El Barcelona se impuso por 5-0 a la Real Sociedad en un partido brillante y que le conduce a sumar 9 victorias consecutivas en su feudo
Antonio Blanca
Ganó el Madrid fácil en la Romareda, casi sin despeinarse para volver a ostentar aunque por pocos minutos el liderato de la BBVA. Porque el Barcelona que jugó después en absoluto se sintió presionado por la victoria merengue en Zaragoza. Así que una semana más el equipo de Guardiola sigue con la ventaja obtenida sobre los de Mourinho en aquel partidazo de la noche del lunes 29 de noviembre. Dos puntos son la diferencia, un solo partido, el mano a mano persiste en los carteles y por lo que partido a partido podemos ver en nuestro fútbol, tal tira y afloja durará hasta el domingo de Ramos del 2011 cuando se vean las caras en el Santiago Bernabéu los dos transatlánticos, unos “jumbos” que vuelan a muchísima altura y diferencia del resto de 18 aviones de nuestra liga.
Inmersos ya en el desarrollo de la jornada liguera, tres partidos se disputaron el sábado. Duelo de fútbol, de toques de balón y gusto por el mismo en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. Un partido caliente, que se llevó el equipo de Michel ante el Villarreal merced a un tanto de Albín a dos minutos del final. Los de casa acabaron el partido con 9 y vinieron a poner de manifiesto que la eliminación de la Liga Europa les sirva de oxígeno en la liga. El Villarreal vio parada en seco su gran racha. Toca iniciar de nuevo.
Hay crisis y de las que provocan cisma. El Sánchez Pizjuán abroncó a los suyos, al señor Del Nido inclusive. Tal vez el único que se salvara de la quema fuera Gregorio Manzano, el ‘profe’ al que la pizarra no le funciona en el feudo andaluz. Otra derrota, 1-3 ante el Almería que le dio todo un repaso a los sevillistas. Piatti firmó un doblete digno de ser facturado por el propio Messi. Tres puntos vitales para los chicos de Oltra sigan en la pugna por no descender a la Adelante. En Sevilla tiemblan de cara al frío de las Navidades.
En el Calderón y con Quique Sánchez empezando a ser cuestionado por la masa colchonera, llegó el “Kun” Agüero y le ofreció un bote salvavidas a su entrenador. Con el equipo con más de pie y medio fuera de la competición europea, no queda otra cosa para los del Manzanares que aferrarse a una buena posición en la liga. Gran choque de Agüero que marcó dos goles para deslavazar al Deportivo de Lotina y tener Europa a tiro de piedra.
El resto de la jornada se disputó el domingo a excepción del partido de esta noche entre Valencia y Osasuna.
En San Mamés, el Athletic de Bilbao frenó la racha del Espanyol de Barcelona, al que remontó para ganar por 2-1, que no pudo lograr su tercera victoria consecutiva aunque se mantiene en puestos de Liga de Campeones. Los de Pochettino dominaron el encuentro desde el principio y se adelantaron antes del descanso con un buen gol de Osvaldo que saca petróleo de cualquier balón que le envían. Sin embargo, en la segunda mitad el Athletic le dio la vuelta en cinco minutos con tantos de Llorente y David López.
Por su parte, en el Iberostar Estadi, Mallorca y Racing de Santander ofrecieron un partido muy gris, con pocas ocasiones de gol que se decantó del lado de los cántabros 0-1 merced a un gran gol de Oscar Serrano, que volvía a disputar un partido tras siete meses apartado de los terrenos de juego.
En el Rico Pérez de Alicante, el Hércules se impuso a un batallador Málaga por 4-1, al que tuvo que remontar el gol inicial de Sebas Fernández. Un golazo de tacón de Trezeguet, Drenthe de penalti, Abraham Paz y Kiko Femenía dejaron los tres puntos en casa. No da la talla Pellegrini al frente del barco malagueño.
Por último, en el Molinón, el Sporting de Gijón no pudo con un ordenado Levante 1-1, y ya acumula ocho jornadas sin conocer la victoria. Caicedo adelantó a los valencianos, pero Eguren a diez minutos del final repartió un punto a cada equipo.
Se vio en la Romareda porque el Madrid es segundo de la tabla y el Zaragoza colista. Los maños van a sufrir muchísimo esta temporada que resta. Un equipo cogido con alfileres atrás, sin buen organizador y feble en ataque. Todo dicho. Un paseo en el alambre es lo que le espera a los de Aguirre, a no ser que se negocie en invierno y se incorporen nuevos jugadores que supongan un soplo de aire fresco y mayor calidad. El Madrid de “Mou” ganó sin despeinarse. Muy pero que muy fácil, en un campo que antaño era un infierno para los de la capital de España. Pero la cosa ha cambiado. Ozil, Ronaldo y Di María, los tres grandes baluartes de la era “Mou” fueron los autores de los goles. Suma y sigue el Madrid. No para, y poco a poco se recompone del roto vergonzoso que sufrió y exhibió en el campo blaugrana. 1-3 fue el marcador final, lo peor para los blancos, que Alonso y Marcelo no estarán frente al Sevilla. Lo mejor, el poco desgaste que desparramaron sobre el frío de la Romareda.
Llegó su turno, y se puso a jugar. Y la Real Sociedad fue un espectador de lujo en primera línea. 5-0 y más que pudieron ser los que el Barça le endosó al equipo de Lasarte. El equipo del que saldrá esta semana el nuevo balón de oro, yo mantengo mi apuesta desde la final del Mundial (11 de julio) por don Andrés Iniesta, barrió a su rival. Se recreó en un excelso fútbol, cercano a la perfección, liberado del yugo de la táctica, dejado en las manos del creador, del futbolista, de sus pies y su inspiración. Las musas visitaron anoche Barcelona y pillaron a los de Guardiola jugando, y pasa lo que pasa, goleada y récords en peligro, esta escuela de fútbol-arte que son los culés vuelven a deleitar, a querer seguir disfrutando de su juego, a enamorar en definitiva.