jueves, 16 de octubre de 2008

PARTIDO ENTRETENIDO EN LA TIERRA DE FLANDES

Cuarta victoria de la selección de Del Bosque que ganó merced a un gol en el minuto ochenta y cinco de Villa

Antonio Blanca

La selección pasó anoche en Bruselas su particular prueba del algodón, el blanco neutro que no engaña. La selección belga no era un equipo fácil, sobre todo en casa, aunque tampoco una selección con temible potencial. Hay una nueva generación de futbolistas en aquel país, liderada por Fellaini, Kompany o Defour que ha devuelto la ilusión por el conjunto nacional. El choque, de hecho, se puso cuesta arriba con un golazo de Sonck con la testa cuando ni siquiera se había llegado al minuto diez, merced a la caraja de la defensa española. Acto seguido Torres cayó lesionado y con el subidón del gol, los locales se fueron arriba. España supo aguantar el tirón con gallardía y esperó a que Cesc comenzara a inspirarse en la línea de tres cuartos con sus servicios letales. Uno de ellos llegó a Iniesta y el blaugrana demostró su indescriptible clase en un solo segundo, dejando por los suelos a Stinjen y firmando el empate, haciendo fácil lo que para otros es simplemente imposible. Gol a lo Emilio Butragueño, por la similitud que tuvo con el del delantero blanco frente al Cádiz.
España entonces nos regaló minutos de fútbol salvaje y sólo el descanso impidió que llegara el segundo. Había optimismo en la reanudación, aunque duró poco con una Bélgica agresiva, espoleada por el ambiente… Los belgas se fueron a por la victoria sin complejos y sólo el coraje mostrado atrás por los españoles evitó el segundo, hasta el punto de que Puyol barrió hacia fuera un balón sobre la línea con Casillas ya batido. La selección se limitó a resistir y esperar su momento, consciente de que el ímpetu local debería ir reduciéndose. Del Bosque movió el banco con Xabi Alonso y Güiza (acierto del salmantino con los cambios, pues los dos del Villarreal, Senna y Cazorla estaban realizando un pésimo partido) y el tramo final del choque se convirtió en un correcalles, en un duro golpe a golpe que acabó con Bélgica tumbada en el suelo después de que Villa cabeceara a la red sobre la hora un magnífico servicio desde la derecha de Güiza.
Vivimos esta noche un partido vibrante, de ida y vuelta, con momentos para uno y otro equipo, un auténtico combate de boxeo en el que por momentos la selección llegó a estar contra las cuerdas para después encadenar varios directos y volver a escena. España sufrió y lo mejor de todo es que supo hacerlo, las piernas no le temblaron con las embestidas contrarias, supo esperar su momento, tener paciencia y castigar severamente al rival las pocas veces que bajó la guardia.
Con partidos como éste, España sigue demostrando que hoy por hoy es un conjunto intratable, un equipo con un magnetismo inexplicable con la victoria, con unos jugadores que sólo conjugan el verbo ganar. Y ganar, ganar y ganar. Y ganar. Ya van cuatro de cuatro, doce puntos que convergen en la sensación de que estamos ante un conjunto imparable que también es capaz de ganar cuando el piso se empina sobre manera y hay que sudar la gota gorda: jugones sí, pero también currantes humildes que celebran los goles como si no hubieran ganado la Eurocopa. Eso es lo que gusta, la ambición de los jugadores, la rabia con la que Casillas grita el tanto de la victoria… Capitán ala alegre, ala triste ya sólo es mera ficción.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La seleccion es ahora mismo casi imbatible

Anónimo dijo...

Iniesta es el jugador con más clase de España. El día que le den el mando de un equipo alucinaremos.

Anónimo dijo...

Si señor, tenemos una seleccion q es la envidia de Europa y del Mundo. Si seguimos asi podremos ir a x el mundial de 2010 tranquilamente

Anónimo dijo...

España no mereció la victoria, hubo momentos en la segunda parte en que el empate parecía un buen resultado, de haberse producido no empañaría el buen rumbo clasificatorio que lleva toda la pinta de complicarse bien poco.

El gol anulado a Fellaini sobre el minuto veinte de la segunda parte por supuesto fuera de juego debió subir al marcador y quizás estaríamos hablando en otros términos del partido. España no jugó bien, se alió con la llamada suerte de los campeones, en la inspiración individual estuvo la clave para batir por la mínima y al final a una física y correcta Bélgica.

Golazo de Iniesta de videoteca, sobresaliente Puyol, muy desapercibidos Senna y Xavi, problemas en los laterales, centro preciso de Güiza y el olfato goleador de Villa para dar a España la satisfacción y la moral de la victoria.
Por cierto el triunfo llegó con dos delanteros sobre el campo.

Anónimo dijo...

España si q merecio la victoria bético

Anónimo dijo...

Gran Iniesta, el mejor jugador español, balon de oro para el albaceteño

Anónimo dijo...

De pena q una seleccion como la belga nos pusiera en apuros, tendriamos q haber goleado y sobradamente