jueves, 31 de marzo de 2016

UN CLÁSICO DESCAFEINADO

Sin dejar de ser el partido más esperado de la liga española este Barcelona-Real Madrid llega en un momento en el que importa más la Champions League por la diferencia exagerada de puntos a favor del club culé

Antonio Blanca

Si atendemos a la clasificación, el Real Madrid no tiene mucho que ganar en el Camp Nou a nivel puramente deportivo. A diez puntos del Barcelona, aunque ganase en el estadio del eterno rival le quedarían apenas siete jornadas por el delante y una diferencia de siete puntos (tres partidos) para intentar alcanzar el liderato y con otro inconveniente, con el ‘golaverage’ previsiblemente en contra.

Sin embargo, está en juego el orgullo y la credibilidad de una plantilla que todavía tiene grabado el 0-4 encajado en la ida en el Santiago Bernabéu, aquel ya histórico ridículo equiparable al 0-5 de Cruyff de los Setenta o al reciente 2-6 de Guardiola. Por ello, y porque en el ADN del Madrid está el no rendirse nunca, el equipo que entrena Zinedine Zidane va a ir al Camp Nou a “dejarse el alma” (Bale dixit) sin pensar más allá de ese partido, aunque el 6 de abril se juegue el primer partido de ida de los cuartos de la Champions ante el Wolfsburgo, la única competición, la fetiche, que le queda a los blancos para salvar una temporada de anodina a catastrófica.

Eso es precisamente lo que ha declarado el jugador brasileño del equipo merengue Carlos Henrique Casemiro, que no ha dudado en lanzar un mensaje a la afición madridista ante la visita en el Clásico liguero del próximo sábado, afirmando que su equipo lo va a dar todo. ¿Se supone por sus palabras que no siempre el Madrid juega dejándose el 100%?

“Nos vamos a dejar el alma dentro del campo en este partido. Que sigan confiando en nosotros porque vamos a seguir siempre trabajando”, manifestó Casemiro a los medios de comunicación de su club, tras la sesión preparatoria de este martes de la primera plantilla.

“Sabemos que es una semana especial para los jugadores, para la afición y para todos, para el Real Madrid. Es un partido que nos apetece jugar, que llegue rápido y ojalá podamos ganar este partido”, ha indicado.

Sobre su actuación en el equipo, donde ha sido titular en los últimos partidos, ha comentado: “Cada partido y cada día que pasa, me siento con más confianza con los jugadores, con el entrenador y con la afición. Ellos saben que estoy aquí para ayudar a todos”.

Habrá que ver si el parón de selecciones afecta a un equipo más que a otro, porque una buena parte de internacionales no se incorpora hasta este miércoles o jueves a los entrenamientos de sus respectivos clubes.

Es el caso por ejemplo de Messi, que ha jugado con Argentina este miércoles de madrugada (hora española) y que ahora ya sí puede pensar en el partido ante el Madrid. “No tuve problemas físicos y ahora será tiempo de volver a Barcelona para pensar en el Clásico, que será una prueba muy exigente“, señaló a los medios el argentino tras el partido contra Bolivia.