El
Barcelona no pudo hacer efectivo su primer “match
point” para finiquitar la liga y el Madrid cara ‘B’ se llevó el derbi más
feo del último lustro
Antonio Blanca
Volvía
la BBVA tras una semana europea para olvidar, la más negra en mucho tiempo para
el fútbol español. Alemania nos dejó en evidencia. Bayern y Borussia humillaron
flagrantemente a Barcelona y Madrid, que mañana y el miércoles respectivamente
intentaran una hazaña que de lograrla debiera ser inscrita con letras de oro en
los libros de historia. El equipo de Vilanova podía ganar matemáticamente por
primeva vez en lo que llevamos de campeonato una liga que está decidida desde
el mes de octubre. Será cuestión de que vayan pasando las jornadas para que el
Barcelona se haga con un merecido premio, ha sido el más regular en las treinta
y ocho jornadas que tiene la liga y recibirá su merecida recompensa. El Madrid
jugaba otro derbi más frente al Atlético y como viene ocurriendo desde hace ya
catorce años la balanza se inclinó del lado merengue. Ya van veinticinco
partidos, veinticinco ni más ni menos en lo que los rojiblancos no son capaces
de vencer a su rival. Puede ser que el destino le tenga un gran premio tras
tanto sin sabor, y sea quitarle la Copa del Rey al Real en la final del 17 de
mayo. Estaría muy en la línea de lo que es la historia del equipo de la ribera
del Manzanares.
A
dos empataron en la trigésimo tercera jornada el Rayo Vallecano y Osasuna. Partido
igualado entre madrileños y navarros, si bien el equipo de Paco Jémez podría
haber obtenido mayor rédito de haber atinado algo más en sus ocasiones. Con el
punto logrado el sueño europeo se desvanece. El cuadro de Mendilíbar ve como su
tranquilidad peligra y ya se sitúa a ton solo tres puntos del descenso, por lo
que las señales de alarma se han disparado en Pamplona.
Están
reaccionando los equipos de la zona de caída a la Adelante, y al final
resultarán inmersos en la pugna por evitar el descenso cinco equipos. El Celta
de Vigo venció en su visita al Ciudad de Valencia por 0-1 al Levante. El equipo
local estuvo desconocido y se vio superado por el buen hacer de los gallegos
que obstinadamente pugnaron por los tres puntos, premio que a la postre
recogieron y que les da mucha vida.
Empató
el Barcelona en su visita a San Mamés, la última de los blaugranas a uno de los
templos del fútbol español. 2-2 y la posibilidad de cantar el alirón que se
retrasó, al menos una semana más. Ander Herrera con un gol a falta de un minuto
para terminar el partido se la cercenó a los de Vilanova en una semana que será
difícil de olvidar tras la goleada de Múnich. San Mamés es un campo que no se
le da bien al Barcelona. Al conjunto culé le costó tomar el pulso al partido,
con muchas imprecisiones y sobre todo pocas ganas. Tuvo que ser Messi, en un
arrebato el que pusiera las tablas, para que posteriormente y pasados solo dos
minutos, Alexis diera la vuelta al gol de Susaeta. El Barcelona se dedicó a
sestear, a dar por bueno el resultado y lo pagó. Un punto que no vale para ser
campeón, pero que a día de hoy y tal y como está la clasificación poca importancia
tiene. El Barça será campeón el fin de semana que viene o a mediados de mayo.
Se
daban todas las circunstancias para que de una vez por todas el Atlético se
impusiese al Real Madrid. Los blancos llegaban heridos profundamente tras la
debacle de Dortmund. Mourinho puso en liza la cara “B” del Madrid. Todo el
equipo con la mente en la intentona de remontada de mañana noche. El equipo de
Simeone estaba en su campo, con su afición entregada, esperando romper la
maldición. La cosa encima empezó muy bien puesto que Falcao marcó el primer gol
en el minuto 8. Los colchoneros tuvieron momentos de buen fútbol, muy pocos. El
Mou’s eleven no tuvo ninguno. Físicamente
se hallaban sobre el Calderón, pero espiritualmente estaban recluidos para la
gesta de la Copa de Europa. El partido se perdió en fallos infantiles, multitud
de pases errados por ambos equipos, y el Real aprovechando su pegada, en dos
zarpazos de Di María, uno a balón parado en la primera parte, otro en la
segunda culminando una buena jugada de Benzema (la única del francés tras una
actuación deplorable), sirvieron para sin hacer absolutamente nada prolongar
aún más el maleficio rojiblanco en los derbis, llevarse los tres puntos y casi
apuntalar la segunda posición en la tabla.
Duelo
de alto voltaje en la Romareda para cerrar el sábado futbolístico. El equipo de
Manolo Jiménez se impuso 3-2 al Mallorca para frenar una caída libre
peligrosísima y cortar la racha negativa de más de dos meses sin vencer. Una
victoria in extremis, que no vale
para salir del descenso pero que sí le sirve para no ser farolillo rojo y sumar
confianza en un final durísimo de campaña. Esa posición del último en la
clasificación la pasa a ocupar el Mallorca en detrimento del Zaragoza, que vio
como a falta de dos minutos se le iba un punto que puede resultar vital en la
jornada 38.
Por
la mañana el domingo en el Cornellá-El Prat, el enrachado equipo de Javier
Aguirre caía contra pronóstico frente a un Granada muy necesitado de puntos. El
Espanyol estuvo demasiado confiado ante el conjunto de Alcaraz y Nolito con un
golazo de falta certificó la victoria granadina, que insufla aire a un equipo
que va a sufrir muchísimo para quedarse un año más en primera división.
Venció
2-1 el Málaga al Getafe con goles de Santa Cruz y Weligton en diez minutos de
inspiración que tuvieron los de Pellegrini. Un resultado que deja al Málaga es
puestos de Liga Europa y a los madrileños en aguas calmas, mitad de tabla, con
el deber cumplido y esperando a que llegue el primer fin de semana de junio
para marcharse de vacaciones.
A
uno empataron Valladolid y Sevilla en Pucela. Un reparto de puntos que de nada
sirve ni a los de Djukic ni a los de Emery. El choque estuvo igualado y pudo
caer de cualquier lado. El empate fue justo y el Sevilla dice casi adiós a sus
últimas opciones de intentar volar por Europa la próxima campaña.
Fin
de domingo futbolero en Anoeta. Partido en lo alto, lucha por la cuarta plaza,
Real Sociedad contra Valencia. Un grandísimo encuentro el que tributaron los
dos. Altos quilates, goles y también polémica. Fernández Borbalán debió
expulsar a Bravo, hecho que hubiera cambiado el devenir del partido. Once contra
once los de Montanier dieron un golpe encima de la mesa, con Vela y Agirretxe y
un golazo de Iñigo Martínez. El equipo de Valverde quiso hasta el final, pero
sus errores defensivos le hicieron caer por 4-2. Cinco puntos de colchón para
los vascos que dependen de sí mismos para una década después retornar a la Champions League.
La
jornada termina esta noche con el partido Betis-Deportivo de la Coruña, en el
que los de Pepe Mel seguirán con su pelea por entrar en Europa mientras que el
Depor querrá seguir escalando para eludir el descenso.