jueves, 23 de diciembre de 2010

REGALO DE NAVIDAD AL BERNABÉU

Partidazo del Real Madrid con goleada de escándalo en los octavos de final de la Copa del Rey antes de las vacaciones de Navidad que deja un dulce sabor a la afición merengue

Antonio Blanca

El Real Madrid zarandeó al Levante por 8-0 en el choque de ida de octavos de la Copa de su majestad el Rey, donde la sociedad Cristiano-Benzema funcionó a las mil maravillas para dejar más que solventada la eliminatoria, en una ronda en la que Atlético de Madrid y Getafe también se llevaron la victoria ante Espanyol y Betis, respectivamente.

El conjunto de José Mourinho (que no tiene problemas personales con Valdano, sí filosóficos en el plano futbolístico) aprovechó la condición de su rival (decimosexto clasificado y una única victoria en sus últimos cinco partidos oficiales) para dejar de lado la polémica extradeportiva que ha envuelto a la entidad tras el choque del Sevilla. Benzema y Cristiano se encargaron de ello.

El francés se desquitó de sus flagrantes errores del pasado domingo y volvió a perforar la red del rival por partida triple, como ya hiciera ante el Auxerre en Champions League. El '9' estuvo bien, ayudado por la debilidad defensiva de los granotas, pero al menos fue resolutivo en las ocasiones que dispuso. Cómo no, también marró dos clamorosas, para hacer el completo.

El primero lo logró a los cinco minutos tras una buena jugada personal, con bicicleta incluida, mientras que el segundo y el tercero llegaron tras sendas asistencias de Cristiano y Di María. El portugués, que nunca es ajeno a la lucha de egos, fue de menos a más y también completó una buena noche con otros tres tantos.

Cristiano (fue él quien se llevó el balón del "hat-trick" para dárselo al canterano Morata) empujó el tercero en línea de gol a pase de Benzema y los dos siguientes los consiguió en la segunda mitad. Antes de la lluvia de goles, Mesut Ozil también había incluido su nombre en la nómina de goleadores y Pedro León completó la fiesta tras una buena jugada del canterano Morata. Un partido que siempre fue cuesta abajo para los merengues, solventes y sólidos cuando el viento sopla a favor.

De esta forma, el conjunto blanco se tomó la venganza del partido liguero, donde empataron sin goles en el Ciudad de Valencia, y recuperó el pulso, al menos en una pequeña dosis. Necesita muchas de éstas el equipo de Mourinho desde que perdiera, allá por el 29 de noviembre en Barcelona, el halo de superioridad que se presuponía que tenía.

Sensaciones buenas para marcharse a pasar las Navidades, reencontrar el espíritu y retornar con las pilas cargas en el 2011 para la gran batalla ante el Barcelona.

Que tengan todos ustedes una ¡Feliz Navidad!