Barcelona
y Real Madrid jugaron dos flojos encuentros ligueros ante Celta de Vigo y
Zaragoza respectivamente, guardando fuerzas para el envite continental de esta
semana
Antonio Blanca
Se
acabó la Semana Santa y el parón liguero por los partidos internacionales. El fin
de semana, el de Domingo de Resurrección, el de cambio de hora, volvía la liga,
la jornada número 29. El Barça pinchó en Balaídos y el Madrid en lugar de meter
algo de presión para una liga que tiene casi imposible, hizo lo propio y se
dejó dos puntos en Zaragoza, o mejor dicho, salvó uno, porque los merengues
ofrecieron de nuevo la cara B, la de la liga, la de la desidia y pocas ganas,
salvo Ronaldo, que está en estado de gracia y que tira de su equipo, ya sea en
amistoso o en competición oficial. Se entiende que nuestros colosos
futbolísticos guarden armas, velen por su estado físico para la trascendental
semana que viene, los cuartos de final de la Champions League. Ahora es cuando la temporada encara la recta
final y cuando los equipos tienen que dar lo mejor de sí mismos para poder
pelear por lograr sus objetivos. PSG y Galatasaray esperan a Barça y Real
Madrid, la liga, ya casi decidida 100% para los culés, pasa a un plano
secundario, comprensible.
La
jornada se inició en Vallecas. El Málaga que también tiene Liga de Campeones
esta semana jugó ante el Rayo y le ganó merecidamente. 1-3 con un soberbio
partido de Morales. Una lástima que no pueda estar frente al Borussia. Los de
Pellegrini dominaron por completo en la segunda mitad al equipo madrileño, que
se borró del choque y lo pagó con una derrota que lo deja fuera de Europa, a
cinco puntos y emborrona un poco su gran campaña. El Málaga lo sigue bordando,
y hasta Baptista se reencontró con el gol.
2-2
en Balaídos entre el Celta de Abel Resino y el Barcelona. Un reparto de puntos
que al cuadro gallego no le vale para abandonar la zona baja pero sí que le da
una dosis de moral alta, puesto que a priori por la categoría del rival, no se
contaba con sumar. El Barça estuvo muy relajado, despistes defensivos que
terminaron por pagar y ceder dos puntos. Lo mejor para los catalanes fue la conexión
Messi-Tello, el argentino ha hecho historia completando una vuelta, veinte
partidos viendo puerta, colosal. Ahora la mirada se centra en mañana por la
noche, en el partido frente al PSG, que puede marcar gran parte de la temporada,
porque la liga está en el bolsillo y es cuestión de que la matemática la
certifique.
En
la Romareda el Zaragoza pudo ganar y bien a un Real Madrid que como le ocurrió
al Barcelona estuvo todo el partido pensando en el choque del miércoles. Al final
1-1, un punto para el Mou’s eleven
y otro
para los chicos de Manolo Jiménez, que podrían haber ganado, pero la falta de
acierto de sus atacantes y la genial actuación de Diego López hicieron bueno el
marcador final con goles de Rodri y Ronaldo. Fue un partido más para el Madrid
que busca denodadamente el final de una liga en la que ya dejó de creer hace
mucho (si no hubiera salido a morder) y se encomienda a la Champions, como tabla de salvación de la temporada, a la que se une
la final de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid.
El
Levante venció en su casa al Sevilla por 1-0. El equipo de Emery sigue sin
estar cómodo, no se acaba de encontrar y no tiene definido como quiere jugar. El
Levante por su parte si sabe que quiere en cada momento y con eso le bastó para
vencer a los andaluces. El gol lo marcó desde muy lejos con un tiro raso Rubén,
en una noche aciaga para Negredo, que no acertó a convertir ninguna de las
ocasiones de las que dispuso. El cuadro de Juan Ignacio Martínez supera en la
clasificación al Sevilla y aún puede permitirse, siendo muy complejo, pensar en
volver a la Liga Europa.
Mañana
de Resurrección en Valladolid, tierra de Semana Santa, y de mucha categoría. El
equipo de Djukic recibía en Pucela al Osasuna que ganó sobradamente y que toma
una bocanada de oxígeno muy necesaria. Los de Mendilíbar remontaron a un
Valladolid que se vino abajo inexplicablemente y que bajó los brazos toda la
segunda parte. Los navarros ya ven el descenso a siete puntos y se puede
encarar los partidos de otro modo.
2-3
ganó en Mallorca el Deportivo. Una victoria basada en la fe, en querer creer,
en pensar que no está del todo perdido y que la pequeña esperanza que queda, es
la válvula a la que asirse para quedarse en primera. Es colista, pero la salvación
está ya a cuatro puntos. El equipo de Fernando Vázquez ganó porque lo quiso más
que su rival, pese a tener que remontar el tanto inicial de Víctor. Una derrota
que puede hacer daño a los de Manzano que deben seguir peleando por abandonar
la zona de descenso.
La
Real Sociedad cada vez juega más directo, más inglés, con pegada y sus partidos
son vibrantes y emocionantes, puede pasar cualquier cosa. Empate a dos en el
Cornellá-El Prat entre los de Montanier y el Espanyol. Un punto que les sirve a
los donostiarras para seguir cuartos y poner cara la clasificación para la Copa
de Europa la temporada que viene. Los de Aguirre por su parte con el punto
sumado siguen en la tranquilidad de la zona media de la tabla sin ningún
problema y aguardan a certificar la permanencia de manera matemática.
La
jornada concluye hoy lunes con los partidos entre el Athletic y el Granda y el
Betis y el Getafe. Anoche el Vicente Calderón disfrutó del Atlético de
Madrid-Valencia. Merecieron correr mejor suerte los valencianistas, pero
perdonar tantas ocasiones supuso que de donde podrían haber salido los tres
puntos, se quedara en un punto y gracias, porque el árbitro obvió una clara mano
de Jonás que hubiera supuesto penalti y quién sabe si los de Simeone podrían
haberse hecho con la victoria. Un empate a un gol, los anotados por Jonás y
Falcao nada más empezar el partido, un reparto de puntos que no vale ni a
colchoneros ni a ches para sus objetivos.