El
deporte rey cambia en función de si la pelota entra o no, el Madrid de
Ancelotti ha cambiado las sensaciones y ahora es líder de la BBVA y todo son
loas
Antonio Blanca
Dice
una canción de Niña Pastori que “el mundo es un molino y da muchas vueltas”. Frase
totalmente aplicable al fútbol, sirva de ejemplo lo que yo mismo escribía hace
cincuenta días y lo que ahora escribo y se puede leer y oír por cualquier lugar
(a excepción de quién no quiere verlo, pues no hay más ciego que el obturado en
su propia realidad), halagos por doquier para el Real Madrid, excelencia y
reconocimiento, principios del mes de noviembre. Realmente da gusto ver jugar
al fútbol al equipo blanco. Fútbol total, ni contragolpea ni toca y toca. El Madrid
ha hecho cóctel de ambos estilos, ha depurado sus lagunas defensivas y se está
convirtiendo en una apisonadora liderada por Cristiano King Ronaldo, el ‘7’ portugués que efectivamente hoy por hoy es el
mejor jugador del mundo (le den o no el balón de Oro). Al fútbol blanco también
le ayuda que el Barça ha pasado su semana horribilis,
derrota en el clásico con baño incluido, derrota en casa frente al Celta de Vigo
y para colmo de males, lesiones, desidia y mal ambiente. Queda muchísimo por
delante, solo diez jornadas jugadas, puede ser una Liga histórica y competida,
junto a Madrid y Barça siguen aguantando Atlético (al final va a pelear de
nuevo), Valencia y Sevilla (incógnita de si aguantarán o no el ritmo de los
grandes). Un dato, el halago debilita pero si el Madrid sabe gestionar y hacer
oídos sordos a tanta marea almibarada y sigue en esta línea, puede marcar época
como quiere Íker Casillas.
La
décima jornada se inició en Coruña con el partido entre el Deportivo y el
Getafe. 1-2 para los madrileños que siguen venciendo, se colocan en mitad de
tabla y respiran. Por su parte el cuadro de Víctor Fernández vuelve a la cruda
realidad de este año tras hace dos semanas golear al Valencia. Esta temporada
tocará sufrir y jugar por no caer a la Adelante.
El
nuevo estadio de Los Cármenes de Granada fue testigo el sábado de otra
exhibición merengue (en este caso negro dragón). Ronaldo, Benzema y James
Rodríguez por dos veces certificaron la goleada ante los de Caparrós. 0-4,
vendaval de juego y goles. Isco de nuevo haciendo maravillas, marchándose ovacionado
por la afición rival y dejando claro que a su vuelta, a Bale le va a costar
caro entrar en el once inicial. Atrás Ramos cada vez anda mejor y Marcelo
atraviesa su edad dorada en el Real Madrid. Respecto a James y Benzema están de
dulce y nadie se acuerda del llorado Di María (allá por el verano). De Cristiano
Ronaldo qué decir. Está top. Lidera a su equipo, controla todo, asiste y marca.
Vaya que si marca. Los resultados dados el domingo pusieron aún más en valor la
victoria de los blancos, que ya lideran el campeonato, suman once victorias
consecutivas y este martes quieren más fiesta en Champions League, viene un viejo rockero, el Liverpool y se
aventura noche grande.
Casi
sin alguna opción anduvo el Córdoba en el Vicente Calderón. 4-2 a medio gas
para los del “Cholo” Simeone con Griezmann en estrella, qué ya era hora. El equipo
de Djukic suma diez partidos sin vencer (con el serbio dos) y es el farolillo
rojo. Apenas si inquietó a Moyá, aguantó una hora atrás y al final se vino
abajo fruto de los nervios, el físico y la debilidad en defensa. El Atlético
aguanta el pulso del Real y sigue a un punto sin perder de vista el liderato. El
Calderón pasó factura a Javier Tebas por los premios de la Liga, y al Córdoba
se le hace indispensable vencer el próximo viernes. Mal augurio comenzar en
noviembre a jugar finales.
0-1
venció el Celta de Vigo en el Camp Nou al Barcelona. Mal juego de los de Luis
Enrique, cuestionado por primera vez en la temporada, me parece que
injustamente (excepciones aparte los casos de Piqué y Messi). Nolito inventó un
taconazo de crack y habilitó a Larrivey que no perdonó ante Bravo. El equipo
vigués con su portero, un joven chaval, Sergio Álvarez sacando todo intento del
Barça por equilibrar el choque. Juego poco fluido de los culés que se vieron
incapaces de meter mano a la buena defensa colocada por Berizzo. El argentino
venció a su maestro en la pizarra táctica.
Arrasate
perdió el sábado en casa por 0-1 contra el Málaga. Anoche fue destituido. El fútbol
es así, y si no hay resultados nadie se acuerda de lo mágico del año anterior. No
se puede vivir en el pasado y el cuadro donostiarra daba claros síntomas de
agotamiento con el técnico en el banquillo. El equipo de Xabi Gracia suma que
te suma, tres puntos a tres puntos y se coloca en Europa con unas sensaciones
magníficas. Habrá que ver si la racha continua, porque puede ser serio
aspirante a pasearse por el viejo continente en 2015.
En
la mañana del domingo el Athletic de Bilbao sumó su segunda victoria por la
mínima, 1-0, pero ante un rival duro, el Sevilla que se vio privado de ser
líder en solitario, haciendo primero al Real Madrid con la victoria de los de
Valverde que jugaron un buen partido como bueno fue el gol anotado por Aduriz.
Ganó
1-3 el Valencia de Nuno al Villarreal de Marcelino en el derbi de la Comunidad Valenciana.
No arrancaban así los ches un campeonato liguero desde la época de Rafa
Benítez. El Villarreal no perdió la cara al partido y se llevó un injusto marcador,
lo más equitativo por los méritos desplegados sobre el verde hubiera sido un
empate y reparto de puntos. El Valencia sigue creyendo con fe desbordada que
puede pelear este año por conquistar la Liga. De momento está arriba y los
resultados y juego lo avalan. Habrá que esperar la confirmación, en tres meses
se sabrá.
2-1
venció el Levante de Lucas Alcaraz. A su segundo partido los tres puntos
necesarios como el agua llegaron al cuadro granota. El Almería fue la víctima
del choque. Con este resultado el Levante continúa en puestos de descenso,
mientras que el Almería termina la jornada un punto por encima de estas
posiciones.
El Elche de Escribá al fin se llevó los tres puntos en su estadio a costa de un
Espanyol que no se
rindió, pero que no pudo con el fortín defensivo de los locales. El partido
transcurrió de forma muy placida para el Elche, ya que Jonathas se encargó de facilitar el
camino con su doblete. El Espanyol intentó llevarse algo positivo de Elche, y
cerca estuvo, ya que los de Escribá acabaron los últimos quince minutos
pidiendo la hora, debido a dos expulsiones y a que el equipo visitante fue
capaz de recortar distancias en el 86 desde los once metros, gracias a Stuani. Pero los de Escribá supieron
sufrir y resistir los últimos minutos para sumar tres puntos importantes.
La
jornada se cierra esta noche con el encuentro Rayo Vallecano-Éibar.