas, no se casan con nadie.