El
Barcelona goleó al Getafe en la matinal del domingo y con la derrota del
Atlético en Vallecas vuelve a poner doce puntos de distancia y a acariciar la
liga
Antonio Blanca
Con
la sensación generalizada de que tan sólo un desastre imprevisto le puede dejar
sin título, el Barça dedica cada jornada a acumular récords, casi sin
importarle el rival ni el horario. Por eso, casi medio siglo después de acoger
el último encuentro de liga por la mañana, el Camp Nou se vistió de fiesta al
mediodía para recibir al Getafe con la tercera mejor entrada de la temporada. Los
culés se exhibieron frente a un equipo que dio demasiadas facilidades. Un set
le endosó el equipo de Roura a los azulones, 6-1. La única sorpresa pudo ser
que, de media docena, sólo uno correspondió a Messi. Con 35 tantos a estas
alturas, a uno de los 300 con la camiseta azulgrana, ya es noticia que no
marque en más de una ocasión. Todo un indicativo de cuáles son los registros en
los que se mueve. Si bien ya lleva trece jornadas consecutivas viendo puerta. Todo
le fue bien, no obstante, al conjunto que dirigió Jordi Roura, que pudo dar
descanso a algunos jugadores y rehabilitó a otros. Lo hizo con el chileno
Alexis Sánchez, puesto bajo la lupa de la afición por su falta de gol, que no
necesitó más que seis minutos para quitarse la presión, y con David Villa, que volvió
a sentirse titular y también anotó. Cristian Tello, un Iniesta espectacular y
Piqué completaron la goleada en el segundo tiempo, en el que tan sólo Álvaro
Vázquez acertó ante el marco de Víctor Valdés.
Conocedor
de los resultados de sus rivales, el Atlético de Madrid necesitaba el triunfo
en Vallecas tanto para mantener la distancia por arriba y abajo, como para
acabar con el "run-run" sobre su debilidad como visitante. Los de
Diego Simeone, que no ganan un desplazamiento en la BBVA desde el 18 de
noviembre, ante el Granada, tampoco tuvieron argumentos para enmendar la racha
frente a un meritorio Rayo Vallecano, que con 37 puntos puede pensar, con
motivo, que la permanencia ya no es el único objetivo. Un gol de Lass nada más
empezar el choque y otro de Leo Baptistao, al que se vincula con los
rojiblancos para la próxima campaña, convirtieron su intento de puntuar en una
misión casi imposible, que no validó ni el gol de Falcao ya en el descuento del
partido, para satisfacción del Real Madrid, que vuelve a estar a cuatro puntos.
Aparentemente
desconectado del torneo español, el equipo de José Mourinho salva sin problemas
sus partidos del Bernabéu. La visita del Sevilla el sábado le permitió cumplir,
en ese sentido, con el propósito principal de rearmarse moralmente, cuatro días
antes de jugar contra el Manchester United, en la ida de los octavos de la Liga
de Campeones. Con la mente puesta en una de las grandes citas de la temporada,
el equipo madridista goleó por 4-1 con la receta de otras ocasiones. Benzema
aprovechó pronto un error defensivo sevillista y Cristiano resolvió con tres
golazos antes de que se cumpliese la hora de juego. Otro hat trick más del astro portugués, que con 183 goles ya ha superado
a Paco Gento en la tabla de artilleros históricos del club y sigue lanzado en
el 2013 tirando del carro merengue.
El
Málaga respondió con solvencia a la exigente visita al Ciudad de Valencia. Toma
impulso el equipo de Manuel Pellegrini gracias a su triunfo a domicilio frente
al Levante por 1-2, con don Francisco Alarcón "Isco" como estrella.
El de Benalmádena ya no es una joya por explotar. Es una realidad que, tres
días después de deslumbrar en su debut con la selección española, lideró con
dos goles (el primero de penalti que no fue) el triunfo malaguista.
A
Europa también se asoma la Real Sociedad, que cerró con un cómodo triunfo en
Zaragoza una semana convulsa, en la que se habló más de sus supuestas prácticas
dopantes a comienzos de siglo que del rival. En La Romareda, sentenció antes
del descanso con un gol del francés Griezzman y otro de Agirretxe.
Con
un punto más que el equipo guipuzcoano, el Valencia ya comienza a merodear por
la zona que esperaba, aupado por la tranquilidad que le ha aportado la llegada
de Ernesto Valverde al banquillo. Eso y el oportunismo del paraguayo Nelson
Haedo Valdez, un especialista de los últimos minutos que le dio los tres puntos
en Balaídos, con un remate de cabeza en el tiempo de descuento. El Celta, por
el contrario, ya no asegura ni los puntos como local y se mete en la zona de
descenso, con 20 puntos, dos más que el Mallorca, que empató a uno ante Osasuna
en el regreso de Gregorio Manzano a la isla, y cuatro más que el Deportivo.
Mal
pintan las cosas en La Coruña, con la afición enfrentada al presidente, a los
jugadores y al técnico, el portugués Domingos Paciencia, que incluso puso su
cargo a disposición del club y no sería descabellado que dimitiera a lo largo
de la semana. La sensación de caos es absoluta en un conjunto que fue goleado
en Riazor, 0-3, por el emergente Granada de Lucas Alcaraz, que sumó la segunda
victoria con el nuevo técnico y viaja en sentido contrario a los deportivistas.
Como
el Espanyol, que sigue en línea ascendente desde la llegada de Javier Aguirre y
solventó su visita a San Mamés con una goleada sonada por 0-4. El mexicano
Héctor Moreno, Víctor Sánchez, el uruguayo Christian Stuani y Joan Verdú
volvieron a llenar de desolación las gradas de La Catedral, que se despoblaron
antes de que concluyese el partido, porque cada vez es más complicado entender
la marcha del conjunto de Marcelo Bielsa.
La
vigésima tercera jornada de la liga BBVA se completará este lunes con el
encuentro que disputarán el Betis y el Valladolid.