MESSI Y STARK PONEN RUMBO A LONDRES

Brillante actuación del crack argentino en la ida de las semifinales de la Copa de Europa junto con una actuación perjudicial del colegiado alemán que acercan al Barcelona a la final

Antonio Blanca

Lo mejor del partido afortunada o desgraciadamente fue la posterior rueda de prensa de Mourinho. Genial, en estado puto, soltando verdades como puños. Estoy de acuerdo en casi todo lo que dijo. Casualidades de la vida o no, al Barça los colegiados, esa grey que viste de funesto negro, presagio de sus actuaciones, tanto en Liga española como en Europa le benefician. No digo con ello que lo que han logrado sea por los árbitros, faltaría más, pero sí que cuando peor lo pasan (véase segundo tiempo mejores momentos del equipo blanco), aparecen para echar una mano clara, que no “manita”. No es lo mismo jugar contra once que contra diez. Y en eso el Barcelona frente al Madrid ya está tomando experiencia, puesto que incluso en la final de la Copa del Rey, los merengues han terminado todos sus partidos con un hombre menos.

Se quejaba Guardiola, antes de la designación oficial por parte de la UEFA del colegiado para ayer, Proença, portugués, que por declaraciones o no del míster culé no pitó. Sí lo hizo Wolfang Stark, alemán y declarado admirador de Leo Messi. ¿Quién no admira a este talento? Pero un juez ha de ser imparcial, y pedirle la camiseta a un jugador al que has arbitrado me resulta poco objetivo. A lo mejor tengo un rasero excesivo, como lo tuvo Stark con Pepe, al que mostró una roja rigurosísima que volteó la eliminatoria. Salvo milagro, que no se producirá en el Camp Nou, el Barça irá a Londres, 19 años después para casi al cien por cien erigirse en campeón de Europa.

Buen primer tiempo del Barcelona ayer en el Bernabéu. Segundo tiempo calmado a raíz de esa decisión favorable a sus intereses, la expulsión de Pepe, el castigador del ataque culé. El hombre que él solo desbarataba cualquier intento de ofensiva catalana. Stark lo echó, de paso adquirió aún más fama mandando a “Mou” a la grada. Con Pepe fuera de combate, el Madrid no tiró de arrebato, de noche europea de sabor loco, al contrario se desquició, como Ronaldo (jugó el peor partido de blanco). Aspavientos, desbarajustes, poca solidaridad, desorden… un guirigay que aprovechó Afellay para darle a Messi el primero. El segundo se lo fabricó el argentino solito aprovechando el pasillo de la defensa Real. El balón se lo quedó Puyol, la camiseta de Messi, tal vez Stark. Así la objetividad en el ejercicio de su profesión desde luego no puede ser tomada en consideración cuando se tiene tal grado de idolatría hacia una parte.

0-2 definitivo. Londres a noventa minutos. Un partido y una eliminatoria que como la de octavos de final de los años sesenta se recordará por el duro y mal arbitraje que sufrió el Madrid y que llevó al Barcelona a disputar la final de la Copa de Europa. Ahí queda eso.

EL UNITED TUMBA EL SUEÑO DE RAÚL

Daniel Iglesias

El Manchester United ha conseguido una importantísima victoria (0-2) ante el Schalke 04 en la ida de las semifinales de la 'Liga de Campeones', que deja a los de Alex Ferguson a un paso de la final de Wembley tras un partido en el que los ingleses fueron claramente superiores al equipo de un Raúl, que nada pudo hacer para evitar la derrota de los suyos.

Los visitantes protagonizaron sin duda una de sus mejores primeras partes del año y pudieron marcharse al descanso con una goleada de escándalo, algo que sólo pudo evitarlo el meta local Neuer, que con una actuación de leyenda mantuvo con vida a los alemanes en la primera mitad. Sin embargo, la segunda mitad se le haría larga al cuadro teutón que finalmente tuvo que sucumbir ante la tremenda superioridad de su rival, que con este 0-2 está con pie y medio en la final de Wembley.

