No ha terminado aún la liga vía cumplimiento del calendario, pero la distancia de ocho puntos del Barça sobre el Madrid lo convierten en virtual campeón
Antonio Blanca
Faltan ocho partidos, veinticuatro puntos para cerrar la campaña 2010/2011 y coronar al nuevo campeón de la BBVA, que a día de hoy, lunes 4 de abril, sin ningún tipo de dudas va a ser el Barcelona de Guardiola. Esta jornada que ha pasado, bueno queda por disputarse esta noche el Almería-Athletic de Bilbao, ha demostrado lo que vengo afirmando por activa y por pasiva a lo largo de estos artículos, el Barça va a ser el campeón. Nunca he dudado, porque si nos atenemos a lo visto a lo largo de los partidos jugados por culés y merengues, los de Pep Guardiola han sido mejores, infinitamente mejores, quedando el punto de inflexión de la liga en la “manita” del Camp Nou del Barcelona contra el Madrid. Tras ese partido, el Real de Mourinho pasó un bache identitario, del que se recuperó, pero no del todo. Caer en tu casa ante el Sporting, por 0-1, el día que puedes meter presión a tu rival para obligarle a ganar en un partido a priori complicado fuera de su casa, te hace relucir las miserias, los despropósitos de un equipo. El Madrid no se merece ser campeón de la liga. De hecho, no lo va a ser porque enfrente ha tenido a un equipo mejor, el Barça. Remontar tal diferencia restando tan solo ocho partidos solo es digno de la fe de un iluso, incapaz de mover montañas. A los blancos le quedan ahora dos competiciones, la primera justo contra el Barcelona en una final esperadísima, la de la Copa del Rey. La segunda, la Champions League, en la que previsiblemente se encontrarán contra su pesadilla en color azul y rojo en las semis. Y es que mire hacia donde mire el Madrid, siempre tiene la alargada sombra por delante del Barcelona.
Empezó la jornada en el Santiago Bernabéu. Loas, aplausos y reconocimiento al mejor delantero centro que yo he visto, a Ronaldo, el auténtico ‘9’ que ha tenido el Madrid en muchos años, sin menospreciar a otros. Pero Ronaldo dejó un poso en cuatro años imborrable, en aquel equipo de los “Galácticos”, que nada se parece al actual Real Madrid del S. XXI. Partido en el que se esperaba que los blancos se llevaran los tres puntos fáciles. Pero no ocurrió así. Indolencia, dejadez, desidia… caracteres negativos en un once dispuesto por “Mou” que tiró la primera parte como si no le fuera la vida en ello. Cierto es que la columna vertebral del Madrid estaba de baja, pero no menos cierto es, que había jugadores internacionales en el campo, y que tenían que haber demostrado más ganar, más actitud por complacer a su afición. Nada de nada. Solo en los minutos finales, cuando De las Cuevas ya había adelantado al Sporting de Preciado, con el 0-1 en el marcador. Juan Pablo bajo palos inconmensurable. La derrota de los de Chamartín fue injusta, pero no merecieron más. El Sporting le quitó el record de imbatibilidad en casa a Mourinho, nueve años después, tras 150 partidos. Ahí es nada. Campanada y de las gordas. Se esfumaron los tres puntos y las ilusiones. Adiós a la liga, pero por fortuna al madridismo esta temporada aún le quedan dos esperanzas a las que asirse.
Roberto Soldado, ex del Getafe, actualmente delantero del Valencia, conquistó su antigua casa. Cuatro goles anotó el ‘9’ che en el Coliseum Alfonso Pérez. Cuatro tantos que ponen al Valencia tercero en la tabla. 2-4 fue el marcador final. Partido entretenidísimo, de ida y vuelta, mejor manejado por los de Emery. Quedan los azulones de Michel tocados tras este varapalo, y empiezan a mirar peligrosamente al descenso. A cinco puntos, faltando todavía una leve montaña que escalar y sin saber si los arnés de seguridad cumplirán efectivamente su función.
