Hat trick del portugués
que ha iniciado 2013 a base de goles y mete al Real Madrid en los cuartos de
final de la Copa del Rey tras remontar en el choque de vuelta
Antonio Blanca
El
portugués Cristiano Ronaldo
volvió a reclamar los focos en la victoria ante el Celta de Vigo. Goleó el
Madrid 4-0 gracias a un hat trick que
hace que el Real Madrid
certifique su presencia en cuartos de final de la Copa del Rey, donde se medirá
con el Valencia, pese a jugar con uno menos los últimos 20 minutos por la
expulsión de Sergio Ramos y acusar la ausencia de Xabi Alonso, que se retiró
lesionado en el descanso por un golpe en el cuello.
El
Mou’s eleven, que ofreció momentos
notables, necesitó pelear hasta el final para tumbar al Celta. El comienzo
fulgurante de los pupilos de Mourinho surtió efecto (2-0, min.25), pero la efervescencia
local desapareció como por arte de magia con el paso de los minutos. Aspas, que
entró de refresco, hizo saltar las alarmas.
Casillas,
otra vez en su hábitat natural, se encargó de recordar a los celestes su halo
de 'santo' y Cristiano que anduvo estelar en su despliegue de recursos,
completó una noche memorable con un triplete y una asistencia, la del cuarto
gol que marcó el alemán Sami Khedira, con el Celta desahuciado después de un
esfuerzo enorme.
Ahí
estuvo la clave para los gallegos, que enfilaron el cuarto de hora final con
las posibilidades intactas de meterse en cuartos. Sin embargo, apareció
Cristiano nuevamente. A su zapatazo inicial y su remate dentro del área (con la
excelencia del pase de Modric) añadió un remate violento que mandó al traste
las ilusiones “celtiñas”.
El
temprano 2-0 había consumido a un Real
Madrid que echó mucho de menos a Xabi Alonso, quien dejó su sitio a
Varane en el descanso, por molestias cervicales. La ausencia del tolosorra puso
niebla en la circulación de balón y en la llegada al área contraria, algo que
dificultó la empresa.
Con
Essien y Khedira en la sala de máquinas el conjunto blanco trabó su fútbol y
dio opciones al Celta, que la buscó con De Lucas y también Augusto, que provocó
la segunda amarilla de Ramos a 20 minutos del final. Ahí entraron los miedos en
la casa blanca, que retomaba el 'run run' habitual instalado en Chamartín en
las últimas fechas, más centrado en titularidades y ausencias que en el propio
fútbol.
Sin
embargo, apareció el 'pipita' Higuaín para dejar su huella con un balón, que se
coló entre dos rivales, y que aprovechó a la perfección Cristiano Ronaldo. El portugués, segundo en la votación del Balón
de Oro, completó su actuación con una asistencia a Khedira, que resolvió con el
4-0 y el billete a cuartos de final.