Jornada previa al clásico de la Liga en el Santiago Bernabéu que puede darle el toque de gracia al Real Madrid y coronar al Barcelona en la previa del carrusel de choques entre ellos
Antonio Blanca
El próximo fin de semana, el que da el pistoletazo de salida a la Semana Santa, imbuidos ya en un mes de primavera, también arrancará la traca más grande del fútbol español. Cuatro partidos cuatro ni más ni menos entre Barcelona y Real Madrid, con Mourinho afilando los cuchillos, con Guardiola con la mosca detrás de la oreja por el ambiente eufórico que se respira en la ciudad condal, con Rosell vendiendo la piel del oso antes de cazarlo, por Valdés y Alves crecidísimos, campañas varias publicitarias. Leía la semana pasada que las provocaciones se pagan, y el Madrid lleva muchísimo tiempo aguantando chistes y comentarios jocosos buscando herir, la historia les ha dado una cita importante para redimir sus cuentas pendientes con su máximo rival, si bien, sigo pensando que el Barcelona a día de hoy, aún crecidos, que no faltando el respeto, por el momento, sigue siendo superior. La jornada 32 será el inicio, la pasada, la 31, deja las cosas muy claras, el equipo de Pep Guardiola tiene ya medio entorchado en las vitrinas. La diferencia de ocho puntos con el Madrid es suficiente, o debe de serlo, porque si a siete partidos, con veintiuno por disputarse, los culés perdieran este campeonato, sería para ponerlos a picar piedra de sol a sol.
Empezó la jornada en San Mamés. Terminará esta noche en Zaragoza, con el partido entre los de Aguirre y el Getafe. En el estadio vizcaíno el Athletic sucumbió ante el Real Madrid de “Karanka”, versión suplentes. Jugaron la mayoría de suplentes, lo hicieron muy bien, y el segundo de “Mou” también, buena imagen la dada en rueda de prensa. A todo esto, ¿dónde está el míster portugués? 0-3 se impuso el Madrid al Athletic en uno de los partidos con más solera del fútbol español. Con un sol resplandeciente que hacía creer que no era Bilbao donde se jugaba, sino Sevilla, venció el Madrid. Dos penaltis claros a Di María, transformados por un Kaká que quiere resurgir cual ave fénix de sus cenizas, el tercero fue un gol Cristiano Ronaldo marca de la casa. Muy feble el Athletic, sin garra, preocupado de incordiar al árbitro, no de jugar. Excesiva dureza en San Mamés de los pupilos de Caparrós en la segunda mitad. Nada de juego, varias patadas a destiempo, y quejándose cuando tenían que dar gracias por haber terminado el partido como lo empezaron, con once jugadores. Fue superior hasta más no poder el Madrid “B” (no descarto que repita contra el Barcelona), con Lass mandando en el medio, Di María lanzando contras mortales, y Kaká buscándose no en el desierto, sino en el dulce verde bilbaíno. Deberá confirmar el brasileño su mejoría en los partidos fuertes, para empezar, la final de Copa. Toca arrebato, y el Madrid en eso tiene mucha experiencia.
Lo pasó mal el Barcelona en el Camp Nou la primera parte. Se adelantó el colista, el día que debutaba en el banquillo del Almería Roberto Olabe, al cual le deseo muchísima suerte, pero veo una complicadísima papeleta. Al final con Messi echándose el Barça a la espalda, el campo catalán suspiró de alivio. 3-1, tres puntos, la posible presión de cara a la visita al Bernabéu disipada. Los ocho puntos daban de nuevo margen de error y la liga BBVA más cercana. A primeros de mayo, el Barça vivirá o su segunda fiesta o la primera. En ambas, se batirá el cobre con el Madrid, como en la Champions. Llegan los días de sabor merengue y tono blaugrana.
Empate a dos entre Mallorca y Sevilla en las islas Baleares. Retornaba a su hogar el profe Manzano, buscando acercar al equipo andaluz a la cuarta plaza. Fue un partido entretenido, Aouate y Varas se impusieron a los atacantes bermellones y sevillistas. De Guzmán brilló por el lado del Mallorca, Rakitic por el del Sevilla. Reparto de puntos en definitiva que aleja al Sevilla de las opciones de Copa de Europa aún con la derrota del Villarreal.
El resto de la jornada llegaba ayer domingo.
Gol de Barral en Gijón. El único que subió al marcador para prolongar la buena racha de los de Preciado. 1-0 ante el Osasuna, que hace conectar el radar de peligrosidad a los pupilos de Mendilíbar. El descenso a cinco puntos vista es para darle cierta importancia al tramo final del campeonato. Mejor panorama para los rojiblancos, que ven la parca de la Adelante más lejana y otro año más en la Primera división.
Aburridísimo empate a cero en el Rico Pérez de Alicante entre Hércules y Espanyol. Para nada en absoluto sirvió el partido, tan malo que ni generó bostezos. Punto que mantiene a los de Pochettino cerca de Europa, punto que no vale para nada a los de Djukic, que siguen inmersos en las posiciones bajas de la tabla, con el descenso seduciendo poco a poco.
Mereció más que un punto en la Rosaleda el Málaga. 0-0 de los Pellegrini ante el Deportivo de la Coruña. Dominaron los malacitanos, pero no fueron capaces de anotar un gol a Dani Aranzubia, que tuvo en sus guantes una garantía para los suyos, para salvar un punto y alejar los fantasmas del descenso a cinco puntos, justo los mismos contra los que tiene que remar el Málaga para orillar en la salvación.
Muy igualado el partido disputado en el Sardinero entre el Racing y el Levante. Empate definitivo a uno, justo pero que no vale a ninguno de los dos equipos para sellar de manera matemática su estancia en primera. Tiempo al tiempo, de momento a mantener la interrogante una semana más.
A lo mejor jugó ayer el Atlético de Quique Sánchez Flores el mejor partido de la campaña justo el día en que se habla de la salida del técnico y la posibilidad que Luis Aragonés (sigue de bocazas oficial del reino) recale en el banquillo colchonero para la 2011/2012. 3-0 ganaron los atléticos a la Real Sociedad. Un resultado que permite aún soñar con la Liga Europa, porque meter la cabeza en Champions no es cuestión de soñar, más bien se trataría de un milagro.
Todo un repaso le dio el Valencia de Emery al Villarreal en el derbi de la Comunidad Valenciana. 5-0 para que Mestalla vibrara y disfrutara, para que el Valencia abriera brecha con el submarino amarillo. Dos partidos de distancia restando siete, le dan a los ches calma para pensar en el pase directo a la Copa de Europa. Soldado y Mata por dos veces junto al argentino Banega sellaron la “manita” valenciana. La Semana Santa será más dulce en las tierras de las flores, la luz y el sonido. La Champions casi con toda seguridad volverá a oír música de banda la temporada que viene.