Con
casi todos los equipos agotando sus días de vacaciones los rumores siguen vigentes
y casi no se confirma ningún alta ni baja en los grandes clubes
Antonio Blanca
Nuestro
fútbol, nuestros equipos, con la llegada del verano siguen teniendo varios
frentes abiertos, asuntos de mayor o menor calibre que deben ser resueltos. El Madrid
parece que va de guerra en guerra. Dentro con algunos de sus pesos pesados,
fuera con la Liga de Fútbol Profesional. Con esta última, el equipo blanco ha
planteado denuncia ante la Comisión Nacional de Competencia por una supuesta
venta condicionada de la LFP a Mediapro de los derechos audiovisuales de
nuestra Liga. Razón al club madrileño no le falta, pues la Liga de Tebas
rechazó la semana pasada una oferta al alza de Telefónica. Asistimos así a las
primeros pasos de una larga disputa.
En
cuanto a los futbolistas, Benítez sigue planificando desde el trabajo
silencioso la temporada. Vuelve Vázquez, al que se le suma Cherysev y Casemiro.
Cinco caras nuevas pero ningún fichaje de relumbrón, por ahora. De Gea sigue
enquistado por el “affaire” Ramos. El central y el Real Madrid no llegan a un
acuerdo que contente a ambas partes, obligadas a entenderse. Casillas por su
parte sigue siendo portero blanco pese a saber que Rafa Benítez no cuenta con
él, pero es que a las oficinas merengues no ha llegado ni una sola oferta por
el mostoleño.
En
la acera vecina, el Atleti sabe que Arda se le va. Posiblemente Bartomeu le
tenga atado. Al final no fue Koke y sí el turco. Pero a Simeone la salida del
gran pelotero otomano no debe preocuparle en demasía, puesto que el cuadro
rojiblanco está fichando pura dinamita arriba. Jackson Martínez y ahora Vietto
hacen relucir un fantástico ataque.
El
Barça sigue inmerso en sus elecciones. Bartomeu-Laporta es el gran duelo por
ser el presidente del club culé. O el pasado o el presente. Ambos exitosos. O más
independentismo y paranoias como la que relató Laporta el pasado martes
respecto a la sanción de UEFA al Barcelona por la exhibición en la final de
Berlín de banderas esteladas y soflamas violentas (ha tenido que venir UEFA a
sancionar lo que aquí en España el tibio actual Gobierno no se ha atrevido con
Cardenal a la cabeza), o escándalos y procesos judiciales.
En
Valencia Salvo y Rufete se han marchado, porque ven mano negra con Jorge
Mendes, el señor del fútbol, que hace y deshace como quiere con Peter Lim. En Granada
la directiva puso sentido común al renovar a Sandoval y finalmente la Copa
América, ya hay final. Chile, el anfitrión ante Argentina el favorito. El domingo
saldremos de dudas y veremos si Messi logra la temporada pluscuamperfecta.