lunes, 20 de julio de 2015

DE FUTURO


Con las incorporaciones de jugadores jóvenes y de talento más los ya habidos en la actual plantilla el Madrid se asegura años de potenciales estrellas en sus filas

Antonio Blanca

Arda Turan jugará en el Barcelona la próxima temporada, y Paul Pogba también suena fuerte para recalar en el conjunto azulgrana. Hombres de la calidad de Jackson Martínez o Luciano Vietto lo harán en el Atlético de Madrid. En el extranjero, Arturo Vidal parece muy cerca de aterrizar en el Bayern de Múnich; Paulo Dybala, al que algunos llaman “el nuevo Messi”, ha firmado con la Juventus; el Manchester United se ha hecho con los servicios, entre otros, de Bastian Schweinsteiger y Memphis Depay; José Mourinho contará en filas del Chelsea con Ramel Falcao; Raheem Sterling militará en el Manchester City. Los grandes de Europa se están moviendo bastante en el primer tramo del presente mercado de fichajes veraniego.

Mientras, el aficionado del Real Madrid anda con la mosca detrás de la oreja. Han pasado tres meses y medio desde que se confirmara la contratación de Danilo Luiz da Silva; las de Marco Asensio y Martin Odegaard se habían cerrado cuatro y dos meses antes que la del brasileño, respectivamente. Con la llegada del estío, el club blanco ha centrado sus esfuerzos en recuperar efectivos cedidos o vinculados a la entidad a través de opciones de compra: Carlos Henrique Casemiro, Denis Cheryshev y Lucas Vázquez. El madridismo espera impaciente la llegada de algún refuerzo más. Pero ¿es realmente necesario?; ¿para qué posición en concreto?

Seguramente, algún futbolista del actual plantel abandonará la disciplina merengue para desempeñarse a préstamo el próximo curso en otro equipo, uno en el que pueda acumular una mayor cantidad de minutos. Con independencia de los cambios que tengan lugar finalmente, la media de edad de la plantilla en ningún caso alcanzará los 26 años; de hecho, a día de hoy se sitúa más próxima a los 25 justos. Un grupo muy joven, completo y, no se puede negar, equilibrado. Suponiendo, por ejemplo, que el once de gala lo constituyera el formado por Keylor Navas, Danilo, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo, Luka Modric, Toni Kroos, James Rodríguez, Isco Alarcón, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, el suplente lo integrarían Kiko Casilla, Dani Carvajal, Raphaël Varane, Nacho Fernández, Fabio Coentrao, Casemiro, Asier Illarramendi, Jesé Rodríguez, Marco Asensio, Cheryshev y Karim Benzema; y sobrarían otros cinco jugadores: Fernando Pacheco, Álvaro Arbeloa, Lucas Silva, Lucas Vázquez y Odegaard.

Abundancia de recursos a disposición del entrenador, Rafa Benítez, amante de las rotaciones y un auténtico especialista, como ha demostrado tantas veces, cuando de lo que se trata es de planificar una política de gestión de esfuerzos adecuada, lógica, que permita afrontar con energías suficientes el momento crucial de la campaña: el último tercio, en el que se deciden los títulos. El entrenador español gusta de contar con futbolistas polivalentes, y en el presente Real Madrid pocos no lo son. Tal circunstancia ofrece múltiples soluciones y variantes tácticas.

La lesión sufrida por Luka Modric la pasada temporada afectó sobremanera al Real Madrid. El centrocampista croata resulta un jugador fundamental para el equipo blanco tanto en el apartado ofensivo como en el defensivo. Con él sobre el césped, la fase creación gana en imaginación, precisión y velocidad de circulación del balón, y un Toni Kroos más liberado mejora sus prestaciones. El natural de Zadar, físicamente en buen estado, solía erigirse en el máximo recuperador de esféricos en la línea medular merengue, registrando estadísticas muy superiores en este sentido a las de futbolistas llamados a cumplir con dicho cometido específicamente como Sami Khedira o incluso Xabi Alonso, ahora en la Juventus el alemán y en el Bayern de Múnich el español.

Por este motivo, una eventual pérdida de los servicios de Modric por un periodo temporal considerable supondría un nuevo gravísimo contratiempo para el Real Madrid. Salvo que se tome la decisión de incorporar un recambio de garantías para rotar con el ex del Tottenham --y con Kroos-- o sustituirlo en caso de eventualidad. Esta afirmación no pretende poner en duda la valía profesional de Carlos Henrique Casemiro, Asier Illarramendi o Lucas Silva. Sin embargo, no se puede obviar que ninguno de los tres posee un abanico de virtudes tan amplio como el del croata; ni medio defensivo ni ofensivo, su influencia se extiende mucho más allá de un simple perfil. Haría falta un futbolista como Marco Verratti, pero el París Saint-Germain no tiene intención alguna de vender. Natural.