jueves, 16 de julio de 2015

OTRO ATLETI COMPETITIVO


A pesar de las salidas de jugadores importantes, el Atlético de Madrid sigue trayendo a otros para dotar a Simeone de un equipo fuerte 

Antonio Blanca

El Atlético de Madrid continúa en la línea establecida en el club desde la llegada de Diego Pablo Simeone al banquillo del Vicente Calderón en diciembre de 2011: actuando con coherencia, haciendo las cosas bien sin por ello provocar desequilibrio presupuestario alguno. En la entidad del Manzanares se han producido ventas de futbolistas importantes en tiempos recientes, sí. Pero, de igual manera, siempre se han cubierto acertadamente los huecos que han quedado en la plantilla en consecuencia con la adquisición de otros jugadores también de gran talento. Por supuesto, en el presente mercado de fichajes veraniego se está siguiendo el mismo guión, e incluso con ciertas mejoras.

Tras la confirmación de las contrataciones del argentino Luciano Vietto y el colombiano Jackson Martínez, ha tenido lugar la de Yannick Ferreira Carrasco. Futbolista no demasiado conocido internacionalmente aún el belga, merece la pena contemplar cómo se desempeña sobre un terreno de juego. Procedente de las categorías inferiores del Genk, aterrizó en el Mónaco cerca de cumplir los 17 años, donde terminó de formarse para, posteriormente, ir poco a poco ganando experiencia al máximo nivel competitivo. La pasada temporada, disponiendo de más minutos, con una mejora notable de sus números y dejando tremendos detalles de calidad sobre el césped, terminó de confirmarse como un serio aspirante a figura. Y ahora, por tanto, se dispone a dar el salto a un equipo que cuenta con suficiente potencial como para luchar por cada título. Natural.

Se comenta a menudo que en Ferreira Carrasco se apreció pronto el sustituto de James Rodríguez en el conjunto del Principado. Sin embargo, se trata de un jugador de un perfil distinto al del centrocampista ofensivo actualmente en filas del Real Madrid, para empezar, por eso, porque no actúan en la misma posición. El belga ni se acerca en lo que a creatividad respecta al nacido en la ciudad de San José de Cúcuta. Es un extremo derecho que puede, además, desarrollar su actividad a pierna cambiada sin problemas. El regate constituye, no hay duda, su principal cualidad, tanto con menos espacios como con metros por delante, explotando su velocidad. Su técnica para ejecutarlo, en ambos sentidos, y repertorio de recursos llaman la atención.

Luciano Vietto y Jackson Martínez son delanteros de cortes distintos pero complementarios y llegan al Atlético de Madrid para sustituir a Mario Mandzukic, un ariete clásico. Por su parte, Yannick Ferreira Carrasco, un extremo, lo hace para ocupar el lugar que deja Arda Turan, un mediocentro-interior creativo. O lo que es lo mismo, el belga, por sus características como futbolista, no ofrece las mismas prestaciones que el turco, sino otras. Sucede como con la comparativa de estilo anteriormente mencionada del natural de Elsene con James Rodríguez, que no procede. Será Óliver Torres quien haga realmente las veces del otomano al servicio de Diego Pablo Simeone a partir de ahora; a ello llama la lógica.

Señalado anteriormente, Yannick Ferreira Carrasco se presenta como un amante y virtuoso del regate. Domina ampliamente este arte: recortes, fintas, cambios de ritmo. Aunque si hay un movimiento que admira (y calca), ese es la roulette del mítico Zinedine Zidane. Incluso a realizar una doble se atrevió en una ocasión, en un encuentro de la Ligue 1 francesa que enfrentaba al Mónaco con el Lens. Y le salió. Lástima que la acción no terminara en gol. Se recordaría, probablemente, como uno de los mejores de la historia del deporte rey.

El “Cholo” Simeone gana con el fichaje del belga una pieza de clase y de encaje perfecto en su estructura ofensiva, diseñada para explotar al máximo la modalidad del contraataque. El entrenador argentino mantiene su plan, sabe lo que se hace.