lunes, 24 de enero de 2011

AL MADRID LE VA A COSTAR

Gracias a un gol del francés Benzema logró ganar en casa el equipo de Mourinho para seguir la estela de cuatro puntos a la que el Barcelona se sitúa

Antonio Blanca

Uno gana fácil en su casa, al otro por el contrario y jugando también como local, le cuesta muchísimo sacar los partidos adelante. Los saca, sumo puntos a trancas y barrancas y eso le permite poder optar a batirse el cobre con su archienemigo. La cuesta de Enero se está haciendo muy empinada para “Mou” (enfrascado en una batalla hacina ninguna parte con la cúpula directiva del Real Madrid) y sus jugadores. En semifinales de Copa del Rey, con un mes todavía por delante para la disputa de los octavos de la Champions League, los blancos juegan los partidos de liga con la presión de no poder cometer un traspié. Eso daría alas definitivas al Barça que se escaparía a tres partidos, una diferencia hoy por hoy insalvable. Dos conceptos de fútbol muy distintos los que encarnan Pep Guardiola y José Mourinho. Uno se basa en el fútbol-arte y la filosofía de la cantera (Barcelona). Por el contrario, el Real de Mourinho quiere músculo y fútbol directo, intercambio de golpes, pegada por pegada. Para ello se requiere una plantilla más amplia y con algo más de calidad que la que el Real Madrid le ha confeccionado al míster portugués. Desde luego que no se le pueden pedir peras al olmo, y eso Mourinho lo sabe a la perfección, como su afición, el Bernabéu está totalmente entregado en su adoración a “Mou”. Es la gran baza que ahora puede jugar el técnico.

Se inició la segunda vuelta de la liga BBVA en Sevilla. Jugados ya diecinueve partidos, los de Manzano empiezan a digerir las tácticas y formas del entrenador jiennense, que pasito a paso se está ganando el vestuario y la afición. El Sevilla no pensó en la gran semifinal de Copa del Rey que tiene ante el Madrid esta semana, y con un brillantísimo partido, con Luis Fabiano rememorando al “killer” que lleva dentro, los andaluces golearon sin piedad al Levante que solo pudo llegar y mirar la exhibición de fútbol de los de Manzano. 4-1 fue el tanteo final para colocar al Sevilla muy cerca de la Liga Europa y para que el Levante pase a ser el nuevo farolillo rojo.

3-0 a medio gas en lugar de a media luz como cantaba Gardel. Así ganó el Barcelona, sin despeinarse ante el Racing de Santander que fue a verlas venir y así le fue, las vio venir hasta en tres ocasiones, las que Pedro (el primer gol es pura poesía digna de cualquier antología de Juan Ramón Jiménez), Messi de penalti e Iniesta perforaron la red cántabra. Partido fácil para los pupilos de Guardiola que suman que te suman. Existían dudas de una “mini” crisis por la vergonzante derrota ante el Betis (segunda división) en Copa, pero pronto quedaron disipadas. Es más, como su entrenador dijo y yo lo comparto, puede ser que la derrota ante los andaluces les haya venido muy bien a una plantilla de calidad superlativa con el resto. Un toque de atención nunca viene mal y más si es para poner las pilas a un grupo que o Ronaldo lo evita (y alguien más por Europa) o va camino de lograr su segundo triplete en tres años. Asombra solo con pensar en dicha posibilidad.

Hace tiempo que no veo al capitán del Valencia, David Albelda salir a quejarse públicamente de los árbitros. Curiosamente desde que éste salió y metió la rajada contra el gremio arbitral, en los partidos contra Espanyol, Levante y el del sábado frente al Málaga, los colegiados no han echado una mano al cuello a los de Emery, más bien lo contrario, manifiestos errores que han perjudicado al rival. Contra el Málaga que terminó con nueve jugadores vivimos un vibrante encuentro. 4-3 al final. Los tres puntos para los ches que sufrieron en demasía cuando habían logrado remontar y tenían todo a su favor. Tuvo que ser en los compases finales cuando Ustaritz lograra una victoria vital para no perder comba en posiciones de Copa de Europa. Demasiado castigo el que se llevó un valiente Málaga de Mestalla. Me da que la mezcla Pellegrini-Baptista cuando cuaje puede darle a los de la costa del Sol tardes de gloria.

