Con los resultados de ayer y a la espera de lo que ocurra esta noche en el partido del Sevilla, el Madrid se encarama a lo más alto del liderato
Antonio Blanca
Seguimos con la cuarta jornada de la BBVA, con el grueso ya disputado, quedan por jugarse hoy el Sevilla-Racing, el Villarreal-Deportivo y el Getafe-Málaga. Si los andaluces vencen en su casa, se les atraganta el Sánchez Pizjuán, se situarán líderes, un lugar que desde luego ahora poco importa de cara al final de la liga pero que es llamativo, a todo el mundo le gusta ir el primero, asomarse y ver a los diecinueve por detrás. Igual que hay un colista, tiene que haber un líder, que a resultas siempre es el conjunto que más puntos ha sumado. Son doce los que se han puesto en liza, y el Madrid de Mourinho lleva 10, como el Valencia de Emery (qué merito está teniendo el conjunto de la capital del Turia). Ambos arriba del todo. Los blancos sólo han cedido un empate en la primera jornada y un gol en contra, pero los partidos no han sido brillantes, el equipo está construyéndose y solo se han visto ráfagas de buen fútbol cuando Ozil ha conducido el cuero a la portería rival y le han acompañado por los lados Di María y Ronaldo (su ansiedad empieza a diluirse). El Barça sigue sumando de igual modo, realiza compases de buen fútbol en sus partidos, sobre todo cuando Xavi e Iniesta sincronizan sus relojes, pero le falta algo aún al equipo culé, ha perdido sorpresa, lo que pasa que es que son muy buenos y encima Guardiola huele bien (dime cual es tu frasco de colonia por favor, y me la echo por el cuerpo o me la bebo para poder mearla).
San Mamés dio salida a la jornada. El equipo de Caparrós dominó de principio a fin al Mallorca. Lo he avisado y lo vuelvo a repetir, Laudrup es un buen técnico, pero creo que no tiene mimbres necesarios para hacer una cesta resistente, los baleares lo pueden pasar mal. Quien no tiene pinta de ello es el Athletic y sus cachorros (21 años de media el once puesto el martes), goleada por 3-0 y todos súper felices. Si es la última temporada del míster utrerano en Bilbao, algo me dice que los vascos van a disfrutar bastante.
Venció 3-1 Osasuna a la Real Sociedad. El equipo de Martín Lasarte dio muestras de cansancio y de haber dejado el sábado sobre el césped de Anoeta todo el fútbol que tenían en sus botas, y eso que lograron adelantarse, pero tres tiros a puerta no son suficientes para doblegar a los de Camacho en su estadio que tenían la imperiosa necesidad de sumar tres puntos para no meterse desde comienzo de la liga en la zona baja. El técnico de Cieza que empezaba a ser cuestionado, toma aire. Cosas de no mear colonia.
Hubo runrún en el Santiago Bernabéu en algunos instantes del partido, sobre todo cuando el Espanyol dominaba al Madrid. Solo la mala puntería de los atacantes “pericos” evitó un mayor disgusto. ¿Polémica arbitral? Sí y no. Permítanme la ambigüedad. Clos Gómez no es un buen árbitro. Relato, penalti no pitado a favor del Madrid por mano de Chica, otro bien señalado porque aunque al tiro de Ronaldo situado en la barrera Luis García, se tapa la cara con las manos para evitar el impacto del cuero sobre su rostro hay que tener en cuenta que para esta temporada existe una directriz que obliga a señalar penalti. Bien hecho, por mucho que el señor Sánchez Llibre diga que en el área rival no se hubiera pitado, conjeturas desde luego, como si yo digo que Guardiola mea colonia, aún no se ha demostrado. Pero sigamos con el partido, el penalti lo materializó Cristiano por dos veces. Fin a su racha de 48 días sin ver puerta, ¿continuará la ansiedad? En la noche del martes estuvo en plan Juan Palomo, a excepción del segundo gol que dio una medida asistencia a Higuaín. En la segunda parte, tras la regañina de “Mou”, el Madrid salió más centrado, el partido empezó a romperse, y Pepe que se le chamusca de vez en cuando un cable de su cabeza, entró duramente a Callejón, amarilla corta. Gómez que sabía que lo tenía que haber expulsado, aprovechó un flojo agarrón para poner de patitas en la calle al central portugués. Cinco minutos después, Galán entró fuerte, muy fuerte al tobillo de Ronaldo. Cierto es que dio al balón, pero también que apunto estuvo de volarle el tobillo. Roja directa, correcto. Agresión a Higuaín con el codo de Duscher, el árbitro la omite, tenía que haber expulsado y el mediocampista no vio ni amarilla. Para terminar, esta expulsión si fue injusta, la de Forlín por protestar y ver doble amarilla. El 3-0 final lo marcó, ¡oh sorpresa! Karim Benzema, que jugó diez minutos y definió esta vez sí la oportunidad que tuvo, una buena jugada entre Marcelo e Higuaín. Un partido que no pasará a los anales pero que al Madrid le sirve para seguir adquiriendo confianza, y a Mourinho para intentar que sus jugadores vayan memorizando sus conceptos. Una duda, ¿de verdad piensa el entrenador portugués que Lassana es como Essien? Si es así, que alguien le diga la verdad.
Ayer hubo cuatro partidos. El Levante obtuvo sus tres primeros puntos después de ganar a domicilio 0-1 al Almería. El equipo de Lillo no carbura del todo y a veces el motor se gripa. Esas paradas, como el gran Homer Simpson diría arranca, frena, claxon, las aprovecharon los granates para ganar y abandonar el farolillo rojo.
Un último puesto que pasa a ostentarlo ahora el Zaragoza. Merecieron más los maños ante el Hércules, pero la gran actuación de Calatayud lo impidió. Reparto de puntos, 0-0 y sensación de impotencia en el equipo aragonés, que quiere pero no puede. Pronto deben despertar, y si el fin de semana obtienen su primera victoria, ya después de cinco partidos, más tranquilidad tendrán, sino, los nervios comenzarán a aflorar.
Barcelona-Sporting de Gijón. 1-0 para los de Guardiola, merced a un tanto de Villa, el hijo pródigo asturiano ante el equipo de sus amores. Marcador corto, pero no excesivamente, porque aunque el Barça fue mejor que los asturianos (sobre todo en la segunda parte) no dominó de forma apabullante. Tuvieron momentos de entendimiento que dieron brillo al Barcelona, Xavi y “papá” Iniesta (enhorabuena crack), pero volaba sobre el Camp Nou la ausencia de Messi. No hubo “messidependencia” como tal, pero sí el Barcelona perdió electricidad y rapidez en el ataque y el solitario gol de David Villa valió para obtener tres puntos y evitar un demarraje del Madrid.
Gran partido, de nuestros clásicos en Mestalla. Valencia contra Atlético de Madrid. Los ches que todo lo habían ganado contra el Atlético que venía de sumar dos derrotas consecutivas. Partido tenso, con el primer tiempo para el Atleti y el segundo para los de Emery, exhibición otra vez de De Gea (el chaval pido a gritos selección), que a siete minutos del final no pudo evitar el 1-1 final anotado por Aritz Aduriz. No pierde el equipo valencianista en este inicio, como tampoco el Real Madrid, los dos blancos son colíderes de la BBVA. Los de Quique Sánchez Flores llevan tres partidos incluido el de Liga Europa sin ganar, y Agüero se echa en falta.