Aránzazu Gálvez
El delantero
español del Al-Sadd catarí, Raúl González Blanco, ha asegurado que está
"ilusionado" por volver a vestir la camiseta que defendió con mucho
orgullo, en la rueda de prensa en la tarde de este miércoles previa al XXXV
Trofeo Santiago Bernabéu que se jugará en homenaje suyo este jueves a las 22.30
horas en el feudo madridista.
"Volver a estar en el Bernabéu ha sido diferente y raro. Va a ser un
partido emotivo. Vengo a jugar con el Al-Sadd, con un nivel inferior al Real Madrid
pero con la ilusión de volver a vestirme la camiseta que defendí con mucho
orgullo. Hace tres años estaba sentado aquí despidiéndome y mañana será un día
especial. Me ha
emocionado que las entradas se hubiesen agotado, que hubiese gente en el aeropuerto
y el hotel. El Real Madrid me dio todo, el Bernabéu, la afición, va a ser un
día de fiesta y muy emotivo, esperaré a mañana para ver cómo reacciono",
aseguró Raúl ante los medios de comunicación.
También
admitió sentirse muy feliz de volver a la que considera su casa. "Estoy feliz de volver a la que
considero mi casa, con muchos amigos y compañeros. Espero que sea un gran
partido. Mis compañeros están ilusionados en jugar este partido, lo importante
es que todo el mundo disfrute viendo el partido", indicó.
"Espero que sea una gran fiesta. Estoy feliz porque mi familia y
amigos van a estar aquí, mis hijos me van a ver jugando con Cristiano Ronaldo
con la camiseta del Real Madrid", señaló el ex capitán blanco ante su gran cita de
mañana.
Sobre sus
planes de futuro, Raúl dijo que por ahora se siente jugador y que sí planea
volver al Madrid en unos años. "De momento me siento jugador y me siento
bien, tengo un año más de contrato, después tomaré la decisión más conveniente.
Volver al Real Madrid está en mi pensamiento. Cuando crea que pueda aportar
algo al club estaré encantado de volver", aseguró.
En cuanto a
la situación actual de su club, dice encontrarse muy a gusto con los retos que
tiene por delante. "El año pasado ganamos la Liga, este año tenemos ilusión
de ganar la 'Champions' asiática. Es un equipo de mucho prestigio en los países
árabes. Tenemos buenos jugadores con talento", indicó.
Raúl también
tuvo tiempo de comentar la actual temporada del Real Madrid y, en cuanto a Iker
Casillas, no dudó de que solventará la actual situación que está pasando. "Le veo muy bien, es un gran
profesional, lo ha demostrado en todos los años que lleva jugando en el Real
Madrid y con España. Seguirá trabajando fuerte y duro. No hay que sacar
conclusiones de un partido en toda una carrera. Le vi muy animado hace tres
meses en Doha", afirmó.
El '7' del
Al-Sadd también confía en que Cristiano Ronaldo renueve con el conjunto blanco. "Ojalá que Cristiano continúe. Ha sido
la mejor inversión del Madrid en los últimos años. Tiene mucha hambre,
no se cansa de ganar y ojalá pueda renovar y continuar, todos los madridistas
estarían muy felices", señaló.
Por último,
se refirió a la posible llegada de Gareth Bale y dijo que si llega todos
estarían encantados de su juego. "Es un jugador desequilibrante, marca
diferencias y detrás de Cristiano y Messi, es un jugador que viene con mucho
empuje. Todos le querrían tener en sus filas. Parece que el Real Madrid va a
hacer un esfuerzo grande y si es así todo el mundo estará encantado y el Madrid
va a disfrutar mucho de su juego", concluyó.
Raúl
González Blanco volverá a sentirse
jugador del Real Madrid en el trofeo Santiago Bernabéu. La afición merengue le
rendirá un homenaje a su eterno capitán que nació en el madrileño barrio
de San Cristóbal de los Ángeles en 1977. Cuándo no tenía la edad de jugar se
apuntó en el equipo del barrio falsificando una ficha y desde ese momento fue
avanzando en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Tras la disolución
de la cantera colchonera, recaló en el Real Madrid, dónde con tan sólo 17 años,
debutó con el primer equipo. A partir de aquí todos conocemos la historia de un jugador con calidad y raza a partes
iguales, un delantero con un olfato goleador inigualable y un capitán con la sangre del Bernabéu
corriendo por sus venas.