El primer acto se reveló como un auténtico canto al fútbol ofensivo en el que los 'diablos rojos' fueron los verdaderos protagonistas, ofreciendo un verdadero recital de ocasiones de gol, que no se materializaron merced a un Neuer, que con una actuación antológica, se erigió como la figura de los alemanes evitando la goleada en los primeros 45 minutos.

El Manchester hizo valer su mayor entidad como gran club europeo desde el inicio, y en los primeros 5 minutos, el meta teutón ya tuvo que hacer gala de su calidad para evitar dos goles cantados tras disparo de Rooney y Park desde la frontal. El Schalke, lejos de encerrarse, también quería llegar a posiciones de ataque pero la noche era de los ingleses, que no cesaron en su festival ofensivo con 'Chicharito' desperdiciando un mano a mano en el que Neuer volvía a salir victorioso.

El paso de los minutos seguía agrandando a los de Ferguson, que veían como el partido se les ponía muy de cara. Rooney y Chicharito desperdiciaban una claro dos para dos en área local y poco después el mexicano, exasperado durante toda la noche ante su falta de acierto, volvía a mirar mano a mano al meta del Schalke pero cruzaba la bola en exceso. Parecía imposible que el partido se fuera al descanso con 0-0 pero, el puerta de los 'mineros' seguía dispuesto a continuar con su noche de ensueño.

El portero de Alemania volvía a frustrar a los 'red devils' sacando dos complicadísimos balones, un clarísimo cabezazo de Giggs a la salida de un córner y un fuerte disparo de un Hernández, que se desesperaba ante el muro de Gelsenkirchen. Como no podía ser de otra manera, la primera parte moría con Neuer rescatando por enésima vez a los suyos y volviéndose a anotar un nuevo mano a mano, de nuevo ante Giggs que estrellaba un nuevo balón en el cancerbero rival.

El Manchester, único equipo sobre el terreno de juego, se iba a los vestuarios frotándose los ojos sin comprender como un sólo jugador les había apartado de resolver el partido y la eliminatoria en un primer periodo que sin ningún problema podría haber acabado en golea tras el excelso despliegue ofensivo de los de 'Old Trafford'.

El segundo tiempo comenzó sin variaciones, con los ingleses empeñados en hacer justicia en el marcador con la inmejorable primera parte desarrollada por los de Ferguson. A los dos minutos Neuer seguía agigantando su imagen de héroe desviando un muy peligroso remate de cabeza de Vidic. Tres minutos después la fortuna volvía a dar a la espalda al 'Chicharito' cuando el árbitro anulaba el único balón que pudo eludir la muralla local por un ajustado fuera de juego.

Tras el fulgurante arranque de los visitantes, estos, pese a seguir controlando la posesión de forma apabullante, bajaron el ritmo y cedieron algo de protagonismo a los blanquiazules, que trataban de encontrar la puerta de Van der Saar a base de balones parados y con más ganas que fútbol. No obstante los alemanes carecían de argumentos para consumar la sorpresa en un choque en el que apenas existieron.

Pero el United no estaba dispuesto a dar vida a su rival y a desperdiciar una inmejorable oportunidad de firmar prácticamente su pase a la final y en dos zarpazos consecutivos tumbó a un adversario agotado por el asedio británico. En el 66 el eterno Giggs, gran protagonista también en los cuartos de final, aprovechó un pase de un estelar Rooney para batir por bajo a Neuer en su salida. Dos minutos después los visitantes forzaban el K.O de los 'mineros' por medio del propio Rooney, que hacía el segundo mandando a la lona a los de Ralf Rangnick.

Los dos tantos del conjunto inglés terminaron por hacer justicia en un encuentro marcado por la auténtica exhibición de los visitantes, que tras una primera parte en la que pudieron establecer un marcador de escándalo, no cayeron en la desesperación y supieron manejar un choque que siempre fue suyo, para finalmente terminar con el sueño del Schalke de un desaparecido Raúl, que dice prácticamente adiós a su (por otro lado) increíble periplo por la elite del fútbol continental.

RAÚL A POR LA FINAL

Aránzazu Gálvez

El Schalke 04 alemán buscará este martes seguir haciendo historia en esta edición de la Liga de Campeones y tratará de lograr un buen resultado ante su afición frente al Manchester United inglés para así acercarse un poco más a la que sería su primera final de la máxima competición europea.

