Jaime Trevijano
El Barcelona ha llegado a un acuerdo con el Borussia
Dortmund a cambio de 150 millones de euros para convertir a
Ousmane Dembélé en uno de los traspasos más caros de la historia del fútbol,
por detrás de los 120 que pagó el United por Pogba y los 222 millones del PSG
por Neymar. Un fichaje que debilita y mucho deportivamente al equipo alemán en
su pelea con el Bayern por el dominio en la Bundesliga, pero que ha alegrado a
algunos aficionados del club, concretamente a los accionistas del único equipo
alemán que cotiza en bolsa.
Teniendo en cuenta que el Dortmund fichó a Dembélé por 15
millones de euros al Rennes, el club alemán ha multiplicado su inversión por
8.5 en solo un año. El equipo francés también se verá beneficiado, ya que
acordó quedarse con el 25% de un futuro traspaso.
Las acciones del Borussia Dortmund han ido creciendo de
forma constante desde que Dembélé se negó a entrenar con sus compañeros para
forzar su fichaje por el Barcelona. El club alemán se cerró en banda sabedor
del dinero que había en las arcas del club catalán para sacar la mayor tajada
posible.
Y las acciones han sufrido una revalorización del 27%
respecto al 3 de agosto, cuando Neymar fichó por el PSG. Entonces cotizaban a
5.97 euros y comenzaron los rumores del traspaso del francés como su sustituto
en el equipo catalán. Con el fichaje de Dembélé, la acción del Dortmund ha
alcanzado el nivel más alto desde el año 2001 (7,68 euros), aunque en el
momento en el que se el fichaje se hizo oficial, los accionistas comenzaron a
vender y cayó unas décimas (7.35 euros).
Un club de fútbol que cotiza en bolsa, como cualquier
empresa, es sensible a los movimientos en el mercado. Y el Dortmund ha sufrido
varios vaivenes. El último, el ataque que sufrió el autobús del equipo antes de
los cuartos de final de la pasada Champions frente al Mónaco el 11 de abril. La
acción cayó a 5.64 euros.
Días después se conoció que el autor del ataque fue un
accionista del club que adquirió un total de 15.000 derechos de venta de
acciones desde el hotel donde explotaron las tres bombas. Su intención era
derrumbar el precio de la acción para lucrarse con la venta de los títulos al
precio establecido previamente al adquirir los derechos de venta de los mismos.
El Dortmund salió a bolsa tres años después de ganar la
Champions League de 1997 para atraer capital y poder competir económicamente
con el Bayern. La acción del Dortmund salió a bolsa a 11 euros, pero pronto
empezó a caer porque hubo accionistas que comenzaron a vender desde el primer
día. En 2002 la acción sufrió un repunte, pero poco después la deuda
multimillonario del club hizo que su valor se desplomara por debajo de 1 euro y
los rumores en la prensa alemana de la época especulaban con la posible
desaparición del club.
Fueron años complicados en los que el club se vio obligado a
vender a todas sus estrellas hasta que sanearon la caja. La plantilla se fue
recomponiendo hasta que en 2011 ganaron la Bundesliga y en 2012 alcanzaron la
final de la Champions. La acción repuntó hasta superar levemente los cinco
euros, la mitad de lo que valía en sus inicios.
Horas antes de oficializar la venta de Dembélé, el Dortmund
presentó las cuentas anuales correspondientes al ejercicio que abarca desde el
1 de julio de 2016 hasta el 30 de junio de 2017. Según las mismas, el club
alemán generó un beneficio neto de 8,2 millones de euros.
El Borussia incrementó sus ingresos en un 7,8% para lograr
un récord de 405.7 millones de euros. Gracias a llegar a los cuartos de final
de la Champions en la 2016/17 cobró 51 millones de euros de la UEFA. Además,
ingresó 125,8 por derechos de televisión de la Bundesliga en todo el mundo.