lunes, 1 de septiembre de 2014

CAMPANADA A LAS PRIMERAS DE CAMBIO


El Barcelona es el único de los veinte equipos de Primera que ha ganado en las dos primeras jornadas y se sitúa como líder en solitario

Antonio Blanca

Sin brillo, con falta de acople aún, y buscando un once titular tipo, el Barça de Luis Enrique ha ganado sus dos partidos, suma seis puntos, cuatro goles a favor y ninguno en contra y con solo dos jornadas disputadas de la BBVA ya es el líder en solitario, situándose sus dos rivales más directos, Atleti y Real Madrid a dos y tres puntos respectivamente. Ambos clubes con muchísimas dudas generadas en su fútbol, con un estado físico que deja que desear y en el caso de los blancos una actitud impropia de la camiseta que visten. El equipo de Ancelotti sigue la línea de desidia con la que acabó jugando los cuatro últimos partidos de la liga pasada. Con estas, el Barcelona sin ofrecer su mejor versión, volviendo a sacar a jugadores de la Masía, y con algo de fortuna, ya manda no con la autoridad deseada, pero ya está arriba. El año del “Tata” parece que se marcha al ostracismo, y el físico de Luis Enrique empieza a mandar.

Aún en el mes de agosto el Getafe con un gran Álvaro Vázquez se impuso al Almería por 1-0 en el Coliseum para sumar los tres primeros puntos de la campaña 2014/2015. Fue un partido en el que el equipo andaluz tuvo sus ocasiones pero no supo aprovecharlas para poner las tablas en el luminoso, quedándose la victoria para los de Cosmin Contra, dosis de confianza para los azulones para encarar un intenso mes de septiembre.

El colegiado Estrada Fernández se cargó el partido del Valencia-Málaga con una rigurosísima expulsión del jugador Darder. Desde ese instante el equipo de Nuno empezó a sentirse muy cómodo y con Parejo y Alcácer tirando de los ches, los goles fueron cayendo. 3-0 para los valencianos que se sitúan segundos y esperan la llegada de Negredo para cerrar una plantilla competitiva que aspire a regresar a la Copa de Europa.

El sábado empataron a uno en el Arcángel el Córdoba y el Celta de Vigo. Cuarenta y dos años sin catar en la ciudad califal fútbol de primera división. La primera parte el Celta de Berizzo pudo dejar matado el partido, pero ni Orellana ni Nolito estuvieron acertados cara a puerta. Al equipo de Ferrer le costó quitarse los nervios del estreno ante su afición, y tuvo que empatar, (1-1 finalmente), con gol del argentino Cartabia el tanto anotado por Orellana. Reparto de puntos que deja contento a los cordobesistas y con sabor un tanto amargo a los vigueses que tuvieron en sus botas la victoria.

Tras la fiesta de la Champions, el Athletic de Bilbao prosiguió con la misma. 3-0 ganaron con suficiencia los de Valverde al Levante. El equipo granota en estas dos jornadas echa mucho de menos a Navas y a Caparrós y aún no le ha tomado el pulso a la competición. Los “leones” siguen mostrándose fuertes y el partido próximo en el Camp Nou se presume competidísimo.

A balón parado pudo sacar el Atlético de Madrid los tres puntos ante un recién ascendido como el Eibar. Plantó cara en el Calderón el equipo de Garitano, tanto así que los del “Cholo” Simeone ganaron por la mínima, con muestras manifiestas de cansancio y pidiendo la hora. Fue la noche en la que el Atleti recibió la Liga 2014, para ofrecérsela a su afición, para hacer realidad ese sueño que se vivió el 17 de mayo.

El Sevilla se impuso en Cornellá-El Prat al Espanyol por 1-2. Con solvencia y sin demasiadas alharacas sacó adelante el cuadro de Emery el partido. El Espanyol mostró demasiadas carencias sobre todo en defensa y lo pagó caro. El Sevilla con la victoria es de los que mira hacia arriba.

Domingo final de agosto y diversión en el Madrigal. Partido abierto, ocasiones para Villarreal y Barcelona, que estrellaron hasta cinco balones en la madera, tres los de Marcelino, dos los de Luis Enrique. El gato al agua cayó del lado blaugrana. Llegando el final del choque con las espadas en todo lo alto, apareció Messi para aprovechar un fallo de concentración de la defensa castellonense y servirle un pase de la muerte a Sandro que fue el único tanto a la postre del choque. 0-1, victoria en un campo complicado, seis de seis, líder arriba y solo, buen inicio de los de Luis Enrique, que para nada ha sido brillante, pero teniendo en cuenta la comparación con Atlético de Madrid y Real Madrid, luce más.

A dos empataron Deportivo y Rayo Vallecano in extremis. Ba cometió un error infantil en el descuento, penalti a favor del equipo de Víctor Fernández, y Cuenca salvó un punto para los gallegos.

En Anoeta el Real Madrid se las prometía muy felices y sin Cristiano Ronaldo. En once minutos los de Ancelotti mandaban 0-2 ante una Real Sociedad muy timorata y feble, a la que le pesaba la derrota de Liga Europa. La afición pitaba a los suyos y el Madrid vivía media hora de ocasiones, desbaratadas por Zubikarai y por el desacierto de los atacantes que ayer vestían de fucsia. Cuando todo hacía presagiar una goleada de escándalo favorable al Real Madrid, la Real Sociedad en seis minutos aprovechó la desconexión del equipo madrileño y se puso 2-2. Nadie daba crédito a lo sucedido. La segunda parte fue una oda al despropósito, la desgana y la desidia. Era el Madrid conformistas de brazos bajados del pasado final de Liga, el Madrid que no dio la cara ante el Atlético en Supercopa, que ha hecho una pretemporada nefasta, que contra el Córdoba no puso pasión alguna, y que tiene una plantilla muy corta y poco equipo, que sí buenos jugadores. Falta mucho, todo un mundo, pera las sensaciones a día de hoy son muy negativas. En ataque, lo de “Chicharito” no hay quién lo entienda, en el medio con las notables bajas de Di María y Alonso, y en defensa, donde Ramos ataca mejor que defiende y Pepe que no sabe ni dónde ponerse. No es el mejor momento de Casillas, y estoy convencido que Navas tendrá oportunidad, pero del 4-2 final de ayer, al capitán del Madrid no se le puede achacar nada. Ancelotti debe cambiar la mentalidad de los suyos, y devolver ese hambre que parece saciado desde la conquista de la Décima, día en que el Madrid empezó a jugar sin motivación.

Empate a uno en el partido final de la jornada entre el Elche y el Granada. El equipo de Joaquín Caparrós lo tuvo en la mano hasta el minuto 91, cuando apareció Lombán, puso tablas y se repartieron los puntos.