Con
los fichajes por el PSG de Neymar y Mbappé, además del dinero gastado por la Premier League o el Barcelona en un solo
jugador, el mercado del fútbol se sumerge peligrosamente en una burbuja
Antonio Blanca
Hoy
a las doce de la noche, ya será primero de septiembre, se pondrá el punto y
final al mercado de fichajes de verano, donde se han pergeñado unas
transacciones nunca vistas antes. El mundo del fútbol ha cambiado a un modelo
en el que los futbolistas se han revalorizado hasta límites insospechados,
incluso deformados. Esto ha dado lugar a una cifra récord que habla de la
magnitud de lo ocurrido durante el estío de 2017.
De
este modo, por primera vez en la historia, las cinco grandes ligas (La Liga, Premier League, Bundesliga, Serie A y Ligue 1) han superado los 4.000 millones
de euros de gasto en jugadores. El dato habla de la frontera que se ha cruzado,
del nuevo estado en el que se encuentra el fútbol moderno. Una dinámica que,
por cierto, no tiene visos de cambiar, y que en un futuro no muy lejano, a
corto plazo, puede hacer estallar una burbuja futbolística que es inflada sin
parar por los jeques petroleros.
El
Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES), que estuvo muy cerca de
valorar con exactitud el valor de Neymar (lo tasó en 210 millones), asegura que
esta nueva era de precios elevados permanecerá en el tiempo.
En
este primer año de cambio drástico, han tomado una importancia capital los
clubes con propietarios extranjeros que han inyectado sumas ingentes de dinero.
Primero, el Manchester City, con un gasto de 244 millones de euros en
futbolistas como Mendy, Bernardo Silva, Danilo, Ederson o Walker. Le sigue el
PSG, que acumula 222 'kilos', pero en un solo fichaje, el de Neymar (sin contar
a Mbappé, que ronda los 180 millones de euros). Completa el podio el Milan, que
con su nuevo dueño chino ha invertido 194 millones de euros para remodelar su
escuadra con efectivos como Bonucci, André Silva o Çalhanoglu.
El
Barcelona, cuarto en la lista, es el único club que, por decir de alguna
manera, sigue perteneciendo a sus socios, que eligieron a Josep Maria Bartomeu
como su presidente en 2015. Su gasto, principalmente concentrado en Ousmane
Dembelé, Nélson Semedo y Sergio Paulinho, asciende a más de 200 millones de
euros.
Le
sigue muy de cerca el Manchester United, propiedad de la familia estadounidense
Glazer, y que acumula, en tan solo dos fichajes (Lukaku y Matic) una inversión
de 132 millones de euros. El club inglés cierra un 'top 5' de vértigo que está
muy cerca de llegar a los 1.000 millones de euros, una cuarta parte del total
de los 98 equipos de las cinco grandes ligas. Un nuevo tiempo ha llegado al
fútbol europeo y, ¿lo ha hecho para quedarse?