Daniel Iglesias
El Atlético de Madrid ha vuelto a conquistar
el viejo continente al convertirse en el nuevo 'Supercampeón' de Europa
en un mágico partido en el que los rojiblancos le dieron un baño de
fútbol y goles a un inoperante 'Chelsea', que no supo reaccionar al
'hat-trick' que Radamel Falcao firmó en el primer acto.
Más de 6.000 aficionados atléticos fueron testigos en el estadio
Louis II de Mónaco de la fiesta rojiblanca. Los de Simeone querían
volver a reinar en Europa conquistando su cuarto título continental en
dos años y tan sólo necesitaron 45 minutos para cumplir el sueño de
todos los atléticos en una primera parte para enmarcar.
El Atlético salió como un vendaval. Muy serio en defensa, tocaba y
tocaba hasta que todas las jugadas rompían en la meta de Cech. Desde el
primero hasta el último, los madrileños se mostraron como un equipo
sólido, bien plantado atrás, con un centro del campo creativo y un
Adrián en estado de gracia.
Pero si algún nombre merece ser escrito en mayúsculas es el de
Radamel Falcao, el autor de tres obras de arte que convirtieron al
Atlético en un digno vencedor de esta Supercopa. Sólo habían
transcurrido cuatro minutos de juego cuando el 'Tigre' puso a todo el
estadio en pie con la primera gran ocasión del partido.
El colombiano recibió un pase de Filipe Luis y, sin pensárselo dos
veces, sacó un disparo que se topó con la madera. En la misma jugada,
el colegiado pudo pitar un posible penalti cometido sobre Koke, que fue
derribado al ir a recoger el rechace.
Poco pudieron protestar los aficionados colchoneros esta acción.
Sólo tres minutos después, volvió a aparecer Radamel Falcao, esta vez,
con más fortuna. El delantero rojiblanco recibió un pase de Adrián y,
con templanza, picó la bola ante la mirada atónita de David Luiz, que no
pudo hacer nada para evitar el primer tanto de los madrileños.
Ésta no sería la única vez que el meta checo tendría que sufrir la
mirada depredadora del 'Tigre'. En el minuto 19, Falcao hizo una oda a
la final de Bucarest con un golazo idéntico al que le endosó al Athletic
en aquel partido. Recepción, control y golazo por toda la escuadra.
A falta de diez minutos para el final de la primera parte, Falcao
volvió a encontrarse con la madera al cabecear un rechace que venía de
un error de Adrián. Pero el colombiano no quería marcharse al descanso
sin su triplete. Así que, con el tiempo prácticamente cumplido,
aprovechó una contra bien dirigida por Arda Turan para fusilar a Cech y
ponerle al Atlético el triunfo en bandeja.
El Chelsea no podría haberse imaginado un final peor que éste. El
vigente campeón de la 'Champions League' no existió en el campo. El
conjunto de Di Matteo quedó muy tocado tras el primer gol y desapareció
completamente del partido en el siguiente. El reencuentro de 'El Niño'
con su Atlético quedó como una anécdota y Courtois, que se midió a su
equipo y a su ídolo, Peter Cech, se tomó la noche de descanso.
La pesadilla de los 'blue' aún iba a prolongarse en el segundo
acto. Un inconformista atlético aprovechó el descanso para cargar pilas y
continuar con su particular monólogo. Para desgracia de los ingleses,
el conjunto rojiblanco no se relajó y siguió acechando la portería de
Cech.
En el minuto 60, Miranda, con mucha picardía, aprovechó un
'regalito' de la defensa británica para establecer el 0-4 en el
marcador. Pocos minutos después, Cech, que evitó que la goleada fuera
mayor, envió a córner un disparo con rosca que Koke envió con mucha
intención.
Con todo decidido, el Chelsea maquilló el resultado con el tanto
de Cahill, aunque no sirvió para consolar a un equipo que acabó
'muerto'. Filipe Luis, a falta de cinco minutos, y Luiz, con un
lanzamiento en propia puerta que se estrelló en el palo, pudieron lograr
una 'manita histórica'.