Jaime Trevijano
Como si de una secuela de un película de superhéroes de
Hollywood se tratara, los dos mejores entrenadores de fútbol del mundo vuelven
a cruzar sus caminos, esta vez en la liga inglesa. Y para elevar su rivalidad a
la máxima expresión, los dos archienemigos tendrán que convivir en la misma
ciudad, la futbolera Manchester, convertida desde ahora en la capital mundial
del fútbol.
Los dos técnicos se batirán en duelo en una Premier que
arranca este sábado y que vive un verano de 'vacas gordas'. El gasto destinado
a fichajes se ha disparado en el fútbol inglés a niveles récord, gracias a la
inyección de dinero que ha dejado el nuevo contrato televisivo con Sky Sports y
BT, y por el que los clubes recibirán la friolera de casi 7.000 millones de
euros durante las próximas tres temporadas.
Los dos equipos de Manchester, con Mourinho y Guardiola a la
cabeza, lideran el ránking de inversión. El City de Pep lleva ya desembolsados
190 millones para apuntalar la plantilla citizen con las contrataciones de John
Stones (56 millones), Leroy Sané (50 millones), Gabriel Jesus (32 millones),
Ilkay Gündogan (27 millones) y el español Nolito (18 millones), entre otros.
Pero Mourinho no se ha quedado atrás y mantiene el pulso con
su histórico rival hasta en el mercado de fichajes. El manager portugués ha
empleado otros 185 millones para reforzar al United, que busca recuperar la
gloria perdida tras la marcha Alex Ferguson. La gran parte de este dinero ha
ido destinada al fichaje del centrocampista francés, Paul Pogba, que ha roto
todos los registros con el mayor traspaso de la historia del fútbol, valorado
en unos 105 millones y que podrían ser más si se cumplen una serie de
objetivos. El resto está repartido en las contrataciones de Mkhitaryan (42
millones), Eric Bailly (38 millones) y Zlatan Ibrahimovich (libre).
El dinero total que llevan invertidos en fichajes los dos
equipos de Manchester, unos 375 millones, casi iguala los 390 millones que han
gastado hasta ahora todos los equipos de La Liga española.
Los otros grandes equipos del campeonato también firman
importantes desembolsos pero muy lejos de las astronómicas cifras de los
equipos mancunianos. El Liverpool es el tercer club que más ha gastado con 80
millones, seguido del Chelsea (75 millones), Arsenal (52 millones) y el actual
campeón de la Premier, el modesto Leicester City (48 millones).
En cambio, los que menos han invertido en nuevas
contrataciones hasta la fecha son los recién ascendidos Hull City (0 millones)
y Burnley (4,5 millones), junto al Sunderland (9,5 millones).
A falta de tres semanas para que se cierre el mercado, los
clubes de la Premier han desembolsado más de 900 millones de euros, cerca ya
del récord de 1.200 millones de la temporada pasada. "Pensar que hay una
burbuja está totalmente justificado", reconoce Simon Chadwick, experto de
industria futbolística de la Universidad de Salford en Manchester. Sin embargo,
el experto cree que "no hay un peligro inminente de que vaya a
estallar".
Además, los dos mánagers parecen tener imán para los
problemas. Su desafío llega en una época convulsa en las islas británicas, tras
la victoria de la salida del Reino Unido de la Unión Europea en el referéndum
del pasado 23 de junio. Un resultado que llena de incertidumbre la posición de
dominio de la Premier sobre el resto de ligas de fútbol del mundo.
"Es probable que la posición competitiva de la Premier
se vea erosionada en los próximos años tras el Brexit, dada la combinación de
una libra débil y los problemas relacionados con los permisos de trabajo",
advierte Chadwick.
El experto, que no descarta un escenario en el que La Liga
española sobrepase a la Premier "en algún momento de la próxima
década" por los efectos del Brexit, cree que el mayor impacto que dejará
el referéndum en el campeonato será "la situación en la que queden los
permisos de trabajo de futbolistas europeos".
Actualmente, la Federación Inglesa exige a los futbolistas
no europeos haber disputado en los últimos dos años un mínimo de partidos con
su selección nacional, dependiendo del ránking Fifa. Si se aplicaran estos
criterios a los jugadores de la UE, hasta 400 futbolistas pasarían a
considerarse extranjeros y podrían abandonar la Liga.
Esta situación afectaría a estrellas como el jugador del
Arsenal, Mesut Ozil, el centrocampista N'Golo Kanté, del Leicester City o el
francés Dimitri Payet, líder del West Ham. Los futuros fichajes también se
verían condicionados por la nueva situación laboral.
La posible fuga de estrellas a otros campeonatos por los
problemas con los visados de trabajo provocaría la pérdida de valor de una liga
que lidera los ránkings por ingresos en Europa. Por eso, el experto ve probable
que el nuevo gobierno que lidera Theresa May intente proteger la Premier por
los importantes ingresos y empleos que genera para la economía británica.
"La Premier ya ha demostrado en otras ocasiones su habilidad para obtener
acuerdos especiales para preservar su posición y su estatus. Y creo que
volveremos a verlo", señala Chadwick.