El equipo entrenado por Ralf Rangnick esta completando una magnífica participación en esta ‘Champions’ basada en su buen rendimiento en casa, donde cuentan todos sus partidos por victorias, pero enfrente tendrá a uno de los ‘clásicos’ de este torneo, más habituado a jugar esta ronda, muy fuerte en defensa y que contará con el factor favorable de jugar la vuelta en Old Trafford.

El Schalke es la revelación de la competición, ya que ha dejado en la estacada a equipos de la talla del Inter de Milán, vigente campeón, y del Valencia, y cuentan con un Raúl González en un gran estado de forma que ha conseguido agrandar su leyenda como máximo goleador en competiciones europeas con 71 tantos.

Además, el enrachado exmadridista volverá a verse las caras con uno de los equipos que mejor se le da, el Manchester United, ante el que ha marcado cuatro goles en tres enfrentamientos, siendo en el feudo de los ‘red devils’ donde completó uno de los mejores encuentros de su carrera, en la ‘Champions’ 1999/2000 en un partido que acabó con 2-3 a favor del Real Madrid y en el que anotó dos tantos, uno de ellos culminando una maravillosa jugada de Fernando Redondo.

Sin embargo, el conjunto alemán se enfrenta de esta manera a su primera eliminatoria con desventaja de campo, ya que ante Valencia e Inter la vuelta tuvo lugar en tierras germanas, y lo hará ante un rival que se ha mostrado muy sólido durante toda la competición y que esta completando una magnífica campaña tanto en Europa, como en la Premier.

Los de Sir Alex Ferguson llegan a la ida de estas semifinales tras haber dado un paso más hacia el título liguero después de derrotar al Everton, y aprovechar la derrota del Arsenal ante el Bolton, lo que ha descartado a los ‘gunners’ y ha dejado al Chelsea, que está a seis puntos, como su único rival a falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato inglés.

En el plano europeo, el United es el mejor visitante de esta edición de la Liga de Campeones, donde no ha encajado un solo gol, consiguiendo un total de cuatro victorias y un solo empate en sus cinco enfrentamientos fuera de Old Trafford. Los ‘red devils’ han ganado en recintos complicados como Stamford Bridge o Mestalla.

Sin embargo, los de Ferguson no tiene muy buenos recuerdos de la última vez que se enfrentaron a un equipo alemán en una eliminatoria de ‘Champions’, ya que fue ante el Bayern y significó su eliminación de la pasada edición de la máxima competición europea en los cuartos de final.

En el capítulo de bajas, el entrenador alemán Ralf Rangnick cuenta con una gran lista de ausencias por lesión para este encuentro formada por Klaas-Jan Huntelaar, Christian Pander, Mario Gavranovic, Christop Moritz y Tim Hoogland, pero recupera a una de sus estrellas Jefferson Farfán, que no pudo disputar la vuelta de cuartos de final ante el Inter por sanción.

Por el lado inglés, Ferguson tiene la ausencia del búlgaro Dimitar Berbatov y la baja casi definitiva del centrocampista escocés Darren Fletcher, que muy posiblemente será sustituido por Michael Carrick.

En último lugar, el arbitraje de este partido de ida de la primera semifinal de Liga de Campeones correrá a cargo del colegiado madrileño Carlos Velasco Carballo.

EN JUEGO QUEDA EUROPA Y EL DESCENSO

El Barcelona apunta como virtual campeón de Liga BBVA, ahora quedan por dilucidar en cinco jornadas los puestos europeos y los tres equipos que perderán la categoría

Antonio Blanca

Con la resaca copera aún, despidiendo la Semana Santa más horrible climatológicamente hablando de los últimos ochenta años y la vista puesta en el clásico de la Champions League entre Madrid y Barça con aires de revancha, se presentó el fin de semana la trigésimo tercera jornada de la BBVA. Nos quedan ya solo cinco, quince puntos para poner las cosas en su sitio. Parece a priori que los chicos de Guardiola se harán con el tercer entorchado consecutivo, mérito innegable, pero no por ello, ahora los pupilos de Pep y el propio entrenador catalán han de minusvalorar la Copa del Rey, nadie se lo hizo hace ya tres años cuando ellos la obtuvieron. Pero claro, escuece y de que manera la derrota frente al Real Madrid en la pasada final del Miércoles Santo. Una jornada de liga subsumida en el partido pasado del Madrid-Barça y el futuro que llega inexorablemente este miércoles 27. Antes, hoy lunes, en La Romareda, Zaragoza y Almería se baten en uno de los partidos dramáticos por evitar el descenso.

