jueves, 18 de febrero de 2010

VUELTA A LAS ANDADAS

Deplorable imagen la que ofrecieron los de Pellegrini en su campo maldito del S. XXI, el Gerland de Lyon


Antonio Blanca


A la tercera no fue la vencida. Tres visitas en toda su historia del Real Madrid a la ciudad francesa de Lyon, y tres derrotas, 3-0, 2-0 y la noche del martes en los octavos de ida de la Copa de Europa, 1-0. Ya ha llovido desde que Pernambucano usó el cañón que tenía camuflado en su diestra para batir a Casillas en un “hat-trick” de falta, pero el Madrid en Lyon sigue igual. No da una, se obnubila y se caricaturiza. Juega de pena y la da, que a estas alturas no se que es peor. Fue inesperado, pero el marcador de pérdida por la mínima deja un halo de esperanza de aquí a tres semanas. Ahora funcionará la magnífica propaganda blanca, orquestada desde las oficinas de Concha Espina. Espíritu de “Juanito”. Se apelará a él por enésima vez, camuflando unas manifiestas deficiencias en la concepción del equipo, de la plantilla mejor escrito. Empezando por Pellegrini, que ayer se sacó de la manga un medio formado por Alonso y Diarrá, y así fueron las cosas. El equipo blanco ni olió la pelota.

250 millones de euros en una inversión sin precedentes en la historia del deporte después de seis meses largos de competición, arrojan un panorama desolador. La Copa del Rey esfumada tras la aberración de Alcorcón, la liga con opciones, y ahora peligra la Champions. El sueño del proyecto de Florentino segunda parte se tambalea. Conquistar la décima en el Bernabéu pasa por el 10 marzo y una remontada. Es posible, claro que sí. Pero el Madrid debe cambiar de la noche a la mañana. Porque para España le ha dado con su fútbol directo, escaso de ideas y ramplón. Pero para Europa, ante un rival de tono medio está visto que no le da. La defensa ayer hizo aguas, hasta Casillas se unió al festival con alguna cantada. Kaká está desconocido, deambula como alma en pena y deja de vez en cuando algún retazo de calidad, que evoca a ese futbolista que ganó casi el solo una Champions con un Milán envejecido. Alonso y Granero suspendieron y Benzema directamente incatalogable. Los 36 millones de euros mejor arrojados a la basura por el Madrid. Al delantero francés se le ha atragantado su papel. De sucesor de Ronaldo el brasileño, a posible imitador de Anelka en su etapa merengue. Un hombre invisible, que no hace ni dice nada. Que solo mete goles a puerta vacía. Una calamidad. Higuaín tuvo ocasiones no apuntaladas cara a gol y Ronaldo voluntarioso pero desacertado.

Que el drama adquiera forma, contemplándose un escenario que ni en las peores de las pesadillas del seguidor madridista, ni en la cúpula de la casa blanca había pasado por la cabeza, dependerá muy mucho de la actitud y el juego de los once merengues que el 10 de marzo salten al Bernabéu, a redimir sus penas y a saldar cuentas con la historia. Una eliminación por sexta vez consecutiva en octavos de final de Champions League sería un palo muy fuerte, incluso para Florentino Pérez. Pellegrini tiene por delante 21 días para no jugarse el cuello, el Madrid para volver a estar entre los mejores de Europa, porque hace tiempo que no paladea ninguna miel en el viejo continente.