lunes, 28 de octubre de 2013

VUELTA A LAS ANDADAS



Jornada de clásico que acabó con la victoria culé merced a la fortuna, una mala disposición de Carlo Ancelotti y sobre todo el erróneo arbitraje de Undiano Mallenco

Antonio Blanca

Era una jornada importante para el devenir de la competición. Frente por frente el Barcelona y el Real Madrid. Ambos sin atravesar un buen momento, el Barça lago tocado físicamente, con problemas defensivos, el Madrid falto de identidad, con su entrenador tocando distintas piezas sin encontrar la que mejor suena. Clásico sin calidad, muy flojo a nivel futbolístico, con la típica tensión de estos partidos pero sin muestras del nivel esperado, solo algún ramalazo suelto. Tras los noventa minutos el Barça salió reforzado, mandando a su eterno rival a seis puntos. La victoria del Real Madrid hubiera cambiado el sino de la clasificación, metiendo a los tres primeros en el pañuelo de un punto, pero el equipo de Carlo Ancelotti no carbura, le viene pasando desde inicios de temporada. Cierto es que el Real no mereció perder, el empate lo más justo, la victoria no hubiera sido excesivo premio, sobre todo por lo desplegado en la segunda mitad, pero el resultado se quedó en casa. La polémica estuvo servida, Undiano Mallenco, el árbitro de la final de Copa del Rey que ganó el Mou’s eleven y al que Iker Casillas alabó hace pocos días estuvo muy poco acertado. Dos penaltis clarísimos sobre el Madrid que no señaló y que hubiera cambiado el partido, sobre todo el primero que hubiera supuesto la expulsión de Adriano. Es paradójico esto de la potestad sancionadora de un colegiado, que puede marrar casi sin consecuencias (no me imagino a Arminio mandando a Undiano a la “nevera”) y acto seguido amonestar a uno de los perjudicados. Mal Undiano, que no estuvo a la altura del árbitro que es y del choque, decantado más que posiblemente por tales errores.

Así pues, el primer clásico de la temporada cayó del lado culé, 2-1,  saliendo reforzado en la clasificación que lidera acosado por el Atlético Madrid, que se presenta ya no tanto como el tercero en discordia sino como una posible alternativa. El Barcelona del Tata Martino salió airoso de la visita del Real Madrid. El campeón aprovechó el estado en construcción del cuadro de Carlo Ancelotti, que aun así, pudo asaltar el feudo de su rival y poner en peligro su liderato. Los destellos de Neymar en la primera parte y, sobre todo, el gran gol culminado por el chileno Alexis Sánchez en la segunda, enterraron ciertas sospechas alrededor del Barcelona, que acabó el duelo de su estadio resguardando la ventaja y mirando la hora. Ni el Barcelona ni el Real Madrid estuvieron a la altura esperada. La que presume de un espectáculo con gran parte de los mejores jugadores del mundo. Con Leo Messi distanciado de su mejor momento y Cristiano Ronaldo casi desaparecido. Con ventaja el Barcelona dio el balón a su rival, que aún no tiene clara la fórmula a seguir en su juego y que sorprendió con la presencia de Sergio Ramos como mediocentro.

El Atlético de Madrid respondió a la victoria del Barcelona, líder de la Liga BBVA, en el clásico contra el Real Madrid con un triunfo ante el Betis (5-0), con un tanto relámpago del joven Oliver Torres a los trece segundos y una goleada que permitió a David Villa reencontrarse consigo mismo. El canterano rojiblanco, a los trece segundos, logró el gol más rápido en la historia del club y de la temporada en la Liga y encauzó una victoria que permite al cuadro del argentino Diego Pablo Simeone olvidar el tropiezo en Cornellá ante el Espanyol y seguir a dos puntos del Barcelona.
Antes de iniciarse el fin de semana el Atlético tenía opciones de convertirse en el nuevo líder. Hubiera necesitado la victoria del Real Madrid en el Camp Nou y luego ganar al Betis. La primera premisa no se cumplió porque el brasileño Neymar y el chileno Alexis Sánchez acabaron con la resistencia del conjunto del italiano Carlo Ancelotti, que vuelve a descolgarse del dúo cabecero tras perder 2-1. Sin tiempo para que muchos seguidores ocupasen sus localidades en el Vicente Calderón, Oliver Torres, el nuevo 'niño' de la afición atlética, selló su titularidad y pasó a la historia con su tempranero tanto a pase de Koke Resurrección. Castigó a un Betis que necesitaba los puntos pero que sigue en la zona de descenso víctima de un Atlético que continúa empeñado en ser alternativa al Barcelona. Además, David Villa se reencontró con el gol tras un mes y medio, y lo hizo por partida doble (m.53 y 57). Lo necesitaba el 'Guaje'. Sentenció el compromiso y, en pleno desastre bético, el hispano brasileño Diego Costa aprovechó para alejarse de Leo Messi y Cristiano Ronaldo en la tabla de artilleros. Al final Gabi Fernández puso la guinda al festival que se abrió en la primera jugada y se cerró en la última.

