jueves, 22 de enero de 2015

DEL ROTAR SE VA A ACABAR


Carlo Ancelotti ha dado un giro radical a su discurso del pasado mes de agosto dónde contaba toda la plantilla a poner un mismo once titular en todos los partidos

Antonio Blanca

De momento la actuación del Real Madrid en lo que va de temporada 2014-15 es de notable alto. Se aprecian un par de borrones importantes, ambos con el mismo protagonista, el Atlético de Madrid, la caída en la Supercopa de España y la eliminación en los octavos de final de la Copa del Rey. El resto llegando al ecuador del curso llega para los blancos marcado por una magnífica primera vuelta en Liga, que dejó un balance de quince triunfos, tres derrotas y un encuentro aplazado aún por disputarse, y una brillante primera fase de Champions League, en la que cada partido se tradujo en victoria, y la conquista de la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Buena está siendo la labor por tanto de Carlo Ancelotti al frente el barco merengue. El entrenador de Reggiolo ha hallado soluciones para prácticamente cada problema desde que aterrizara en el Bernabéu. En la pasada campaña solventó el contratiempo que supuso la lesión de Sami Khedira reubicando en el once a Ángel Di María, que pasó a ocupar regularmente la posición de interior izquierdo. En la presente, su atrevimiento táctico le ha conducido a prescindir de la figura de un especialista defensivo para el centro del campo con el objetivo de dar cobijo en el once al mayor número de virtuosos del balón posible, evitando así, por tanto, un resentimiento de la creación. Tuvo el valor de mantener dicha estructura aun tras conocerse la baja de Luka Modric. La clave del éxito de tan arriesgada apuesta, obtener de auténticos cracks del deporte rey el compromiso de involucrarse en tareas menos agradecidas. Todo un logro. Tremendo mérito.

Sin embargo, hay un apartado en el que Ancelotti ha demostrado no andar fino, el que corresponde a la gestión de esfuerzos a través del reparto de minutos entre los integrantes de su plantilla. Fallar en este sentido implica, en primer lugar, que los titulares experimenten un cansancio extra y, en segundo, que los suplentes se vean inmersos en una atmósfera de desmotivación.

Sólo catorce futbolistas del Real Madrid han superado el umbral de los 1.000 minutos de juego transcurridos alrededor de cinco meses de competición. Escasas son las rotaciones en la zona media y la delantera, algo más frecuentes en la zaga, para la cual se dispone de dos hombres por puesto. Raphaël Varane no se encuentra muy lejos de Pepe en lo que a tiempo sobre el césped se refiere (1.858'-1.474'), y Álvaro Arbeloa se ha alternado con Dani Carvajal en el lateral derecho, aunque con mayor protagonismo para el primero.

Toni Kroos, uno de los que mayor carga lleva, cuenta con la losa física de haber participado en el Mundial de Brasil de principio a fin el pasado de verano, es el jugador de la plantilla que más ha comparecido (2.555'), superando incluso a Cristiano Ronaldo, el segundo con más carga (2.517'). El centrocampista alemán reconoció recientemente que estaba cansado, y se le empieza a notar en las contiendas, en las que se muestra impreciso en acciones que antes resolvía con facilidad.

Mientras tanto, Asier Illarramendi no ha resultado una alternativa para Ancelotti en los duelos de altura. El medio vasco apenas ha disputado poco más de media hora en total ante los oponentes más significativos a los que se ha enfrentado el Real Madrid hasta el momento en los distintos torneos en el curso 2014-15: el Atlético de Madrid, el Barcelona, el Villarreal, el Valencia, el Sevilla, el Liverpool y el San Lorenzo de Almagro. Esto y que únicamente acumule 932 minutos de juego constituyen hechos que ponen en relieve la escasa confianza del cuerpo técnico en sus capacidades. En Bilbao le esperan con los brazos abiertos.

No se antojaría como un ejercicio de inteligencia futbolística el poner en duda la valía sobre un terreno de juego de “Chicharito” Hernández y Jesé Rodríguez, especialmente en el caso del español. Sin embargo, en el caso del mexicano poco menos que un milagro ha de suceder para que goce de alguna oportunidad, a pesar de haber rendido cuando de sus servicios se ha requerido. Por su parte, el canario tan sólo ha comparecido 20 minutos en Liga desde que se recuperara de su grave lesión de rodilla. No parece la mejor manera de introducirle en la dinámica del grupo.

Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema no paran. La 'BBC' no tiene un respiro. Si Carlo Ancelotti no varía su postura, ¿lo notarán sus miembros cuando llegue la hora de la verdad? La sombra de Carlos Queiroz planea sobre el Santiago Bernabéu.