Julio Candela
La Real Sociedad sentenció su pase a la fase de grupos de la Liga de
Campeones despues de imponerse a domicilio al Olympique de Lyon por 0-2
en el encuentro de ida de la eliminatoria, tras una demostración de
calidad del conjunto de Jagoba Arrasate, materializada en los dos
soberbios tantos de Griezmann y Seferovic.
Nueve años después del adiós a la 'Champions', ante el mismo rival
y en el mismo escenario, la Real Sociedad saldó su cuenta pendiente de
forma brillante, exponiendo ante los ojos de Europa la propuesta que le
encumbró el pasado curso en la competición doméstica.
Ante un Olympique a la expectativa de inicio, el mexicano Vela
avisó a los once minutos, rematando al palo con la zurda. Las
intenciones de la Real Sociedad no eran esperar a la vuelta para actuar,
tal y como señaló su técnico Arrasate en la previa. Y la obra de arte
de Griezmann apenas seis minutos después vino a corroborarlo.
El francés culminó una jugada perfecta del cuadro donostiarra,
aprovechando un centro templado de Vela para inventarse una tijera
imposible para el meta local, silenciando a Gerland y agigantando la
moral de lo suyos. El retorno a la 'Champions' se iba a firmar a lo
grande.
La Real encontró la pausa en la medular y vivió entonces de sus
cuatro hombres de arriba, Vela, Griezmann, Seferovic y Vela, una
pesadilla para los de Remi Garde, impotente en la banda. Sólo las
esporádicas apariciones del intermitente Gourcuff generaban amenaza en
un contexto idílico para el conjunto vasco.
La imagen, sólida, acompañada del dominio el electrónico, elevaron
la confianza 'txuri-urdin' hasta el infinito. Fruto de ella Seferovic
envió un segundo mensaje. Otro inolvidable y definitivo. El suizo
enganchó un remate, tras bote, con su zurda desde 25 metros que se coló
por la escuadra de Lopes, hundiendo al Lyon a los cinco minutos de la
reanudación.
Llegaron entonces los mejores minutos de la Real Sociedad,
dominante en campo ajeno y saboreando una victoria de 'pedigree'. Los
locales (que acabaron con uno menos) apenas inquietaron, un remate al
travesaño de Gonalons, a la salida de un córner, fue su mejor opción.
Pero el golpe sobre la mesa estaba dado y era de la Real Sociedad. Los
donostiarras deberán confirmar, ya con todo a favor, en la vuelta lo que
demostraron con brillantez en la ida, que son un equipo de Liga de
Campeones.