A
falta de confirmación oficial, Iker Casillas dejará la disciplina del equipo de
toda su vida para tomar rumbo a Portugal
Antonio Blanca
Un adiós
tras un cuarto de siglo enrolado en filas del club de su vida. Entró siendo un
niño de nueve años y saldrá, después de haberlo ganado todo, convertido en un
hombre de treinta y cuatro. La relación de Iker Casillas con el Real Madrid toca a su fin para dar paso a una
nueva etapa tanto en la portería del equipo blanco como en la trayectoria
profesional del que, probablemente, algún día será recordado como el mejor
guardameta español de toda la historia. El Oporto espera al capitán de España y
Julen Lopetegui confía en que,
como en el estadio Santiago Bernabéu durante tanto tiempo, pueda protagonizar
muchas tardes de gloria también en Do Dragão.
Poca gente
hubiera podido imaginar tiempo atrás que Iker Casillas no acabaría su carrera deportiva en el Real Madrid. Tampoco, en
caso de darse esta circunstancia (así sucederá finalmente), que elegiría Portugal como destino en
lugar de decantarse por una gran liga como la Serie A italiana, la Premier
League inglesa o la Bundesliga alemana. Quién sabe, quizá no sea esta una
opción de la que haya llegado a disponer realmente. Lo único cierto es que hará
las maletas con destino a tierras lusas, y el país vecino puede ofrecerle una
experiencia sumamente atractiva por diferentes motivos.
Iker
Casillas encontrará en la Primeira Liga (Liga NOS) una competición atractiva, más igualada que antaño, por lo menos
que en sus distintas ediciones en el último lustro. La razón principal reside
en que el Sporting de Lisboa ha conseguido armar un bloque interesante que
aspira plantar cara por el título a Benfica y Oporto.
Seguir jugando la Champions League resulta un requisito indispensable para todo veterano
que quiera conservar su cartel en Europa y en el mundo. El portero español sabe
que el Oporto le ofrece la posibilidad de dilatar su leyenda en el Viejo
Continente. No en vano, el conjunto portugués firmó una meritoria actuación
en Liga de Campeones la pasada temporada. Sólo el poderoso Bayern de Múnich,
con una media hora mágica en el partido de vuelta de la ronda de cuartos de
final disputado en el Allianz Arena, fue capaz de apear a los dragões de
la lucha por la “Orejona”.
Por supuesto,
para Casillas tiene mucha importancia continuar
acudiendo a las convocatorias de la selección española. Y eso únicamente
se consigue presentando la condición de titular en el equipo propio, más si
cabe cuando de un guardameta se trata. El cancerbero natural de Móstoles es
consciente de que si se hace un hueco en el once de gala blanquiazul, Vicente del Bosque no le retirará su
confianza.
Por último,
cabe destacar que en el Oporto el portero español trabajará a las órdenes de un
compatriota, Julen Lopetegui, y compartirá vestuario con otros tantos. Andrés Fernández, Iván Marcano, José Ángel, Cristian Tello,
Alberto Bueno y Adrián López harán más sencilla su
estancia en Do Dragão. Se sentirá casi como en casa.
El Oporto es
un club grande en su país, con un equipo que ofrece batalla por ganar cada
competición en que participa, y está afincado en una ciudad, la que le da su
nombre, a tan sólo 565 kilómetros de distancia de Madrid. Para Iker Casillas y su familia, esta realidad
constituye una bendición. Su mujer, Sara Carbonero, podría seguir desempeñando su trabajo como
presentadora de informativos, y su hijo Martín
criarse en España.