Hubo pasillo en Mestalla del Valencia al reciente campeón de la Copa del Rey (en el mismo escenario sin haber transcurrido setenta y dos horas), el Real Madrid, que siguió de fiesta, y sin que nadie esperara un partido así, los de Mourinho realizaron un vendaval de fútbol a la contra y golearon de forma humillante al Valencia, en uno de los baños más solemnes de la temporada. 3-6 fue el resultado final, maquillado por los chicos de Emery en cinco minutos en los que los blancos se dedicaron a sestear en demasía. Hat-trick de Higuaín, Kaká formidable partido y dos goles (posiblemente su mejor encuentro desde que fichó por el Madrid), Benzema recuperado de la lesión y reclamando su vuelta al once titular. En la media, Lass muy fuerte en el corte, el pudo contra tres mediocampistas ches, y Granero dejó a las claras que “Mou” si lo quiere, puede usarlo como jugador número doce. En definitiva, partido de ‘10’ de los merengues, que no fueron a recibir honores a Mestalla, sino a plantarle batalla y sonrojar al equipo local, que recibió un baño vergonzante, reconocido por Emery en una antológica rueda de prensa. Por fortuna para el Valencia, el Villarreal no aprovechó el tropezón y sigue manteniendo el colchón de dos partidos en la pugna por la tercera posición. El Real va a pedir jugar todos los partidos en Mestalla, vaya tres días de gloria que ha vivido.

Aplaudió el Camp Nou a sus jugadores tras la derrota de la Copa del Rey ante el enemigo mayor del Reino. Venció por 2-0 el Barça a Osasuna en un partido grisáceo de los de Guardiola, que tuvo que recurrir a Messi en la segunda mitad para sacar adelante los tres puntos y dejar la liga vista para sentencia, si es que ya no lo estaba desde el empate del Bernabéu. Un partido no solo de recuperación física tras el gigantesco desgaste de la final de Copa, sino de recuperación anímica por el duro varapalo recibido en el partido de Mestalla. La buena noticia fue el tanto de Villa, que puso fin a su sequía goleadora de once partidos. La mala, el estado de forma de los culés, que no es el más óptimo para afrontar el trascendental desenlace de la Champions League. El miércoles espera el Madrid, hay tiempo más que suficiente para lograr la recuperación mental de los pupilos de Guardiola. Se presenta otra batalla más, y el Barça quiere salir vencedor en esta. La BBVA ya se la ha agenciado.

Derbi vasco en San Mamés, con un ambiente de fiesta y amistad entre las aficiones de Athletic de Bilbao y Real Sociedad. Los tres puntos se quedaron en Bilbao y no viajaron a Guipúzcoa merced a los dos goles de Muniain y Toquero. 2-1 ganó el conjunto de Joaquín Caparrós a la Real Sociedad. Un resultado que permite a los “leones” acercarse a puestos de Copa de Europa y quién sabe si convertir en proeza una magnífica temporada.

2-0 venció el Mallorca al Getafe. Partido plácido para los de Laudrup que aprovecharon los fallos de los azulones, más pendientes de la rueda de prensa de hoy de Ángel Torres, que del partido en el Iberostar. Una victoria que certifica la permanencia del Mallorca y que pone en vilo al “Geta”, cinco partidos en los que los de Michel van a sufrir por no caer a la Adelante.

Otro buen partido del Málaga en Santander, donde los de Pellegrini, espoleados por un excelso Baptista, vencieron 1-2 al Racing. Tres puntos que le vienen al conjunto andaluz como agua de mayo para salir del descenso tras muchas jornadas en la zona infernal. Ahora miran hacia abajo, como el Racing, que no debe ni puede descuidarse en estos compases finales si no quiere que el fantasma de la segunda división le asuste.