Otra decepción más del Atlético de Madrid y ya no es sorpresa. A la eliminación con mucha pena y poca gloria de la Copa del Rey a manos del Madrid, se suma el esperpento de partido que los de Quique Sánchez Flores realizaron en el Molinón. Ganó 1-0 el Sporting aprovechando Barral un desconcierto digno de niños de parvulario en la zaga rojiblanca. Tres puntos de oro que le valen al técnico santanderino para seguir salvando el cuello e incluso poder pensar en deshacer las maletas. De momento la zona de la quema ya está a dos puntos vista.

El Espanyol, consiguió una importante victoria por 1-3 en el campo del Getafe que le afianza en la quinta plaza. Miku adelantó a los locales al cuarto de hora en una buena primer parte de los de Michel. Sin embargo el segundo acto fue para el Espanyol que en los primeros veinte minutos volteó el marcador y sentenció el encuentro merced a los tantos de Luis García, Callejón y Sergio García que a la hora de partido dejaron al Getafe sin respuesta.

En el duelo por la salvación, el Almería se impuso 3-2 a Osasuna en un partido trepidante. El gran arranque de los locales propició que en diez minutos se pusieran 2-0 gracias a los tantos de Carlos García y Ulloa. Osasuna supo reaccionar y acortó distancias 10 minutos después por medio de Aranda. En el inicio de la segunda mitad, de nuevo Ulloa aumentaba la ventaja andaluza mientras que los navarros vieron como el gol de Lekic en el 91, llegaba demasiado tarde.

Finalmente el Zaragoza consiguió una importante y sufrida victoria por la mínima frente a un Deportivo de la Coruña que se acerca a la zona peligrosa de la tabla. En un partido con poco fútbol, el solitario tanto de Bouathar al filo del descanso con algo de fortuna porque su tiro golpeó en la barrera, fue suficiente para doblegar a un Deportivo que mereció más en la segunda parte, pero que careció de acierto en los últimos metros.

Ganar o ganar era la cuestión que debía resolver el Madrid en su partido en casa porque el Barça había ganado y estaba a siete puntos. Muy flojos los de Mourinho, Ronaldo muy gris, sin ritmo, con síntomas de cansancio en los blancos, caprichos del destino, tuvo que ser Karim Benzema (ya solo falta que el Rey se meta con él) con su gol en la segunda parte el que pusiera el definitivo 1-0 ante el Mallorca para llevarse los tres puntos. El equipo de Laudrup estuvo muy bien plantado sobre el tapete verde del coliseo merengue y apunto estuvo de pescar y convertir en un drama los meses que restan hasta mayo para la entidad madridista. La afición del Real de nuevo dio la cara por su entrenador, y se une a la petición del portugués en la llegada de un ‘9’ para afrontar con ciertas garantías la fase final de las tres competiciones en las que los blancos están en liza. La llegada de Nistelrooy se antoja ardua y la directiva mira el mercado de nuevo. El tiempo transcurre y la petición de Mourinho no se cumple. No estaría de más que Florentino Pérez no le ha traído nada de nada a “Mou”, desechando por activa y por pasiva las peticiones del entrenador. Luego cuando los resultados demuestren las evidencias, que pidan cuentas.

Ganó el Villarreal en el partido que cerraba el domingo de fútbol a expensas de que mañana Hércules y Athletic le pongan punto y final a la jornada 20. Los de Garrido vencieron a la Real Sociedad por 2-1. El conjunto castellonense volvió a dar muestras de fútbol combinado y ofensivo del que suele hacer gala ante una Real Sociedad que nunca perdió la cara al partido. La primera mitad estuvo marcada por la actitud ofensiva de ambos equipos y por las sucesivas llegadas a ambas áreas. Mediado el primer periodo, cuando más apretaba el Villarreal, la Real aprovechó una contra para que Aranburu de cabeza pusiera por delante a los guipuzcoanos. Este inesperado tanto hirió en su orgullo a los locales que siguieron atacando sin descanso la puerta de Bravo, hasta que en el 40 Rossi culminó una gran jugada de Cazorla e igualó la contienda. En la segunda mitad los amarillos tardaron sólo tres minutos en marcar el segundo gracias a Rossi, que definió muy bien ante el meta visitante. La Real, con 40 minutos por delante, no tiró la toalla, pero, aunque consiguió hacer retroceder a su rival, careció de acierto en los últimos metros.