Continúa la lucha entre los dos grupos mediáticos, PRISA y MEDIAPRO sobre los derechos televisivos del fútbol
Antonio Blanca
La guerra del fútbol ha dado paso a un nuevo enfrentamiento entre
Prisa y Mediapro por comerse la tarta de los abonados. El grupo que
preside Cebrián y la productora catalana han iniciado una agresiva
campaña de ofertas para captar el mayor número de clientes posible y
poder amortizar la fuerte inversión en derechos del fútbol.
Canal + presentó ayer su nueva ofensiva: regalar la Champions a todos los abonados y rebajar un 9 por ciento el precio de Canal+ 1, que pasa de 21,95 euros sin IVA a 19,95 euros.
El objetivo de la editora de El País es hacer frente a las críticas
de sus clientes y frenar la fuga de abonados por el alza de los precios y
hacer sombra a la oferta de Gol T, que ofrece ocho partidos de Liga
por 19,95 euros (24,13 euros con el IVA incluido) frente a los 21,95
euros (26,55 euros con IVA) que cuesta Canal + Liga y que ahora incluye
la Champions, que se vendía por 8,95 euros sin IVA al mes.
Con esta nueva propuesta, ver todo el fútbol -los 10 partidos de
cada jornada más Canal + 1- cuesta 44,70 euros al mes (36,95 euros sin
IVA), un 30 por ciento menos que a principios de septiembre, cuando
los abonados tenían que desembolsar 63,94 euros al mes. Esta estrategia
implica que los 150.000 clientes que habían pagado por la competición
europea hasta mediados de septiembre recibirán el reembolso en la
próxima factura. A su vez, Imagenio se ha sumado a la idea de regalar la
Champions a sus clientes y se verá gratis en la plataforma.
El grupo que preside Cebrián se ha visto obligado a lanzar una fuerte
ofensiva para multiplicar el número de abonados, que apenas suma 1,83
millones en los 22 años que lleva en España, y poder hacer frente a los
casi 400 millones que, según apuntan fuentes del sector, ha pagado a
Mediapro por los derechos de toda la Liga y la explotación en exclusiva
de los partidos en los bares y en las plataformas digitales. La primera
oferta que Prisa puso sobre la mesa alcanzó los 570 millones de euros,
pero incluía el cierre del canal de Mediapro. El grupo catalán se negó y
finalmente llegaron a un acuerdo en agosto.
El
grupo que preside Cebrián ha realizado una fuerte apuesta por el
deporte rey para aumentar la base de abonados y sacar más rentabilidad a
su filial audiovisual. En 2011, Prisa TV y Mediacapital aportaron el 47
por ciento del ebitda. Cebrián mostró su satisfacción por la evolución
del negocio en el primer semestre de año y reafirmó su apuesta por el
mismo, pese a que Prisa TV tuvo un ebit negativo de 16,9 millones de
euros y perdió 7.000 abonados con respecto a 2011.
Así, para captar clientes e incrementar la penetración de la
televisión de pago hasta los niveles europeos (21 por ciento en España
frente al 40 por ciento de la UE), el grupo se lanzó a por los derechos
del fútbol. Una aventura arriesgada en la que se embarcó de la mano de Telefónica y que incluye que el Real Madrid y el Barça sean de pago.