Victoria por la mínima del Hércules, 1-0, ante el Deportivo de Lotina, para sumar tres puntos y seguir con vida en Primera. Los de Djukic no quieren arrojar la toalla y van a pugnar hasta el final por mantener la categoría. Caer de nuevo a la Adelante sería un drama, sobre todo sabiendo lo carísimo y costoso que es subir de segunda a primera. El Depor es otro de los equipos de los que tampoco puede dormirse en los laureles si no quiere que el fin de curso le obligue a repetir.

Nacho Novo anotó el único gol en el Molinón, que vale para varias cosas. La primera para homenajear a Manolo Preciado en una dificilísima semana en la que perdió a su padre por un accidente de tráfico. La segunda para dejar la permanencia casi hecha, y la tercera y no menos trascendente, para alejar del sueño europeo algo más al Espanyol.

Tarde de Resurrección en el Calderón. Gozo y disfrute de la parroquia colchonera con los suyos. Goleada al Levante (equipo revelación de la segunda vuelta) 4-1, con Agüero reencontrándose con el gol otra vez y llevando a los suyos a porque no, poder pensar en obtener pasaporte europeo para la temporada 2011/2012. La Champions casi imposible, la Liga Europa más factible. Restan quince puntos, y si como dijo Quique Sánchez Flores, son capaces de cosecharlos, Europa vivirá de nuevo noches rojiblancas.

Partidazo entre dos grandes equipos en el Sánchez Pizjuán. 3-2 se quedó la victoria el Sevilla de Manzano ante el Villarreal de Garrido, en una de las pocas oportunidades que le quedan a los sevillanos de meterse en Copa de Europa la temporada que viene. La diferencia ahora con el cuarto, que es el Villarreal, se queda en ocho puntos. Es cuestión de fe desde luego, puesto que restan cinco partidos, y los castellonenses tienen una ventaja de ocho puntos, más de la mitad de los que quedan por jugarse. No me llames iluso porque tenga una ilusión.

EL MADRID RETOMA LA VICTORIA

Carlos de Blas

Cristiano Rolando se elevó al aire de Valencia y cabeceó un balón que se convirtió en el gol con el que el Real Madrid se impuso al Barcelona en la final de la Copa del Rey, quebrando una sequía de 18 años de títulos y empañando la trayectoria inmaculada del equipo azulgrana que propuso y mereció mucho más, peor que no encontró la vía para batir a Iker Casillas.

Una generación de futbolistas del Real Madrid se había quedado sin festejar la Copa del Rey, que no entraba en las vitrinas del equipo blanco desde 1993, pero finalmente, fue Cristiano Ronaldo el que cumplió su rol y otorgó al equipo de Concha Espina su título 18 en la competición.

Tras dos finales perdidas en 2002 y 2004, el campo de Valencia volvió a ser talismán para el Real Madrid. Allí conquistó el título en 1993 con goles de Butragueño, hoy en el palco como directivo, y Mikel Lasa, y hoy se vuelve a coronar, acabando también con la sequía de títulos que le acosaba las dos últimas temporadas.

El Barça fue de menos a muchísimo, asedió el área del Real Madrid durante toda la segunda parte, pero no mató, y el Real Madrid, que hizo una brillante primera parte, aprovechó una de las contras de que dispuso para romper el brillante palmarés de Pep Guardiola, que contaba sus seis finales por títulos.

De salida, sin sorpresas. Mourinho repitió con el 'trivote', pero sin '9', con Ozil, Di María y Cristiano Ronaldo por delante. Mientras, Guardiola, finalmente alineó en el eje de la zaga a Mascherano junto a Piqué y se decantó por Pedro por la derecha.

Parecida propuesta, pero muy distinta puesta en escena, ya que el Real Madrid que saltó a Mestalla no parecía el mismo que el del Bernabéu, y su intensidad de salida pilló en 'shock' a los azulgrana, que se vieron agobiados sin poder superar la barrera blanca. Del 4-3-3 al 4-5-1 con continuas permutas entre los cinco del centro, y siempre Cristiano Ronaldo como jugador más adelantado y principal peligro, pero mucho más desequilibrio con la presencia de Mesut Ozil dueño de la banda derecha.

