1-5 de la selección española a Austria en el Prater de Viena, el mismo escenario donde hace un año y medio la "Roja" conquistó la segunda Eurocopa
Antonio Blanca
Antonio Blanca
Con Viena en nuestros corazones, con la música de Mozart para acompañar a la sinfónica del fútbol, nuestra selección, España que lo empieza a bordar sobremanera, gustándose, con precisión y sin prisas, cual buen torero en una impresionante tanda con la mano siniestra fajándose al toro a su cintura juncal, llevando embebida la embestida del burel. O por el contrario, si toca galopada, fuerza, desborde e ímpetu al estilo "Schwarzenegger" lo ponemos, pero con sones de vals de Strauss en la corte de Francisco José, sin perder la clase y el compás.
En Junio de 2008, enamoramos a medio mundo con la conquista de la Euro en color, y de paso nos hermanamos para siempre con el pueblo austriaco y la nación de Austria, que en aquella bendita ocasión nos atendió de manera ejemplar, y que un año y medio después casi, con el frío otoño vienés, nos tributó un homenaje desde el corazón. Así se denota del bello mosaico que el público que abarrotó el Prater (un estadio precioso y funcional) formó con cartulinas rojas y gualdas, como nuestra bandera.
Lo que pasó sobre el césped fue un gustazo para aquellos que paladeamos de fútbol exquisito. Fábregas estuvo bien, Busquets demostró que Senna tendrá harto complicado obtener billete para Sudáfrica, Navas si vence su ansiedad terminará siendo "titularísimo", y Villa superará a Raúl como goleador del equipo español. Pero, sin duda, existe un futbolista, color porcelana con alma de Mozart con el balón en los pies, que rasga las cuerdas de su violín de otra manera, con una cadencia y parsimonia hipnotizantes, Andrés Iniesta, el albaceteño juega a otra cosa. Una maravilla.
Y con la exhibición de los nuestros, con un equipo joven en el que han entrado nuevos jugadores, Negredo, Pablo Hernández, Mata... junto con el grueso de 2008, cerramos el 2009, hasta marzo España no volverá a ponerse de corto, empezando a preparar el asalto al cetro mundial del fútbol en el cono sur del globo terráqueo. 22 partidos, 1 sola derrota, 21 victorias, números abrumadores de Del Bosque, el "catedrático" va camino de por números ser el mejor entrenador en la historia de la selección.
Una cita clave antes del tercer mes de 2010, el 4 de diciembre, nuestros rivales sabrán que deben medirse y escuchar a la Orquesta Sinfónica del Fútbol, o sea, España.