Sin
dejar de ser el partido más esperado de la liga española este Barcelona-Real
Madrid llega en un momento en el que importa más la Champions League por la diferencia exagerada de puntos a favor del
club culé
Antonio Blanca
Si
atendemos a la clasificación, el Real Madrid no tiene mucho que ganar en el
Camp Nou a nivel puramente deportivo. A diez puntos del Barcelona, aunque
ganase en el estadio del eterno rival le quedarían apenas siete jornadas por el
delante y una diferencia de siete puntos (tres partidos) para intentar alcanzar
el liderato y con otro inconveniente, con el ‘golaverage’ previsiblemente en
contra.
Sin
embargo, está en juego el orgullo y la credibilidad de una plantilla que
todavía tiene grabado el 0-4 encajado en la ida en el Santiago Bernabéu, aquel
ya histórico ridículo equiparable al 0-5 de Cruyff de los Setenta o al reciente
2-6 de Guardiola. Por ello, y porque en el ADN del Madrid está el no rendirse
nunca, el equipo que entrena Zinedine Zidane va a ir al Camp Nou a “dejarse el
alma” (Bale dixit) sin pensar más
allá de ese partido, aunque el 6 de abril se juegue el primer partido de ida de
los cuartos de la Champions ante el
Wolfsburgo, la única competición, la fetiche, que le queda a los blancos para
salvar una temporada de anodina a catastrófica.
Eso
es precisamente lo que ha declarado el jugador brasileño del equipo merengue
Carlos Henrique Casemiro, que no ha dudado en lanzar un mensaje a la afición
madridista ante la visita en el Clásico liguero del próximo sábado, afirmando
que su equipo lo va a dar todo. ¿Se supone por sus palabras que no siempre el
Madrid juega dejándose el 100%?
“Nos
vamos a dejar el alma dentro del campo en este partido. Que sigan confiando en
nosotros porque vamos a seguir siempre trabajando”, manifestó Casemiro a los
medios de comunicación de su club, tras la sesión preparatoria de este martes
de la primera plantilla.
“Sabemos
que es una semana especial para los jugadores, para la afición y para todos,
para el Real Madrid. Es un partido que nos apetece jugar, que llegue rápido y
ojalá podamos ganar este partido”, ha indicado.
Sobre
su actuación en el equipo, donde ha sido titular en los últimos partidos, ha
comentado: “Cada partido y cada día que pasa, me siento con más confianza con
los jugadores, con el entrenador y con la afición. Ellos saben que estoy aquí
para ayudar a todos”.
Habrá
que ver si el parón de selecciones afecta a un equipo más que a otro, porque
una buena parte de internacionales no se incorpora hasta este miércoles o
jueves a los entrenamientos de sus respectivos clubes.
Es
el caso por ejemplo de Messi, que ha jugado con Argentina este miércoles de
madrugada (hora española) y que ahora ya sí puede pensar en el partido ante el
Madrid. “No tuve problemas físicos y ahora será tiempo de volver a Barcelona
para pensar en el Clásico, que será una prueba muy exigente“, señaló a los
medios el argentino tras el partido contra Bolivia.