Desde
pequeño mostró una pasión enorme por el fútbol que le llevó a falsificar una
ficha para poder jugar cuando aún era demasiado pequeño: "mi primer nombre futbolístico fue Dani.
En mi ficha oficial salía con gafas en la foto, no tenía otro remedio que
falsificar mi edad para poder jugar".
Raúl dio sus
primeras patadas en el San Cristóbal, equipo de su barrio, en dónde despuntó
muy pronto demostrando desde el
principio que tenía madera de crack.
Un par de
años más tarde, su padre apuntó a Raúl en los equipos filiales del club
Atlético de Madrid. ¿Por qué?. La
respuesta estaba clara: toda su familia era colchonera.
En su
primera temporada en las filas del conjunto infantil del Atlético consiguió 65
goles. Siendo interior izquierdo y
conquistando el campeonato de España infantil dsin perder ningún partido.
A continuación, vino el famoso encuentro con Jesús Gil. El presidente
presumió del delantero infantil y meses más tarde, decidió suprimir las
categorías inferiores del club, dejando libre al joven colchonero para fichar
por el club que más le gustara. Jesús Gil se arrepentería toda su vida.
Raúl llegó al Real Madrid en la temporada 1992-93, pasó por el Cadete y
el Juvenil hasta llegar en 1994 al primer equipo. Allí, el delantero se terminó de destapar con 13
goles en siete partidos que no pasaron desapercibidos para el, por entonces,
entrenador madridista, Jorge Valdano,
que no dudó en hacerle debutar con el
primer equipo.
El jueves
pasarán casi 19 años desde el 29 de octubre de 1994, cuándo Raúl vivió su primer gran momento con la
camiseta del Real Madrid. El delantero formó parte del equipo titular del
primer equipo. Jorge Valdano le hizo debutar, y el joven canterano lo
sabía, tanto es así, que el entrenador argentino se quedó asombrado por la
calma y la tranquilidad que Raúl demostró en el vestuario cúando su entrenador
le informó que saltaba de titular. Una
semana después disputó su primer derbi ante el Atlético de Madrid en el
Santiago Bernabéu, marcando ese mismo día su primer gol con un
espectacular zurdazo en el borde del área que entró por la escuadra y
contribuyó a la victoria del equipo madridista (4-2), que terminó proclamándose campeón de Liga esa
temporada.
Jugador
incansable y delantero con un instinto casi infinito, Raúl no sólo se hizo un fijo en el Real Madrid, sino que además fue
aumentando progresivamente su peso dentro del equipo hasta convertirse en uno
de sus referentes. Y mientras, los títulos se iban sucediendo al ritmo
de los goles de un jugador que en su tercera temporada en Primera consiguió 21
goles jugando en la banda. En la siguiente, conseguió el primero de los dos
trofeos Pichichi que tiene en su palmarés.
Consagrado
en España, había llegado el momento de conquistar a Europa. Concretamente la Champions League,
competición que con sólo 18 años ya le vio hacer tres goles al Ferencvaros.
El momento
llegó el 20 de mayo de 1998, cuando el Real Madrid se imponía en la gran final
a la Juventus de Turín para ganar su séptima Copa de Europa. Raúl, titular en aquél partido, repitió
experiencia en dos ocasiones más, concretamente el 24 de mayo del 2000 y el 15
de mayo de 2002, consiguiendo además marcar en ambas.
El 1 de
diciembre de 1998 el Real Madrid venció 2 a 1 al Vasco de Gama brasileño,
campeón de la Copa Libertadores, y se adjudicó la Copa Intercontinental. Raúl,
nombrado el Hombre del Partido, le dio
el título a su equipo al marcar en los últimos minutos del encuentro por medio
de una jugada individual con un gol que fue bautizada como el «gol de aguanís».