Dos victorias en sendos partidos ante Lituania y Escocia dejan a España como líder de grupo en la Clasificación para la Eurocopa 2012
Antonio Blanca
Se lo dijo Vicente del Bosque a sus chavales, a nuestros campeones. La cosa ahora iba ser más complicada. España con la consecución del Mundial de Sudáfrica pasaba de ser una selección simpática, a un rival a batir, un blanco señalado por los demás países para intentar derrocar a quien ahora luce sobre el pecho izquierdo una estrella que le acredita como que durante un período de cuatro años al menos, fue rey del mundo del fútbol.
Se notó el hecho en los dos amistosos jugados tras el campeonato mundial. En México un empate, en Argentina una goleada sonrojante. Dos amistosos que a las arcas de la RFEF y de Ángel Villar vinieron muy bien, que para nuestros internacionales no valió más que para estropearles su puesta a punto en la pretemporada y hacer algo de turismo en dos estadios históricos. España notó que los rivales iban a morder desde el minuto 1, y que ahora la presión de tener que hacer valer el ser los mejores podría ser una rémora. De tantísimas veces que les han regalado el oído a nuestros campeones, uno termina por pensar que se gana sin bajarse del autobús. Esperemos no caer en ese narcisismo barato y de alcoba, tenemos un clarificador ejemplo, la selección española de baloncesto, que se la pegó y de que manera en el Mundobasket de Turquía.
Pasados los amistosos generadores de interrogantes, este pasado fin de semana hemos vuelto a ver a nuestra España, del fútbol-arte y sin Xavi, el cerebro del equipo. Juego pausado, bajo las riendas de Iniesta (balón de oro por favor), con toques con intención siempre, buscando hacer daño al rival aunque los pases fueran en horizontales y hacia detrás. Cazorla estuvo bien, uno de los mejores, y Silva, el pequeño mago canario se ha reencontrado tras su salida a Manchester, y fue junto a Llorente el mejor en los dos partidos.
Llorente, un león ibérico ya crecido, enfilando una madurez goleadora que le hace ser un caramelo para el mercado invernal (¿Rooney al Madrid?), potente, con fuerza, aguerrido y con calidad técnica y rematadora (tanto con los pies como con la cabeza). Promedio goleador extraordinario, mucho mejor que el de Fernando Torres, así que sugiero como nuevo ‘9’ al delantero centro del Athletic de Bilbao, para ser pareja de David Villa, quien ajustó su mira telescópica para de penalti ante Escocia después de 21 remates, presa de una ansiedad ilógica, logró anotar el gol 44 y ser junto a Raúl González Blanco el máximo artillero en la historia de España. Digo que no entiendo la ansiedad del asturiano, cuando por edad, y por partidos que le restan casi seguro supere ese récord y se sitúe rondando los sesenta goles.
Fútbol en ataque espectacular, 3 goles a Lituania en Salamanca y otros 3 a Escocia en Hampden Park. Existiendo un gran pero, hemos encajado tres goles. Uno de los lituanos y dos de los escoceses. Vinieron por despistes, desbarajustes en la defensa, con Ramos a por uvas en la banda diestra, Puyol mal ubicado y lento, y Piqué que no puede estar en todos lados. Errores al fin y al cabo subsanables pero peligrosos por haber sido repetitivos.
La clasificación está a tiro de piedra, nos queda el rival más complicado del grupo, la República Checa. Somos mejores que ellos y lo sabemos, por eso hay que demostrárselo sobre el césped. Nos queda en noviembre un partido ante el país vecino, Portugal, para que la “Roja” eche el cierre a un 2010 que para todos será inolvidable.
