Gran actuación del ariete argentino que le vale al equipo de Pellegrini para volver a entrar en la pugna con el Barcelona merced al pinchazo culé en Pamplona
Antonio Blanca
Tras ríos de tinta que han ido bien cargados en esta semana (yo el primero), clamando frente a Pellegrini, habrá quién ahora diga que el técnico chileno ha sufrido una persecución y escarnio público, por la página más vergonzosa en la historia del Real Madrid, 4-0 en la Copa del Rey ante el Alcorcón, resulta que ahora, tras la jornada de liga, la novena para ser exactos, el ingeniero ya ha cambiado su forma de entrenar, el Madrid ya va a despegar y va a ser imparable. Vuelvo a presentar mis dudas. La afición merengue necesitaba la victoria como agua de mayo para endulzar tal amargor, igual que el equipo, que tenía ganar en confianza. Curioso que entre un árbitro incompetente y un rival más laxo que en las últimas temporadas, el “Geta” apenas dio guerra en el Bernabéu, hayan valido para darle un soplo de vida a Manuel Pellegrini y así, el Real Madrid vuelve a estar vivo en la liga (¿acaso se le ha dado por muerto en algún momento?), por sí mismo y también por el Barcelona, que juega un partido a los mil amores en casa, y luego se monta en el autobús y parece que abandona su alma de galán con el balón en un asiento, para ser un equipo tosco y sin ideas, que se encomienda a un gris Messi últimamente y no le da para golear. El Atlético continua su inicio horrible de curso, injusta derrota en Bilbao, pero al fin y al cabo, 0 puntos en el casillero. Quien quiere despertar de una vez por todas es el Villarreal de Valverde, que da una de arena y otra de cal. “Manita” al Tenerife, gran juego y ahora lo más complicado, confirmar la mejoría y borrar las señales de un espejismo.
El Santiago Bernabéu iba la tarde del sábado a juzgar a los suyos tras la catástrofe de Alcorcón. Con Pellegrini en el ojo del huracán, con “Guti” amigo fiel e íntimo del chileno castigado no se sabe porque razón, porque según ambos se llevan la mar de bien, con la defensa en cuestión, al igual que Benzema, y en el medio Xabi Alonso y Kaká sin justificar que entre ambos hayan costado casi 100 millones de euros, llegaba el Getafe de Michel al coliseo de la Castellana, para intentar certificar el adiós de Pellegrini al banco blanco. Pero nadie contaba con un golpe de efecto. Raúl en el banquillo. El gran capitán, que en el campo es todo orgullo, alma y sacrificio, va camino de convertirse en el entrenador práctico del Real Madrid. Es un lujo verlo como se desenvuelve en el banquillo, mandando, transmitiendo a sus compañeros órdenes, que espero sean dadas por Pellegrini, el hombre callado. Higuaín salió en lugar del ‘7’, y salvó a su míster y metió de nuevo a su equipo en la pelea por la liga. Segundos a un punto del Barça. 2-0, los de de Higuaín que resolvió cual gran delantero centro. El Getafe sorprendió negativamente por blando en el ataque y confiado en la defensa. Quizás tuvo que ver en el subconsciente de los jugadores azulones quedarse con superioridad numérica más de una hora de partido por una rigurosísima tarjeta roja a Raúl Albiol. Sólo la mente del colegiado interpretó una jugada con Soldado de espaldas a puerta sin controlar la pelota, y por un leve agarrón de Albiol, como una manifiesta ocasión de gol. A la postre la expulsión tornó las lanzas del público merengue en cañas y apoyo a los suyos. El mal árbitro unió a público y jugadores. Se olvidó el juicio público, el verdugo ya no era el mal fútbol del Real Madrid, sino el señor Lahoz. Muchas ganas en el Madrid, que no se acomplejó y tiró de casta, lo único que le ha valido en estas tres últimas campañas. Jugó mejor Kaká, muy participativo en el segundo tiempo, hasta Ramos y Marcelo anduvieron entonados en defensa, y a Benzema se le vio merodear el área de Ustari, otro cantar es que defina al nivel de los 36 millones de euros que ha costado. Pero quien realmente destacó fue “pipita” Higuaín e Iker Casillas, tuvo varias intervenciones que evitaron un susto. Ahora toca Milan, segundo “match ball” de Pellegrini, si lo salva, podrá tener tranquilidad, si por el contrario se trae una derrota, de nuevo los dimes y diretes serán noticia esta recién estrenada semana de noviembre.
