Jordi Grimau
Dos ciclos triunfales del Barcelona que encuentran
importantes semejanzas en sus inicios y posterior desarrollo. Viendo al actual
Barça de Luis Enrique y echando la vista atrás, no se puede negar que evoca a
aquella fantástica versión del conjunto azulgrana dirigida no hace tanto tiempo
por Josep Guardiola, hoy entrenador del Bayern de Múnich germano.
Se estrenaba Guardiola en Liga como técnico del primer
equipo del Barcelona contra el Club Deportivo Numancia, en el estadio de Los
Pajaritos, el 31 de agosto del año 2008. Sus hombres caían derrotados por la
mínima en Soria (1-0), consumando una decepcionante primera actuación en la
edición 2008/09 del campeonato nacional de la regularidad. Las sensaciones
negativas se prolongarían una jornada más, con la visita del Racing de
Santander al Camp Nou, la cual se traduciría en un pobre empate a uno final
frente al conjunto cántabro.
Tras aquellos tan malos como sorprendentes resultados
iniciales, comenzaba a hablarse ya de una posible destitución de Pep. Pero el
entonces presidente del Barça, Joan Laporta, mantuvo la calma y aguardó a que
se produjera un giro en los acontecimientos. Y este llegó. La temporada
terminaría con la conquista del famoso sextete (Liga, Copa del Rey, Campions
League, Supercopa de España y de Europa, y Mundial de Clubes) y con la
satisfacción extra de haber goleado por 2-6 al eterno rival, el Real Madrid, en
su propia casa, el mismísimo estadio Santiago Bernabéu.
Pues bien, Luis Enrique también empezó su etapa como
entrenador azulgrana generando dudas, hasta el punto de atreverse a dar un
toque de atención a Lionel Messi y Neymar da Silva. El técnico asturiano dejó
de inicio en el banquillo a ambos cracks en la visita del Barcelona a la Real
Sociedad en el estadio de Anoeta correspondiente a la decimoséptima jornada de
la pasada edición del Campeonato Nacional de Liga. Un desafío que casi le
cuesta el puesto al preparador natural de Gijón.
Sin embargo, nuevamente un
presidente del Barça tuvo paciencia, en esta ocasión Josep Maria Bartomeu. Como
Laporta en su día, acertó; obtuvo 'su' triplete y el equipo da la impresión de
seguir con paso firme instalado en la senda de la victoria.