Entretanto, el Celta, que acumulaba cuatro derrotas seguidas y que no ganaba desde la segunda jornada, el pasado 25 de agosto en Sevilla ante el Betis, arrolló al Málaga en La Rosaleda (0-5). El cuadro de Luis Enrique disfrutó de un festival anotador y de un gran juego de Álex López y Nolito. El primero marcó dos de los cinco tantos. Nolito se apuntó uno. El resto fueron de Augusto Fernández y de Charles. El equipo de Bernd
Schuster queda en entredicho. Padeció su tercera derrota seguida.

El Granada aparcó su mala racha con la victoria en Elche (0-1). El conjunto andaluz, que afrontó el duelo con dos derrotas seguidas, vio la luz ante el equipo de Fran Escribá, incapaz de rehacerse al tanto tempranero del chileno Manuel Iturra.

El Levante sumó su tercera victoria en las cuatro últimas jornadas a costa del Espanyol, distanciado de la imagen que ofreció hace una semana ante el Atlético Madrid. El retorno del árbitro Muñiz Fernández mantuvo la polémica. Señaló un penalti inexistente a favor del equipo valenciano, con el que el Nabil El Zhar abrió el marcador y su cuenta. El franco marroquí lideró al combinado de Joaquín Caparrós. El senegalés Baba Diawara completó la cuenta.

El Villarreal consolidó su cuarto puesto y su plaza de 'Champions' al llevarse el duelo autonómico ante el Valencia con una autoridad incontestable, por 4-1, resultado que refleja el nuevo parón experimentado por el cuadro del serbio Miroslav Djukic, quien admitió que es "un palo muy duro". El nigeriano Ikechukwu Uche (m.17) y el paraguayo Hernán Pérez (m.22) reflejaron en el marcador el dominio del conjunto de Marcelino García Toral, que en el segundo tiempo echó mano de la magia del mexicano Giovani dos Santos (falló un penalti antes de completar un doblete, m.60 y 84), con lo que hizo inútil el intento de reacción de los valencianistas, que salvaron el honor gracias al luso Ricardo Costa (m.63).

La Real Sociedad y el Sevilla mantuvieron su progresión a costa de los otros dos equipos que completan la zona de descenso, el colista Almería y el penúltimo Osasuna.
El conjunto de Jagoba Arrasate, aún dolido por su derrota europea en Old Trafford, se desembarazó de un Almería que, como su técnico, Francisco, queda herido.
Sin hacer nada del otro mundo, la Real Sociedad goleó (3-0) a un flojo Almería con un doblete del francés Antoine Griezmann y una diana de José Ángel. El Sevilla ganó en el encuentro del mediodía al Osasuna por 2-1, un partido marcado por la expulsión en el minuto 34 del visitante Damiá Abella. De nuevo el cuadro de Unai Emery mostró notables deficiencias, pero amarró la victoria. Los sevillistas acumulan cinco encuentros sin perder (tres victorias y dos empates), con lo que están igualados en la mitad de la tabla con trece puntos con la Real Sociedad y el Valencia, justo tras el Espanyol del mexicano Javier Aguirre, que cayó el sábado por 3-0 en el campo del Levante, séptimo y a las puertas de Europa. El croata Ivan Rakitic volvió a ser de lo mejor del conjunto andaluz y abrió la cuenta a los diez minutos del segundo periodo. El joven Jairo puso más tierra de por medio, pero el Sevilla no supo cerrar el encuentro y al final Oriol Riera acortó distancias y dio algo de emoción al duelo.

La décima jornada se completa esta noche con el encuentro Getafe-Athletic, un duelo en la zona de la Liga Europa con un conjunto madrileño lanzado que busca su quinta victoria.