jueves, 8 de noviembre de 2012

PELLIGRINI LO VUELVE A HACER


De nuestros cuatro equipos españoles en Copa de Europa, Valencia y Málaga ganaron, el Madrid empató in extremis y el Barcelona sucumbió en Glasgow

Antonio Blanca


Con acento andaluz está viniendo esta edición de la Liga de Campeones. Aroma a espeto de La Victoria, a boquerones adobados, a vino dulce, a verdiales, a Málaga pura, que ya no solo se conoce por ser la capital de la Costa del Sol, su equipo de fútbol está de moda en el viejo continente, el Málaga de Pellegrini está siendo un ejemplo, no cobra, le prometen pagos que no llegan y sus jugadores con una actitud loable y profesional está dando toda una lección. Que nadie venga a acusar a ningún jugador de la plantilla malacitana de mercenario, porque son jugadores de fútbol como la copa de un pino. El jeque “dueño” del club es el punto oscuro, el lado negativo que pone la inestabilidad en el plano económico, porque Pellegrini recuerda al chileno avispado que sedujo a todos los aficionados con el Villarreal, muy distante de ese hombre melancólico que parecía no saber de fútbol al sentarse en el Santiago Bernabéu, puede ser que el Madrid le viniera ancho en ese instante, porque el club merengue quema y mucho, más que ningún otro, tanto que hasta el tizón Mourinho lo pasa mal muchas veces.

Viajó el Málaga a Milan, para salir a jugarle de tú a tú al siete veces campeón de Europa, ahora en horas bajas, pero sigue siendo el Milan. Isco, Iturra, Saviola, Eliseu… menudo partidazo. Si en el primer tiempo hubieran estado acertados el empate final a uno no hubiera sido tal, sino que los de Pellegrini que ya están en octavos de final, siendo el primer equipo en lograrlo esta campaña, a los que les falta un solo punto para ser matemáticamente primeros, hubieran dado un punto más de caché a una clasificación histórica llevándose los tres puntos de San Siro. En la segunda parte el Milan sacó su orgullo y el Málaga lo pasó mal durante veinte minutos, en los que Pato empató el choque. Reparto de puntos y a otra cosa, en Copa de Europa los deberes están hechos y con sobresaliente.

El Madrid de este año carece de ese instinto asesino que lo llevó el año pasado a arrasar a sus rivales (salvo la ida en las semifinales en Múnich). El Borussia de Dortmund y en dos partidos ha sido mejor que el Mou’s eleven. Si hubiera sido una ronda eliminatoria los blancos estarían apeados de la Champions. La defensa el martes hizo aguas, una vez más, y se está constatando que sin Ramos en compañía de Pepe, el portugués pierde la cabeza en no pocas ocasiones. Varane que para su envergadura es un rayo, le echó un capote en tres lances que pudieron ser decisivos. Jugaron Modric y Alonso y se creó el mismo fútbol que si hubieran sido alienados Essien y Khedira. Por cierto, cuando saltó Michael Essien el Madrid palmaba y el ghanés le dio un equilibrio que el equipo no tenía hasta ese momento. Modric no es buen futbolista, es muy bueno, pero se le han dado unos galones que no se ha ganado aún. Todavía no se ha adaptado al Real Madrid, tiempo, de momento sus 36 millones se antojan caros. Tendrá que demostrar que vale para jugar en el Real. Ronaldo anduvo cansino, intentándolo pero con la pólvora mojada y el equipo de Mourinho nota y mucho cuando el portugués no ve puerta. Higuaín fiel a sí mismo estuvo nulo, y Arbeloa que no es lateral izquierdo se comió uno de los dos goles, Casillas ayudó no atajando el zapatazo de Reus. El segundo gol, el de Goetze no debió subir al marcador, el alemán se ayudó con el brazo. En la segunda parte el Madrid tiró de casta y corazón, buscando las noches mágicas europeas del Bernabéu, y esa magia apareció en el minuto 90, cuando Ronaldo le cedió a Ozil un lanzamiento de falta. El alemán me parece que ha tirado dos faltas y ha marcado las dos. 100% de efectividad, no como el portugués que no dudo que ensaye los tiros de falta, pero que debe ir retirándose de esta suerte. Ozil sacó su lámpara y con la zurda elevó el cuero para sobrepasar la barrera, que la pelota besara la cepa del poste y se colara. Alivio máximo para el Madrid que con ese gol evitaba una derrota que le habría puesto en un cara o cruz en los dos partidos que restan. Ahora pueden ser incluso primeros de grupo.

Ayer miércoles el Barcelona salió en Glasgow ante el Celtic confiado. Los compases iniciales del partido invitaban a pensar en goleada a domicilio, pero Foster, el portero del equipo escocés, sacaba manos cual pulpo. Una, otra y otra parada, colosal la actuación del cancerbero. Se adelantaron los de las islas con un cabezazo de Wanyama. El Barça de Vilanova no supo meter mano al Celtic. Careciente de plan B fue un monólogo de posesión sin peligro. Los del Celtic se dedicaron a defender y muy bien, en plan Chelsea. Alguna ocasión hubo, dos postes, uno de Messi y otro de Alexis. Villa que también dispuso de minutos tuvo un nuevo encontronazo con el astro argentino, lo que viene a evidenciar que las cosas al asturiano no le van bien en Barcelona, al no reírle las gracias a Messi, David se ve defenestrado. El Celtic marcó el 2-0 en una contra en la que toda la defensa naufragó, Xavi también y Watt dio la puntilla. Ya en el descuento Messi aprovechó el rechace de un paradón de Foster y marcó el tanto culé que no valió más que para dedicárselo a su hijo nacido hace pocos días.

El Valencia de Pellegrino venció y bien al BATE Borisov, 4-2. Jonás, Soldado y Feghouli con dos goles fueron los autores más significativos de la fiesta de Mestalla. Los bielorrusos se vinieron abajo pronto y el partido discurrió con tranquilidad para el Valencia salvo susto final. Soldado sacó una actitud macarra al agredir a Bordachev, debió ser expulsado por el puñetazo que le propinó al jugador del BATE, pero el árbitro no lo vio, pero habrá que estar atentos por si la UEFA entra de oficio. Fue un lance desafortunado que nunca debió llevar a cabo un jugador de la talla del ‘9’ che. Victoria que pone al Valencia muy cerca de los octavos y con la primera plaza a tiro de piedra.