lunes, 22 de agosto de 2016

BARÇA Y MADRID COMO SI NADA

Brillantes victorias de los dos colosos de la recién estrenada Liga Santander que los aúpa desde la primera jornada a los dos primeros puestos de la clasificación

Antonio Blanca

Cómo si el tiempo no hubiera transcurrido. Pasado un verano de fútbol, Copa América, Eurocopa, Juegos Olímpicos,  de nuevo el deporte rey se viste de gala, de nuevo las tertulias, polémicas, debates, todo aquello que rodea al balompié. Había mono, la afición tenía ganas de volver a paladear su dosis de fútbol diaria o semanal, dependiendo del gusto en el consumo. Empezó la Primera división, nueva Liga Santander, la Segunda será la Liga 123, y la Liga española arrancó como se fue la 2015/2016. El Real Madrid de Zinedine Zidane sigue en su velocidad de crucero, con bajas pero con solvencia y momentos estéticos, cargando el equipo en una joven promesa, un diamante en bruto que es la mayor promesa de equipo blanco desde Iker Casillas, ahí es nada. El Barcelona dio un golpe en la mesa, apabulló a Betis de Poyet, con Messi y Luis Suárez insultantes, aplastando a su rival. La gran sorpresa, muy ADN colchonero fue el empate que recibió el equipo del “Cholo” Simeone en el minuto 95 de partido justo dos antes de que Gameiro pareciera dejar los tres puntos en el Vicente Calderón tras anotar de penalti.

El viernes la Santander volvía de largo. Silbido inicial y otro curso futbolístico más. En la Rosaleda, Málaga y Osasuna empataron a uno repartiéndose los puntos en el debut de Juande Ramos en el banquillo andaluz el día del retorno a Primera del cuadro navarro.

Posteriormente se disputó el Deportivo – Éibar. Los gallegos no conocen la derrota ante los armeros en Primera. El conjunto gallego se vio sorprendido por el gol de Iván Ramis, pero no bajó los brazos y se terminó llevando la victoria con las dianas de Pedro Mosquera y Lucas a poco del final al transformar un dudoso penalti. De esta forma lograron mantener la estadística, que dice que el Deportivo nunca perdió ante el Éibar, 4 victorias y un empate en sus choques ligueros.

En pleno estío, cuando no se han cumplido ni 100 días desde la proclamación del Barcelona como campeón del último campeonato y aún resuenan las últimas hazañas en los Juegos, el comienzo de La Liga Santander ofreció una buena cosecha de goles (33) en sus ocho primeros partidos y encumbró al Barcelona y Real Madrid al frente de la tabla. El campeón sonríe desde el inicio, porque lo hace su estrella. No hay ni rastro del astro atormentado que se planteó dejar la Albiceleste. Messi vuelve a ser el genio que disfruta tanto marcando (2 goles), como asistiendo. Y si puede ser a Luis Suárez mejor, porque el charrúa ha comenzado como lo dejó; ya encabeza la lista de goleadores (3 tantos). A ellos se suma, además, Arda Turán, renacido cuando más cerca parecía de su declive. Tanta felicidad que casi ha quedado escondida la más que probable salida hacia el Manchester City del chileno Claudio Bravo, perdedor en la pugna por la portería con el alemán Ter Stegen.

A un gol empataron el Granada y el Villarreal. El nuevo entrenador del Villarreal en sustitución de Marcelino no da con la tecla para conseguir victorias. Esta vez la tuvo en su mano después de un gol de Samu Castillejo, pero Ezequiel Ponce empató para el Granada de Jémez. Escribá lleva ya 14 partidos sin ganar, después de debutar con una derrota ante el Mónaco en la previa de la Champions y con este empate.

Espectáculo a raudales en el Sánchez Pizjuán en la victoria 6-4 del Sevilla ante el Espanyol en el debut de Quique Sánchez Flores. En Sevilla, también se preparan para emociones fuertes. Por lo visto en sus primeros partidos -Supercopas de Europa y España y esta primera fecha- la apuesta de Jorge Sampaoli asegura goles...en la meta contraria y en la propia. Este Sevilla post-Emery es, quizá, más divertido, pero también parece más vulnerable. Mientras el exseleccionador chileno ajusta el sistema y recupera efectivos, la afición de Nervión se pregunta si con tanta alegría ofensiva podrá discutirle el protagonismo a los favoritos.

También se divirtió la afición local en El Molinón, donde el Sporting de Abelardo, renovado hasta 2020, derrotó al Athletic por 2-1. Acostumbrado a penar para lograr goles, el renovado Sporting mostró una eficacia inédita al comienzo del segundo tiempo, cuando marcaron Dude Cop y Víctor Rodríguez en un intervalo de tres minutos, lo que no le evitó el tradicional sufrimiento final, tras el gol de Borja Viguera. El punto muy negativo, un sector de la afición del Sporting profirió insultos racistas contra Iñaki Williams, parando con gran criterio el colegiado el partido para poner orden ante tan vergonzoso comportamiento.

La exhibición barcelonista obligaba a responder con contundencia a Real Madrid y Atlético este domingo, para rebajar la euforia del campeón. Lo hizo el equipo de Zinedine Zidane, cómodo ante la Real Sociedad (0-3), pero no pudieron seguir su estela los rojiblancos. Con la mitad de su supuesto equipo titular ausente (Navas, Pepe, Modric, Cristiano...), el Madrid no necesitó mucho en Anoeta para asegurarse los tres primeros puntos y para confirmar algunas de sus claves esta temporada. Bale reafirmó que, en ausencia de Ronaldo, está dispuesto a liderar a su equipo. Zidane, que Marco Asensio está por delante no sólo de Isco y James, sino incluso de Lucas Vázquez. Los dos fueron protagonistas. El galés porque allanó el camino con un gol nada más empezar (2) y sentenció la goleada en la última jugada (94+). El sub'21, porque marcó uno de los goles de la jornada, tras un control perfecto y una finalización exquisita, y puede ser una de las estrellas del curso.

Al contrario que el Real Madrid, el Atlético agonizó hasta el minuto 92 y cuando saludaba un nuevo triunfo logrado desde el sufrimiento, se encontró con el empate más impensable. Sin Griezmann, pero con sus fichaje estrella, Kevin Gameiro, el equipo de Simeone no encontró cómo desarbolar a un Alavés, que supo cómo tenía que resguardar su área para evitar la derrota, pese a vivir en su campo, ver cómo el poste repelía el balón en dos ocasiones y convertir a su portero, Pacheco, en su mejor jugador. Ni el penalti forzado por Torres y ejecutado por Gameiro fue suficiente. Manu García se sacó en la última acción un zapatazo que dejó perpleja a la afición rojiblanca.

Esta noche se pone punto y final a la primera jornada liguera con los partidos Celta de Vigo-Leganés y Valencia-Las Palmas.