0-1 se llevó la victoria en el Madrigal el Barcelona tras un choque disputado y no exento de polémica, puesto que el gol catalán lo marcó Piqué ayudándose de la mano clarísimamente para controlar la pelota. Pasó como siempre. Igual que digo que es merecedor de ser campeón el Barça, en el momento que se le presentan problemas, llega la mano mágica del árbitro para desatascarlos. Derrota que baja de la plaza directa a Champions a los castellonenses, y tres puntos que dan al Barcelona una ventaja casi insalvable respecto al Real Madrid, para vivir un abril tranquilo, para pensar en la final de Copa del Rey y preparar a conciencia los cuartos de la Copa de Europa. Hacer el trabajo, cumplir con las responsabilidades, conlleva paladear las mieles de la victoria, y los chicos de Guardiola ya son expertos en ello.
El Levante superó al Málaga por 3-1, gracias a una salida en tromba que le permitió ponerse con 2-0 gracias a los goles de Stuani y Rubén. La debilidad defensiva condenó al Málaga muy pronto y permitió al Levante jugar con más tranquilidad. En la segunda mitad, Sebas Fernández (min. 60) acortó distancias tras una buena maniobra dentro del área, pero poco le duró la alegría a los de Pellegrini, pues Stuani consiguió su segundo gol para cerrar el partido.
En Anoeta, el Hércules liderado por Royston Drenthe, se llevó los tres puntos y rompió su mala racha fuera de casa. Los alicantinos, que estrenaban entrenador en la figura de Miroslav Djukic, no ganaban fuera de casa desde su campanada en el Camp Nou en el inicio liguero. Ante la Real Sociedad, el partido fue aburrido en la primera mitad, sin apenas ocasiones. Sin embargo, en la segunda, los visitantes superaron con claridad a los realistas. Portillo primero, y Drenthe después en dos jugadas personales, sentenciaron el encuentro. Solo Ifrán, ya con el tiempo cumplido, maquilló el resultado. Con este resultado, la Real Sociedad se mete en problemas, pese a realizar una primera vuelta que hizo soñar a sus aficionados. El Levante, en cambio, es el tercer mejor equipo de la segunda vuelta y da un paso importante hacia la salvación.
El Deportivo de La Coruña, por su parte, se recuperó de una mala primera mitad y superó al Mallorca por 2-1. La salida de Juan Carlos Valerón en la segunda mitad dio otro aire a los de Lotina, que se fueron al descanso perdiendo merced a un gol de Webó tras el centro de Martí. En la reanudación, Xisco puso el empate en el marcador tras un buen pase de Valerón. El delantero deportivista definió con facilidad ante Aouate. El definitivo 2-1 lo puso Lassad en el minuto 66. En el último minuto, el colegiado expulsó a Webó por un incidente con el blanquiazul Rubén Pérez.
En Cornellá-El Prat, el Espanyol recibió al Racing de Santander con la buena noticia de la vuelta de Osvaldo al once inicial. Precisamente, el argentino puso el 1-0 tras transformar un penalti, señalado por mano de Cisma y con ese marcador se llegó al descanso. En la segunda mitad, el Racing mejoró y consiguió darle la vuelta al partido gracias a dos goles en jugadas a balón parado. Primero Colsa (min. 50) y luego Giovani Dos Santos permitieron a los cántabros llevarse la victoria (1-2) del campo barcelonés.
El equipo de Gregorio Manzano se afianza en Europa. Victoria fácil del Sevilla por 3-1 frente al Zaragoza con un marcador engañoso, en el que no traslucen los múltiples problemas de los andaluces para hilvanar fútbol y llevarse los tres puntos. Los de Nervión al menos se ponen en puestos de Liga Europa hasta ver que realiza el Athletic de Caparrós. El Zaragoza de Aguirre roza el descenso, solo un punto lo mantiene fuera, y la película ya no va a ser dramática, el género de terror se adueña del equipo maño.
Se coronó como un “killer” auténtico Diego Costa en el Reyno de Navarra. Tres goles que sirvieron a su equipo, el Atlético de Madrid para sumar tres valiosísimos puntos y mantener la pugna por intentar estar la próxima temporada en Europa. 2-3 ganaron los de Quique Sánchez a los guerreros de Mendilíbar en un partido duro y disputado que cayó del lado rojiblanco merced al acierto de Costa.
