lunes, 6 de diciembre de 2010

GANAR NADA MÁS BAJAR DEL AUTOBUS

No falló el Barcelona en su ajetreada visita al Reino de Navarra a pesar del estrepitoso viaje por la desorganización del club y la decisión de Guardiola de no ir un día antes

Antonio Blanca

Ni una semana había pasado del clásico cuando ya se nos echó encima otra nueva jornada de la BBVA, la décimo cuarta para ser exactos. Con los último coletazos del gran partido, las alabanzas al Barça de Pep Guardiola, las críticas a Mourinho, el Madrid, su proyecto y planificación deportiva. Es lo que tiene que te pinten la cara de manera tan vergonzosa, que hasta el propio “Mou” se ha visto imbuido por la voracidad de la casa blanca, capaz de engullir a un tipo de tanto carácter como el portugués, como en su día ocurrió con José Antonio Camacho por ejemplo. Con estas, la jornada y el fin de semana previo al puente de la Constitución vino marcado por la huelga salvaje de controladores aéreos que puso patas arriba el país, y como no viéndose afectados también los clubes de fútbol. Algunos como Valencia, Villarreal o Atlético fueron previsores y para evitar complicaciones viajaron el día de antes. El Barcelona no. Forzó y esperó. Quería que se produjera el trato de favor, la adulteración de la competición, al agravio. Lo habían conseguido, hasta que Osasuna y otros equipos pusieron el grito en el cielo ante tal trato de favor. A prisa y corriendo los culés viajaron el sábado hasta Navarra. Llegaron tarde como era de esperar, y con reglamento en la mano, y para enseñarles una lección, que ser el mejor no te faculta a saltarte el reglamento a la torera, el Barcelona tuvo que haber perdido. Porque llegaron tarde porque quisieron. Osasuna en práctica elegante accedió a iniciar el partido por detrás del horario previsto, un buen detalle, pero que no les valió más que para salir goleados. Estas prácticas que al equipo blaugrana se les permiten debieran irse acotado, o todos moros o todos cristianos, pero más desigualdad en el trato, no.

Perdió y bien el Atlético en el Ciudad de Valencia ante el Levante. 2-0 y gracias. Desdibujado todo el tiempo el equipo de Quique Sánchez, que reconoció abiertamente que los suyos estaban en crisis, y que habría que tomar medidas para ponerle fin. Enrique Cerezo también salió para llamar la atención a sus jugadores y advertirles que la cuesta hacia abajo debe tener freno. Mal estreno de españolidad de Agüero.

0-3 ganó el Barcelona al equipo de Camacho. Llegar, bajarse del autobús, vencer, sumar tres puntos y de vuelta para casa. Así de fácil porque la RFEF le permite al Barça todo. Insisto, gran detalle de Osasuna, pero el Barça el sábado debió perder (sin entrar en el claro penalti no pitado sobre Juanfran con 0-0 en el marcador). Messi tiró de los suyos tras el estresante viaje, y el Barça cuando tomó las riendas el argentino fue clarísimamente superior. Goleó y casi sin despeinarse. Fue una pausa tras la gran exhibición del pasado lunes. Tres puntos y líderes, el partido resuelto, los deberes hechos, las responsabilidades, es otra cosa. Lo que no me explico, a ver si Guardiola sí puede hacerlo, es como el Barcelona si es de otro país, y se le conculcan sus derechos, es el primer clasificado en la liga española, no lo entiendo.

Volvió el Madrid a escena tras la debacle del Nou Camp. Muchos interrogantes (que Benzema no es santo de la devoción de Mourinho quedó palpable al no salir el francés de titular), muchas dudas generadas entorno a “Mou” y el vestuario. No fue el Madrid típico del Bernabéu de esta temporada. Salió apesadumbrado ante su público y timorato ante un Valencia bien plantado. Primera parte igualada, con ocasiones para ambos bandos. Los ches con más control de balón, el Madrid intentando dar un zarpazo a la contra. En la segunda mitad del partido, los merengues tuvieron más la pelota, el Valencia se fue echando atrás y cuando Albelda fue expulsado apareció el de siempre. Cristiano Ronaldo se guisó dos goles, para encumbrarse como “pichichi”, para darle vida a su maltrecho equipo en el apartado moral. Era una victoria necesaria, lo dijo Mourinho y lo comparto. Era una noche ante un rival complicado en lo que lo importante era sumar los tres puntos para no perder la estale del Barça en tan solo 6 días. Logrado el objetivo. Ahora toca volver a ser el equipo de antes.

