jueves, 7 de abril de 2011

ATRACON DE MADRID-BARÇA

Así lo ha querido la diosa fortuna y el calendario futbolístico de 2011, en dieciocho días tendremos con toda probabilidad cuatro clásicos

Antonio Blanca

Llegó la hora de la verdad en la Champions, los cuartos de final, y de nuestros dos representantes (ambos jugaban la ida en casa) ninguno falló, es más si el Real goleaba el martes al Tottenham por 4-0, anoche el Barcelona se sobreponía y me endosaba un 5-1 al Shaktar Donetsk, por lo que y salvo catástrofe inesperadísima, los dos colosos del fútbol español se citan para las semifinales la última semana de abril y la primera de mayo, 27 y 3 respectivamente.

Tal virtual clasificación hace que en un corto plazo de dos semanas y media vivamos cuatro partidos del siglo, uno tras otro, comenzando la hipotética carrera el sábado 16 abril en liga, a priori el más deslucido, continuando con la gran final de Copa del Rey el Miércoles Santo, para justo una semana después en el Bernabéu jugar la ida de las semifinales de Champions League y poner el colofón al maratón de clásicos el martes 3 de mayo en el Camp Nou. ¿Demasiados Barcelona-Real Madrid en tan poco espacio de tiempo? ¿Acabaremos colapsados?

Habrá quien opine que sí, otros estarán encantados, sobre todo los culés si nos remitimos a los enfrentamientos anteriores, goleadas, baños de juego de los blaugrana a los blancos. Aún colea el 5-0 de esta liga. Pero siendo objetivamente fríos, aunque los partidos hay que jugarlos evidentemente, el Barça parte como favorito. De los últimos cinco partidos en que se han visto las caras, los cinco han caído del lado catalán. En la BBVA el equipo de Guardiola aventaja ya en ocho puntos al Real Madrid. Y a los jugadores del Barça les entra un plus de motivación cuando enfrente tienen a Mourinho, por lo que el Real Madrid va a tener harto complicado sacar algo positivo de estos cuatro partidos.

Lanzo un órdago, apuesto a que el Barça ganará dos partidos, habrá un empate y una derrota culé. Balance positivo, claro está que lanzo la piedra y escondo la mano, no me atrevo a pronosticar donde serán esos resultados. Demos tiempo al tiempo, y comprobemos el pronóstico. Cervezas a enfriar, aperitivos varios a servir, se avecinan dieciocho días de taquicardia y fútbol a raudales, del bueno.