Khedira, a veces casi de mediapunta, y Cristiano tuvieron un par de internadas con peligro, mientras que Barça poco a poco fue dándose cuenta de que el equipo de enfrente tenía el mismo nombre que el del sábado, pero diferente cara y fue haciéndose su composición de lugar y con el dominio del balón, pero sin oportunidades.

Villa se agotaba en disputas con Arbeloa y sin encontrar el hueco, mientras Messi, no era capaz de zafarse del acoso continuo. La intensidad fue tal, que el protagonista también tuvo que ser el árbitro, acosado en cada jugada dudosa por al menos ocho futbolistas. El navarro intentaba serenar los ánimos, pero los jugadores no sólo no le ayudaban sino que su comportamiento agresivo y protestón calentó en exceso el partido.

Pepe vio la primera amarilla, pero antes pudo haber alguna otra, y muchas más después. Un pisotón de Arbeloa a Villa, que el árbitro no vio, precipitó la peor tangana con más de un empujón alevoso, pero Undiano Mallenco, el más centrado del partido, la salvó con advertencias.

Las faltas y las protestas deslucían el encuentro, con poco fútbol, pero mucha intensidad, sobre todo madridista, ya que los barcelonistas no terminaban de superar el asedio del equipo blanco, que tuvo la mejor ocasión en la cabeza de Pepe. El luso recibió un balón de Ozil solo en el área, pero su testarazo se estrelló en el palo al filo del descanso.

Tras el combate 'nulo' del Bernabéu, el Real Madrid se marchó al vestuario con la sensación de ser el momentáneo ganador a los puntos y el disgusto por no haber certificado sus opciones. Guardiola decidió en los vestuarios cambiar de banda a Pedro y Messi. Y la opción funcionó, ya que el canario tuvo la mejor ocasión, pero remató fuera e instantes después volvió a enlazar una buena opción.

El Barça entero era otro, había necesitado un tiempo para despejarse, pero empezó a ser el auténtico equipo que se esperaba, rápido, incisivo y agotador. El merodeo al área de Casillas era continuo, mientras que el Madrid iba desapareciendo, Ozil y Di María se ahogaban y Cristiano ni recibía.

Mientras, la parroquia azulgrana vitoreaba con 'olés' a los suyos antes de que Pedro, otra vez, recibiera en posición franca para batir a Casillas, pero en fuera de juego. Aunque ya no quedaban dudas de quién llevaba las riendas del encuentro. Pedro volvió a probar fortuna, y esta vez fue Iker quien se lució, como lo hizo poco después ante Iniesta.

El Real Madrid estaba fundido y sólo era cuestión de tiempo que llegara el gol. Una salida extraña de Pinto, que él mismo resolvió, fue la única opción de los blancos, que pedían la hora... pero quedaba media más... aunque entonces tuvieron las mejores ocasiones justo antes del pitido final los de José Mourinho.

El pequeño respiro le vino bien a los de Chamartín. El partido no había cambiado de dueño, pero los blancos ya no estaban con la lengua fuera. Y mucho menos CR7, que pudo cambiar el destino, pero su disparo se marchó rozando la cepa del poste.

El luso avisó y en la siguiente no perdonó. Di María recibió de Marcelo y la colgó al área para que el '7' rematara de forma impecable para superar a Pinto y hundir al Barça, que no supo convertir su dominio en goles y se queda sin opción de triplete.

QUE GRANDE ES EL FUTBOL

Final de la Copa del Rey que se llevó el Real Madrid tras 120 minutos de intensa lucha con el Barcelona

Antonio Blanca

Se podría adjetivar del modo que cada uno quisiera, empleando una larguísima ristra de sinónimos, muy socorridos cuando de contar un partido así se trata. Frente por frente, los dos colosos del fútbol español, europeo y mundial, para disputarse la Copa del Rey, para decidir quien es el mejor. La previa de liga había dejado un empate descafeinado, con goles de penalti por ambos conjuntos, como si los de Guardiola y Mourinho hubieran estado guardándose para la gran batalla del Miércoles Santo en Valencia.