Tarde de Halloween en el Reyno de Navarra. Osasuna ante Barcelona. A diez segundos del final, Márquez queda en evidencia ante Camuñas, que se interna dentro del área, pase de la muerte, Piqué despeja hacia su portero, Valdés no puede hacer nada, y gol rojillo. Final soñado para los navarros, pesadilla del Barcelona. Pinchazo de los pupilos de Guardiola, que perdía de ese modo los tres puntos de Pamplona. Un choque que los culés iban a sacar adelante, con un juego rácano y pobre, sin brillantez, Ibrahimovic y Messi se marcaron el peor partido en lo que va de temporada, Keita volvió a ser goleador, pero, el fútbol es así y hasta el rabo todo es toro. Un despiste conjunto de la zaga catalana propició un empate merecido para el Osasuna de Camacho, y para que curiosamente, el Real Madrid se ponga a un solo punto del equipo blaugrana después de todo lo que le ha caído esta semana, y sin contar el gol anulado a Raúl en Gijón, que si no…
Ganó 0-2 el Sevilla en Xerez para no perder comba en la liga respecto del Madrid y el Barcelona. Negredo volvió a firmar un gran encuentro, refrendado con un golazo, presentando de este modo candidatura para volver a ir convocado por Del Bosque con España. No juega mal el Xerez, los de Ziganda suelen cumplimentar sus partidos dando muy buena imagen, pero no tienen gol, y la plantilla se intuye corta para la BBVA. Lástima, pero son carne de segunda división.
Clásico del fútbol patrio en San Mamés. Los dos atléticos frente a frente. El Athletic de Caparrós, ante el estreno en liga del Atlético de Quique. 1-0 para los locales, que contaron con un gran aliado, la fortuna. Los madrileños estrellaron tres balones en la madera, Maxi, Forlán y el Agüero. Resultado injusto para el Atlético de Madrid, que va a vivir una semana importantísima para clarificar definitivamente cual será su objetivo en 2010. Esperan el Chelsea en Champions y el Madrid el fin de semana que viene en el Calderón. Será demasiado pronto para notar si la mano de Quique Sánchez Flores ha surtido efecto en un equipo roto y desolado. No habría mejor inyección de moral como cura a una plantilla que busca su identidad que vencer al Madrid en el derbi. Oportunidad para cambiar la historia.
Día de los Santos el domingo. A comer dulces típicos en la merienda disfrutando de un domingo primaveral y de fútbol.
En el estadio Cornellá-El Prat hubo reparto de puntos entre el Espanyol y el Valladolid. 1-1, corto para los dos equipos, pero las delanteras tanto “perica” como pucelana no estuvieron acertadas. Al fin y al cabo, un punto para cada uno, y justicia deportiva.
Quiere despegar de una vez por todas el Villarreal. Combustible y aeronave para ello desde luego tiene. Para empezar los de Valverde ya no ocupan plaza de caída a la Adelante. 5-0 y baño total a un inerme Tenerife, que fue un muñeco de trapo en las manos de los castellonenses, que recordaron al equipo de otras temporadas en cuanto al toque y a trenzar jugadas rápidas por el medio. Continuidad para terminar con todos los fantasmas es lo único que debe dar el Villarreal ahora.
Muy igualado se aventuraba el partido de la Romareda entre Zaragoza y Almería. 2-1 cayó la disputa del lado de los maños. Tal vez el empate habría sido lo más justo, pero el fútbol no entiende de repartos equitativos y los tres puntos se quedaron en casa para los de Marcelino.
1-0 en Mallorca. El equipo de Manzano ha hecho de su estadio un fortín y sigue sumando sin parar. Como la fábula de la hormiga, recogiendo en verano para tener víveres para el invierno. Puestos UEFA y rondando los de la Copa de Europa. Por el contrario, el Racing empieza a ver demasiado cercano el abismo de la segunda división.
Farolillo rojo para el Málaga. El equipo de López Muñiz es sin lugar a la duda el rival más débil del campeonato. 0-1 ganó el Valencia, si bien los de Emery podrían haber sumado un resultado mayor si hubieran afinado cara a puerta. Con estos tres puntos en su casillero, el conjunto ché, pone pie firme en la cuarta plaza.
Para terminar la jornada, duelo gallego-astur. Deportivo de la Coruña frente al Sporting de Gijón. 1-1 en noche de lluvia fuerte y buen fútbol, por lo que el definitivo empate fue lo que ambos equipos, el de Lotina y Preciado merecieron.
