Con
las incorporaciones de jugadores jóvenes y de talento más los ya habidos en la
actual plantilla el Madrid se asegura años de potenciales estrellas en sus
filas
Antonio Blanca
Arda Turan jugará en
el Barcelona la próxima temporada, y Paul
Pogba también suena fuerte para recalar en el conjunto azulgrana.
Hombres de la calidad de Jackson
Martínez o Luciano Vietto
lo harán en el Atlético de Madrid. En el extranjero, Arturo Vidal parece muy cerca de aterrizar en el Bayern de
Múnich; Paulo Dybala, al que
algunos llaman “el nuevo Messi”,
ha firmado con la Juventus; el Manchester United se ha hecho con los servicios,
entre otros, de Bastian Schweinsteiger
y Memphis Depay; José Mourinho contará en filas del
Chelsea con Ramel Falcao; Raheem Sterling militará en el
Manchester City. Los grandes de Europa se están moviendo bastante en el primer
tramo del presente mercado de fichajes veraniego.
Mientras, el
aficionado del Real Madrid anda con la
mosca detrás de la oreja. Han pasado tres meses y medio desde que se
confirmara la contratación de Danilo
Luiz da Silva; las de Marco
Asensio y Martin Odegaard
se habían cerrado cuatro y dos meses antes que la del brasileño,
respectivamente. Con la llegada del estío, el club blanco ha centrado sus
esfuerzos en recuperar efectivos cedidos o vinculados a la entidad a través de
opciones de compra: Carlos Henrique Casemiro,
Denis Cheryshev y Lucas Vázquez. El madridismo espera impaciente la
llegada de algún refuerzo más. Pero ¿es realmente necesario?; ¿para qué
posición en concreto?
Seguramente,
algún futbolista del actual plantel abandonará la disciplina merengue para desempeñarse a préstamo
el próximo curso en otro equipo, uno en el que pueda acumular una mayor
cantidad de minutos. Con independencia de los cambios que tengan lugar
finalmente, la media de edad de la plantilla en ningún caso alcanzará los 26
años; de hecho, a día de hoy se sitúa más próxima a los 25 justos. Un grupo muy
joven, completo y, no se puede negar, equilibrado. Suponiendo, por ejemplo, que
el once de gala lo constituyera el formado por Keylor Navas, Danilo, Pepe,
Sergio Ramos, Marcelo, Luka Modric, Toni Kroos,
James Rodríguez, Isco Alarcón, Gareth Bale y Cristiano
Ronaldo, el suplente lo integrarían Kiko Casilla, Dani
Carvajal, Raphaël Varane,
Nacho Fernández, Fabio Coentrao, Casemiro, Asier Illarramendi, Jesé Rodríguez, Marco Asensio,
Cheryshev y Karim Benzema; y
sobrarían otros cinco jugadores: Fernando
Pacheco, Álvaro Arbeloa, Lucas Silva, Lucas Vázquez y Odegaard.
Abundancia
de recursos a disposición del entrenador, Rafa Benítez, amante de las rotaciones y un auténtico
especialista, como ha demostrado tantas veces, cuando de lo que se trata es de
planificar una política de gestión de esfuerzos adecuada, lógica, que permita
afrontar con energías suficientes el momento crucial de la campaña: el último
tercio, en el que se deciden los títulos. El entrenador español gusta de contar
con futbolistas polivalentes, y en el presente Real Madrid pocos no lo son. Tal
circunstancia ofrece múltiples soluciones y variantes tácticas.
La lesión
sufrida por Luka Modric la pasada temporada afectó sobremanera al Real Madrid. El centrocampista croata resulta un jugador
fundamental para el equipo blanco tanto en el apartado ofensivo como en el
defensivo. Con él sobre el césped, la fase creación gana en imaginación,
precisión y velocidad de circulación del balón, y un Toni Kroos más liberado
mejora sus prestaciones. El natural de Zadar, físicamente en buen estado, solía
erigirse en el máximo recuperador de esféricos en la línea medular merengue,
registrando estadísticas muy superiores en este sentido a las de futbolistas
llamados a cumplir con dicho cometido específicamente como Sami Khedira o incluso Xabi Alonso, ahora en la Juventus el
alemán y en el Bayern de Múnich el español.
Por este
motivo, una eventual pérdida de los servicios de Modric por un periodo temporal
considerable supondría un nuevo gravísimo contratiempo para el Real Madrid.
Salvo que se tome la decisión de incorporar un recambio de garantías para rotar
con el ex del Tottenham --y con Kroos-- o sustituirlo en caso de eventualidad.
Esta afirmación no pretende poner en duda la valía profesional de Carlos
Henrique Casemiro, Asier Illarramendi o Lucas Silva. Sin embargo, no se puede
obviar que ninguno de los tres posee un abanico de virtudes tan amplio como el
del croata; ni medio defensivo ni ofensivo, su influencia se extiende mucho más
allá de un simple perfil. Haría falta un futbolista como Marco Verratti, pero el París
Saint-Germain no tiene intención alguna de vender. Natural.