Eso fue. Una épica pelea entre dos equipos que no querían perder, que querían demostrar muchas cosas. El Barça seguir con su hegemonía de estos dos años atrás, el Madrid recuperar su sitio, devolverle sentido a su afición, pisoteada en los últimos años. Mestalla fue escenario de una de las mejores finales que yo recuerde.

Los hechos, en un campo abarrotado, con noche primaveral templada, a un lado de la grada, la blancura del madridismo, adornada con banderas españolas, al otro lado, todo color blaugrana. Antes de las nueve y media de la noche, un sonido atronador, incluso molesto, el Rey había aparecido y el himno nacional sonó a más de 120 decibelios para evitar que se oyeran los pitos de la afición culé, que los hubo. Fue algo esperpéntico y penoso. Es lo que hay.

Sobre el terreno de juego, intensidad merengue elevada a la enésima potencia durante la primera parte con Pepe como mejor exponente. Fue un derroche físico sin igual. Presión, carrera, paredes, desmarques, coberturas, todo un manual táctico. Mourinho le dio una lección a Guardiola de pizarra. Fue un primer tiempo en el que el Barça no tiró ni una sola vez entre los tres palos. El Real tuvo tres claras, pero el palo y dos buenas intervenciones de Pinto evitaron que el Madrid se pusiera por delante. Una primera parte donde Mourinho sacó su enciclopedia y recuperó los viejos valores del madridismo.

En la segunda parte a los blancos les faltó el aire, y apretaron los dientes para defender las acometidas culés, por derecha e izquierda, por el medio, por tierra y por aire. El Barça sacó su repertorio, y trenzó juego a las mil maravillas. Fue su parte y rondó el gol varias veces (acertó Undiano anulando el de Villa) pero Casillas no quería llantos de pena sino de alegría. No pudieron ni Messi, Iniesta, Villa, Pedro… marcar y tras noventa minutos de infarto, llegó una última media hora para no borrar de la memoria.

Prórroga. Los dos equipos extasiados, las aficiones al borde del colapso, las televisiones y radios incendiadas. Más tensión no es posible, bueno en una final de Copa de Europa sí. Transcurría el intercambio de golpes, al Barça la gasolina se le empezaba a agotar, y en igualdad de condiciones físicas, el Madrid tiene más potencia. Quedaban tres minutos para llegar al descanso de la prórroga y en estas una contra de Marcelo (de las poquísimas ocasiones que el carioca galopó la banda) y pase a Di María, que sacó un centro al segundo palo desde la izquierda. El tiempo se detuvo, Ronaldo sacó los amortiguadores que tiene en sus talones, se impulsó y conectó un potente cabezazo que pasó por encima de pinto. Décimas de segundo silencioso. Después el grito más universal del deporte, ¡gol!

El Madrid se había adelantado en la final de Copa del Rey, y como no, tuvo que ser Ronaldo, con ‘7’ a la espalda para honrar la memoria de Di Stéfano, Butragueño, Juanito, y el eterno Raúl.

Quedaba toda la segunda parte de la prórroga. El Madrid como gato panza arriba esperando al Barça, que lo intentó, que quiso con toda el alma, pero no pudo. A fe es casi imposible derrotar al Real Madrid. Transcurrieron los quince minutos. Pitido final. Dieciocho años después el Madrid se hacía con su decimo octava Copa del Rey. Celebración por todo lo alto. Zidane subiendo a por su copa, Casillas levantando a una “manita”, y Ramos ejerciendo de Raúl, capote de Morante de la Puebla en plaza.

Mourinho (el anti Barça) le enseñó a Guardiola el camino de la derrota, y tengo la impresión que el entrenador portugués se ha ganado ya para siempre al madridismo, que anhelaba y necesitaba de una noche así. Volver a paladear el triunfo, a bailar en Cibeles, y que mejor que ante el eterno y más poderoso rival.

Que monumento al fútbol se vivió anoche en Valencia entre blancos y culés. Enhorabuena a los dos, la revancha para la Champions, porque esto no se ha acabado, queda lo mejor.