Jornada otoñal de Copa de Europa en la que el Madrid se merendó al Milan, el Barça lo pasó regular en casa para vencer, y el Valencia logró un punto en Escocia
Antonio Blanca
Dos partidos de liga habían bastado para poner en boga al Madrid de “Mou”. Exhibiciones ante Deportivo de la Coruña y Málaga. Clase baja. El Real había mostrado el principio de lo que le intuimos con el míster portugués dirigiendo la nave, llegar a ser una máquina apisonadora, como así ocurrió con Oporto, Chelsea e Inter de Milán (con el equipo del país vecino y el Inter se llevó la Champions League). Pero claro, a ese fútbol ofensivo, directo, con fases de buen juego y sólido atrás había que ponerle una interrogante importante, ¿jugarían así los blancos frente a rivales de entidad, los que se les supone tienen su nivel?
La prueba, antes de ayer, con el Santiago Bernabéu a revienta calderas para vivir el partido por antonomasia del fútbol continental, ni más ni menos que 16 Copas de Europas sobre el césped, dos históricos que siempre se han tenido ganas, el “Rey de Reyes”, ante el eterno Príncipe, el Real Madrid contra el Milan. Para colmo, aires de “vendetta” en los merengues, justo un año antes los de por entonces jugadores de Pellegrini perdían por 2-3 frente a un Milan peor que el de este año, más envejecido y con un Ronaldinho más pasado de kilos. ¿Qué ocurrió entonces esta temporada? Pasó que el Real ganó 2-0, en un minuto intrépido, gol de falta de Ronaldo (el portugués cada vez está más en forma, y parte del crecer del Madrid se debe al renacer del “bicho” del Algarve) y de Ozil (se nota y mucho en el juego de los blancos que es mucho más lucido cuando el mago alemán frota la lámpara). Fueron solo dos goles, pero pudo ser una goleada, sobre todo en la segunda mitad. Los italianos se vinieron abajo y solo vivieron de algún pase de Pirlo. Amelia hizo un gran partido y amargó a Higuaín, el argentino sigue erre que errando. Robinho se quedó con las ganas de marcarle a su ex equipo, no pasa nada, el Bernabéu ya estaba habituado a esperarle para luego no ver absolutamente nada. Los de Mourinho hicieron un encuentro completo, sólido atrás, Casillas apareció como de costumbre, en el medio, Alonso está cada vez más cómodo con Khedira de pareja de baile y Oxil y Ronaldo van camino de convertirse en una diabólica pareja, una especie “golden couple”. Falta que Higuaín recupere el olfato o que aterriza un nuevo ‘9’, Rooney (favorito para “Mou”) o Llorente (para mí mejor). Este Real pinta muy bien, seguro que José Mourinho sigue ajustando piezas cual ingeniero de la Fórmula 1.
Para el miércoles quedaban los otros dos partidos de equipos españoles, más otro hito que añadir a la prolífica carrera de Raúl González Blanco. Dos tantos marcó el ‘7’ del Schalke 04 en el partido ante el Hapoel para ponerse junto a Muller como máximo goleador en la historia de las competiciones europeas, en la Copa de Europa ya lo es.
Que mal lo pasa en su casa este año el equipo de Pep Guardiola. 2-0, tres puntos y la clasificación medio encarrilada. Pero este Barcelona no rinde como el año pasado en el Camp Nou, y en un grupo sumamente fácil, no está mandando con insultante autoridad como todos esperábamos. Messi por partida doble certificó el triunfo blaugrana sobre el Copenhague. Pero el Barça anda lento, no tiene alegría y atrás permite demasiadas oportunidades al rival. Está en vías de recuperación del gol, les va a venir muy bien que Messi haya visto de nuevo portería, falta ahora que Villa se sume y el Barcelona se acercará a aquel equipo que nos deleitó. Pero no la guinda del pastel porque no lo es, es la base, la harina, la masa, el Barcelona regresará a su soltura habitual, a su fútbol de excelencia cuando Xavi recupere su forma óptima. De momento más sombras que luces, más resultado que juego, no es cambio de filosofía, es adaptarse a la necesidad, el Barça ahora se conforma con ganar.
Con un gol en propia puerta de Edu pudo el Valencia sumar un punto en Glasgow ante el Rangers. No fue un buen partido el de los chés, que pagaron caro el exceso físico desarrollado el sábado en liga ante el Barcelona. Empate a uno, y gracias. Ha terminado la primera vuelta de la fase de grupos y el equipo de la capital del Turia se encuentra fuera del pase a octavos, quedan tres partidos, y el United que es líder está a tres puntos. La situación no es para activar alarmas, pero sí para hacer sonar la campana.