El resto de la jornada para ayer domingo a excepción del partido de los lunes, el que esta noche disputarán Deportivo y Hércules.

El Espanyol sigue contando sus partidos por victorias en casa y continúa en puestos de 'Champions' tras vencer 1-0 a un Sporting que entra en puestos de descenso después de acumular su cuarta derrota consecutiva y tras no conocer la victoria en los últimos siete partidos. El conjunto catalán tuvo que sufrir para llevarse un choque, en el que los de Pochettino jugaron casi toda la segunda parte con un jugador menos por expulsión de Raúl Baena. En la primera mitad el dominio y el peligro vino de la mano de los asturianos, que carecieron de acierto de cara a gol. El segundo acto estuvo marcado por la expulsión de Raúl Baena en el 51, que lejos de amedrentar a los 'pericos', los espoleó en la búsqueda del gol. El tanto de la victoria llegaría a veinte minutos para el final cuando Luis García driblaba a Juan Pablo y marcaba para perpetuar la imparable racha en casa de los suyos y agravar más a crisis sportinguista.

El que también ha ganado en casa es el Getafe, que se coloca a un punto de la sexta plaza y olvida la eliminación europea tras golear 3-0 con facilidad a un Mallorca que se vio superado en todo momento por el cuadro de Míchel. El doblete de Pedro Ríos a los veinte minutos rompió el envite y dejó muy tocados a los baleares. En la segunda mitad, el conjunto de Laudrup intentó meterse sin suerte en el encuentro, que quedó visto para sentencia cuando a diez minutos del final, Parejo culminaba una gran jugada colectiva y redondeaba el marcador de una merecida victoria local.

Por su parte, el Málaga se aleja del descenso tras golear 4-1 al Racing de Santander, que volvió a mostrar su peor cara a domicilio. En la primer parte, Eliseu y Recio adelantaban por dos veces a los suyos mientras que al filo del descanso Rosenberg acortaba distancias para los cántabros. El doblete de Rondón al inicio de la segunda parte terminó por acabar con el Racing de un cuestionado Miguel Ángel Portugal.

Además, Almería y Zaragoza firmaron un empate a 1 que se antoja insuficiente para ambos conjuntos y que no les sirve para abandonar cola de la tabla. En un partido gris y con escaso fútbol, Gabi adelantó a los maños desde el punto de penalti en el 66 mientras que diez minutos después, un cabezazo de Piatti rescataba un punto para los de José Luis Oltra.

El Villarreal ha conseguido una trabajada victoria 1-0 en el Madrigal ante el Sevilla, que permite a los de Juan Carlos Garrido continuar una semana más en la tercera plaza, mientras que el Sevilla mejoró su imagen, aunque agrava su crisis tras sufrir su tercera derrota consecutiva, en uno de los partidos más destacados de la décimo cuarta jornada de la Liga BBVA. El conjunto castellonense sufrió para conservar la victoria en una muy buena segunda parte de los sevillistas, que encerraron a los locales en su campo. Sin embargo, el primer tiempo tuvo color amarillo, con un Villarreal manejando con autoridad a un Sevilla inoperante en ataque. A la media hora de encuentro Nilmar hacía justicia y adelantaba a los suyos tras regatear a Palop y marcar a placer.

Por su parte, La Real Sociedad se rencontró con victoria 2-0 con el Athletic en Primera División en un partido con alternativas y de gran intensidad. En una primera parte con peligro por parte de ambos bandos, fue Xabi Prieto el que desniveló el choque tras transformar un claro penalti cometido por San José. La segunda parte comenzó bien para la Real que en la primera jugada ponía el 2-0 merced a un autogol de un desafortunado San José. A partir de ahí, los de Caparrós se volcaron en el ataque, pero volvieron a demostrar su falta de acierto cuando juegan lejos de San Mamés.