lunes, 3 de mayo de 2010

POR RONALDO HAY LIGA

Gol de Cristiano Ronaldo en el minuto 90 para dar la victoria al Madrid y seguir en la persecución al Barça que goleó desplegando un gran fútbol


Antonio Blanca


Por la fe ciega de Ronaldo. A él las gracias. Se las den todos los madridistas y aquellos que quieren vivir la emoción por salvaguardar la interrogante sobre si Barcelona o Real Madrid, cuál de los dos ganará la liga hasta la última jornada. No está Raúl (lesionado), pero su papel se lo ha atribuido Cristiano, de largo el mejor del Real Madrid. Si no fuera por él, a estas horas, la liga tendría claro tono blaugrana, porque los de Guardiola si cumplieron sobradamente. Golearon en el Madrigal al Villarreal, en un gran partido, despejando cualquier duda tras la debacle de la Champions y la no final del Bernabéu. Pero el Madrid, que se ha marcado la meta de los 98 puntos y puede que no le de para ser campeón tal brutalidad de puntos, ayer pareció no jugarse nada, dar por bueno un empate en casa ante Osasuna, condenándose a una de por sí temporada fraudulenta después de 250 millones de euros de inversión, 95 de ellos con gran rendimiento, 160 cuasi que tirados al contenedor.

Ronaldo creyó en el espíritu de la remontada (el Madrid está demasiado abonado a él), él hizo de todos sus compañeros, él hasta el final no cejó en su empeño de ser el número uno. Marcó gol cuando expiraba la BBVA, ahora tres jornadas en quince días para sacar un campeón.

Jornada coincidente con el puente de mayo, festivo nacional. Menos tres partidos, la trigésimo quinta jornada se disputó el sábado. Apasionante pelea en la zona baja de la clasificación, ya que todos los equipos que están en peligro puntuaron y los equipos de reanimación están preparados en tales capitales ante la avalancha de síncopes prevista.

El Zaragoza fue el más beneficiado, con su triunfo en Riazor por la mínima ante el Deportivo de La Coruña, que vive la peor racha de su historia tras diez jornadas sin vencer. Con el gol de Adrián Colunga, los visitantes se mantienen dos por encima de la zona de peligro, que delimita el Tenerife.

El Málaga se complicó la permanencia al ceder un empate en la Rosaleda ante el Sporting de Gijón. Los locales anotaron los dos goles. En el 43, Baha marcó el primero en propia meta, tras descolocar al uruguayo Gustavo Munúa en un saque de esquina, mientras el ecuatoriano Felipe Caicedo consiguió el empate, de tacón, en el 78.

Con esta igualada, la cuarta consecutiva, el Málaga acumula 35 puntos, los mismos que el Tenerife, ganador por 2-1 sobre el Racing de Santander, en otro de los nerviosos encuentros de equipos agobiados. El argentino Román Martínez y Ayoze, de penalti, realizaron las dianas locales, mientras Xisco aportó el tanto del Racing.

El Valladolid sumó su quinta jornada sin perder con el “efecto Clemente”, pero el empate en casa sin goles ante el Getafe fue insuficiente para salir de los puestos de descenso. Los visitantes jugaron en inferioridad numérica durante media hora por la expulsión de David Cortés.

El colista Xerez se aferró al milagro con un triunfo heroico, con diez jugadores, en el último minuto de la prolongación, el 94, gracias a un testarazo de Mario Bermejo que batió al portero del Almería, el brasileño Diego Alves.

José Ortiz marcó en propia meta, equilibró Fernando Soriano y sentenció Bermejo. El Almería, que lleva siete partidos sin ganar, cerró la jornada con 38 puntos, los mismos que el Sporting de Gijón. Ambos tienen el descenso a sólo tres unidades.

El Valencia fortaleció su tercera plaza, con 65 puntos, merced a una victoria por 0-2 en casa del Espanyol, que se había asegurado la permanencia la jornada anterior. El gigante serbio Nicola Zigic anotó las dos dianas en el segundo tiempo.

El Barcelona de Guardiola, con Leo Messi goleador y sin Iniesta, archivó con fe y orgullo su eliminación ante el Inter en las semifinales de la Liga de Campeones y barrió al Villarreal a domicilio por 1-4. Camino del récord histórico de puntos, con 90, el Barcelona aguantó la salida en tromba del Villarreal, cuya estrella, el brasileño Nilmar, protagonizó dos fallos claros en el remate, y sentenció en el primer tiempo con un rotundo 0-3, obra de Leo Messi, Xavi Hernández, de falta magistralmente ejecutada, y Bojan, que mostró a Ibrahimovic el camino que desea el entrenador culé y no el que lleva el astro sueco. En el segundo tiempo, Joseba Llorente maquilló la derrota, que Leo Messi cerró con el 1-4 para romper una racha del Villarreal de seis victorias seguidas en casa y aumentar su cuenta de máximo artillero de la Liga a 29 tantos.

Para el domingo tres partidos para poner punto y final a esta jornada y emplazarnos a todos a mañana, martes donde la liga volverá.

El Sevilla, con 56 puntos en su casillero, derrotó por 3-1 al Atlético de Madrid, que ya sólo piensa en las dos finales que ha alcanzado, la Copa del Rey y la Liga Europa.

Los locales resolvieron el duelo en la primera parte. A los cinco minutos, iluminó el marcador el brasileño Luis Fabiano, que se retiró posteriormente con un esguince de tobillo, empató el portugués Tiago Mendes y sentenció Álvaro Negredo al convertir dos penaltis, uno de Juan Valera y otro del colombiano Luis Perea.

El Real Madrid jugó en el Santiago Bernabéu con la presión del 1-4 que el Barcelona le endosó al Villarreal en la víspera de la trigésima quinta jornada y los errores defensivos le obligaron a remontar en dos ocasiones la ventaja del Osasuna, porque la liga seamos realistas, estuvo ayer perdida mucho tiempo y salvo Ronaldo que pareció ser el único que no quería que ocurriera, a sus demás compañeros poco les importaba.

El portugués lideró el vuelco con dos goles, el segundo de los cuales supuso el triunfo en el minuto 89, lo que elevó precisamente a 89 el total de puntos del Madrid, uno menos que el Barcelona a falta de tres jornadas para la clausura de la Liga. Antes, habían anotado Aranda, Ronaldo, el húngaro Vadocz (emulando a Puskas con un soberbio cañonazo) y el brasileño Marcelo al filo del descanso.

Imagen pobre de los chicos de Pellegrini, flojos, sin ánimo y a expensas de la garra y agallas de Ronaldo que puede que un día se harte definitivamente, ya ni siquiera quiera hacer la guerra por su cuenta y el Madrid despierte del sueño que vive y de momento por el genio de Madeira persigue.