El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha confirmado que la votación del Comité Ejecutivo para la designación de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022 será el próximo 2 de diciembre, según estaba previsto, y que será el Comité de Ética el que tenga que decidir cualquier hipotética sanción.
El escándalo sobre el supuesto intento de pacto entre candidaturas para el intercambio de votos o la posible venta de los mismos no ha pesado para que el organismo rector del fútbol decida separar la elección de cada cita mundialista.
De hecho, Blatter, en su conferencia de prensa, tras la reunión de dos días del Ejecutivo, ha recalcado que esa posibilidad no se ha barajado, aunque sí ha reconocido que esta decisión podría haber sido un error: "Asumo mi responsabilidad, y creo que no fue lo correcto, pero ahora tenemos que seguir así". "En su momento sí estaba convencido de que lo era, pero la dimensión de un Mundial es inmensa", reconoció.
De esta forma, tanto la sede del Mundial de 2018 (al que optan, Inglaterra, Rusia y las candidaturas conjuntas de España y Portugal y Holanda y Bélgica) como la de 2022 (Australia, Estados Unidos, Qatar, Japón y Corea del Sur) se conocerán el mismo día.
Por otra parte, Blatter no quiso entrar a valorar las posibles sanciones que se deriven del tras las informaciones publicadas por el diario 'Sunday Times', en las que, a través de vídeos realizados con cámara oculta, se podía entrever los intentos de soborno a miembros del Ejecutivo o los acuerdos entre candidaturas para intercambiar votos.
El Comité de Ética de la FIFA decidió el pasado día 20 suspender con efecto inmediato y carácter provisional a dos miembros del Comité Ejecutivo, el nigeriano Amos Adamu y el tahitiano Reynald Temarii, por las sospechas de haber vendido sus votos. Además, abrió una investigación para esclarecer los presuntos acuerdos alcanzados entre ciertas asociaciones miembro y sus comités de candidatura, para lo que pidió información a la 'Candidatura Ibérica', que rechaza de plano esta acusación.
En su comparecencia de este viernes, Blatter remitió con insistencia a la resolución del Comité de Ética, prevista para el 17 de noviembre, donde se deberá confirmar si los dos suspendidos podrán estar entre los miembros del Ejecutivo que votarán las sedes.
Si no fuera el caso, el número se reduciría a 22 (los sancionados no serían sustituidos), cantidad que el presidente de FIFA no cree que signifique que no sea democrático, si se compara con el más de un centenar de miembros del COI que designan las sedes olímpicas. "Las decisiones en ambos casos las toman los Comités, pero en el caso del COI, son 150 miembros y nosotros 24... que sea más o menos democrático es apreciación suya", señaló.
"La situación es la que es, antes era el Congreso quien tomada la decisión, pero ahora ha cambiado. De todas formas, los Códigos Éticos son prácticamente los mismos en ambos organismos, con la diferencia de que el nuestro puede tomar decisiones, el suyo sólo hace recomendaciones. No se puede poner en cuestión al Comité Ético", sentenció.
Además, respecto al posible acuerdo entre candidaturas, Blatter se negó incluso a responder preguntas que mencionaban directamente a la 'Candidatura Ibérica' o a otra, reiterando que "es una cuestión del Comité de Ética y no se comentará ningún nombre". "Es el Comité de Ética quien debe decidir, y no se nombrará a ninguna candidatura", repitió en numerosas ocasiones en la incisiva rueda de prensa.