Derrota del Barcelona en el Camp Nou por 0-2 ante el recién ascendido Hércules que da la primera gran sorpresa de la BBVA
Antonio Blanca
Tras la parada obligatoria de cada inicio de curso, no entiendo porqué se empieza la liga para posteriormente darle un parón de casi quince días a causa de choques internacionales, con la visita de la “Roja” a Argentina para que nos pintaran la cara precisamente de color rojo, retornó la BBVA (me consta que la entidad presidida por Francisco González se está pensando seriamente continuar con el patrocinio de la liga). Segunda jornada que parecía la primera, a causa precisamente de esa parada por las selecciones, ¿no sería más lógico que las selecciones dieran el pistoletazo oficial a la temporada y luego arrancaran las competiciones domésticas? Hasta que la FIFA no unifique el calendario andaremos a vueltas con estas absurdas componendas, haciendo recorrer a algunos futbolistas miles de kilómetros para nada. Pero, regresando a lo importante, la liga, el fútbol nuestro de cada día. El deporte rey, porque permite resultados impensables cuando uno sobre el papel mira el calendario. Ocurrió una de las mayores campanadas futbolísticas de los último tiempos, 0-2 en Barcelona, en casa del “todopoderoso” equipo de Guardiola, al que Esteban Vigo le dio un repaso táctico para que el Hércules volviera a paladear las mieles de obtener un triunfo en tan majestuoso escenario. Ahora palos a los blaugranas, merecidos por supuesto, pero lo importante no es como se empieza sino como acaba la temporada, y el año del triplete, el Barça empezó la liga perdiendo en Soria.
Dos goles del paraguayo Valdez para silenciar el Camp Nou que ni en sus peores pesadillas pensaba celebrar la “Diada” (día de Cataluña) con la derrota de su equipo. Pero al mal partido del Barcelona (Guardiola minusvaloró al rival dejando hasta cinco titulares en el banco, entre ellos Xavi) hay que unirle el sacrificio por el bien común que demostró el Hércules. Los jugadores alicantinos se dejaron el alma, la piel y hasta los dientes como Calatayud sobre el verde barcelonés, en toda una cura de humildad al Barcelona, que posiblemente falta le hacía. Cuando te han dicho hasta doscientas mil veces que eres el más guapo te lo crees, probablemente porque lo seas, por eso decides descuidarte y un día mal vestido y despeinado llegas a una cita importante y das el cante. Eso le ocurrió el sábado al equipo catalán, que tendrá mañana un partido para desquitarse ante su afición en la puesta de largo de la Copa de Europa. El Hércules dio un toque de atención, hay que rotar pero con respeto, acuérdense del partido de ida de la Supercopa en Sevilla, ídem adem ídem.
Mestalla vio también fútbol el sábado. Visitaba al Valencia su bestia negra de las últimas campañas, el Racing de Santader, que en esta ocasión no pudo obtener botín. 1-0 con gol de Maduro para que los de Emery firmen un gran comienzo de campeonato, dos victorias en dos partidos, seis puntos y coliderato. ¿Será este año más equipo el Valencia que ha perdido a sus dos estrellas, Villa y Silva?
En treinta minutos ya había runrún en el Santiago Bernabéu. Poca paciencia la del público blanco para con los suyos, hay qua darle tiempo a José Mourinho para armar un equipo de momento en proceso de construcción, con piezas nuevas aún no engrasadas. 1-0, victoria por la mínima al Osasuna de Camacho. Los rojillos estuvieron desconocidos en el coliseo de Concha Espina, sin la garra y el mordiente de pasadas temporadas, apáticos y parsimoniosos, contagiados por el carácter del Real, que recordó demasiado al de Pellegrini del año anterior, de ahí los pitos del respetable. La segunda parte cambió en algo el panorama, Özil cogió la batuta y conectó con Ronaldo para en ocasiones poner contra las cuerdas a Ricardo que evitó una goleada. El alemán encandiló al Bernabéu y mostró el camino, todavía con mucho por recorrer. El pinchazo del Barcelona suavizó el tostón de partido, el público se fue medio contento a casa y Mourinho pensativo, sabe que partidos así valen para obtener tres puntos y sumar, pero el madridismo quiere algo más. Cosas de no tener símbolos con que identificarse.
Cerraba el sábado de fútbol un gran clásico del fútbol español, en San Mamés, marco precioso, para un gran partido, Athletic-Atlético. 1-2 ganaron los madrileños con un excepcional encuentro, Forlán espectacular para seguir por segunda jornada consecutiva ostentando el liderato. El marcador resultó corto, los de Quique Sánchez fueron mucho mejores que los de Caparrós, que se emplearon con excesiva dureza, poniendo en peligro a los jugadores del Atleti, sobre todo al ‘Kun’. Guardiola lloró el año pasado con Messi, “Mou” lo ha hecho este año con Ronaldo, Quique con Agüero no ha abierto la boca, pero lo hago yo, otro jugador al que hay que proteger o tan sólo hay que ponerle la capa protectora a los del Barça y el Madrid. Justicia arbitral para todos. Algo está cambiando en la atmósfera, se masca y se siente, coges el periódico y lo ves, los guerreros colchoneros líderes, ¿serán la alternativa? Ojo, que este año sí.
A falta del Almería-Real Sociedad que se disputa esta noche para echarle el cierre a la jornada, el domingo hubieron muchísimos goles.
En Zaragoza se vieron hasta ocho. 3-5 ganó el Málaga al conjunto maño. En 34 minutos el partido estaba dilucidado, 0-5 vencían los andaluces que si continúan así darán que hablar este año y no precisamente ni por su jeque dueño del club ni por problemas con el descenso. Fernando se marcó un gran partido y el Zaragoza solo pudo maquillar un resultado sonrojante.
Goles también aunque dos de ellos postreros para confirmar la primera victoria del Getafe de Michel en liga. 4-1 al Levante que suma por derrotas sus partidos. Dominaron los azulones de principio a fin el partido y no pasaron muchos problemas. Michel tiene trabajo que hacer, encajar muchas piezas nuevas en un puzle que cada año se descabeza, pero a la par se recompone.
Se había remodelado en verano el Molinón y el Sporting le dio gran estreno a las obras. 2-0 al Mallorca pasándoles por encima. Pocas opciones tuvieron los baleares de hacer algo en Gijón. Laudrup es un buen entrenador pero pudiera ser que en la isla a mediados de campaña echen de menos al profe Manzano. El Sporting se sumó ayer al día del deporte asturiano, Barredo conquistó los Lagos de Covadonga en la Vuelta y Alonso a mediodía nos hizo vibrar a todos con su victoria en Monza.
4-0 se impuso casi sin despeinarse el Villarreal al Espanyol. Gran partido de los pupilos de Garrido que lo pasaron mal en los primeros quince minutos, lo que le duró la batería a los de Pochettino que a posteriori desaparecieron. Eso lo aprovecharon los “amarillos” para cambiar el submarino por la apisonadora y lograr la primera victoria del curso liguero.
0-0 entre el Sevilla y el Deportivo. Los sevillistas retornaban a su casa tras la noche de las ilusiones rotas ante el Braga, y aunque fueron mejor que su rival, la pólvora estuvo mojada y no lograron reconciliarse con los su afición. No termina de carburar la idea de Antonio Álvarez, al que todavía se le nota noqueado por la derrota de la previa de la Champions. El que aburre y mucho es el Deportivo de Lotina, la apuesta de fútbol de los coruñeses es para dormirse, y la almohada en primera división suele ser mala compañía.
