Carlos de Blas
El Real Madrid, vigente campeón de la Liga de Campeones, y
el Sevilla, que repite reinado en la Liga Europa, dirimirán la supremacía
continental en Trondheim (Noruega), en la reedición de la final de la Supercopa
de Europa de hace dos campañas, en la que pelean el primer título oficial de la
temporada.
Con el antecedente de la final de 2014 en Cardiff (Gales),
que el Real Madrid ganó por 2-0 al Sevilla, el francés Zinedine Zidane y el
argentino Jorge Sampaoli encaran su primera prueba de fuego tras sendas
pretemporadas en las que los madrileños han proseguido con la línea que les
llevó a la 'Undécima' la pasada temporada y los sevillanos han optado por una
nueva etapa de la mano de Sampaoli.
Zidane cambió el rumbo de un Real Madrid a la deriva con
Rafa Benítez a mitad del pasado curso, para acabar guiándolo a la conquista de
la undécima Copa de Europa. El título más especial para el madridismo le
permite comenzar por primera vez un curso, condicionado por las bajas por
lesión y de jugadores recién incorporados tras disputar la Eurocopa, pero con
la oportunidad de volver a hacer historia.
Tiene en su mano el técnico francés convertirse si conquista
su segundo título como entrenador, en el quinto que consigue la Supercopa de
Europa como jugador y técnico. Antes lo firmaron Carlo Ancelotti, Diego Pablo
Simeone, Pep Guardiola y Luis Enrique.
Para ello tendrá que modificar su idea de equipo tipo.
Condicionado por la baja de su máxima estrella, el portugués Cristiano Ronaldo,
lesionado en la final de la Eurocopa. Y por los descartes de jugadores como el
galés Gareth Bale, el alemán Toni Kroos o el portugués Pepe, todos ellos
titulares. Como el costarricense Keylor Navas, baja al estar en la recta final
de su recuperación que cede el puesto a Kiko Casilla.
El Real Madrid busca su tercera Supercopa -perdió dos ante
Chelsea y Galatasaray y ganó a Feyenoord y Sevilla-, con un solo fichaje en el
equipo titular, Álvaro Morata, que regresa a su casa tras su paso por el
Juventus. Integrará el tridente ofensivo junto a Lucas Vázquez y un recuperado
Karim Benzema, ausente de los triunfos en pretemporada ante Bayern de Múnich y
Chelsea. La única duda del once por despejar es la apuesta de Zizou por James
Rodríguez o Isco Alarcón en el centro del campo.
Mientras, el Sevilla, único equipo que disputa la final de
la Supercopa de Europa tres años consecutivos, afronta un inicio de temporada
vertiginoso, con la opción de conquistar dos títulos, sumado al duelo ante el
Real Madrid el de la Supercopa de España frente al Barcelona. Es el arranque de
la ambiciosa apuesta por Sampaoli tras el exitoso periplo en Nervión de Unai
Emery, saldado con tres títulos consecutivos de Liga Europa.
El técnico santafesino ya ha anunciado su declaración de
intenciones para este partido al señalar que su idea frente al Real Madrid es
"buscar la manera de incomodarlos y vivir un partido distinto a lo que
están acostumbrados", basado en "convivir más en campo rival que en
el propio".
Esta apuesta atacante del técnico argentino por un 3-4-3, de
presión total por todo el campo, se ha contado por victorias durante la
pretemporada y tendrá en Trondheim su reválida con los muchos peones nuevos que
la dirección deportiva sevillista ha puesto en manos de Sampaoli para sacar
adelante su arriesgada y ambiciosa apuesta.
El técnico sevillista dispondrá ante el Real Madrid de su
"armada argentina" al completo -Gabriel Mercado, Luciano Vietto,
Franco Vázquez, Joaquín Correa, Matías Kranevitter y Nico Pareja- junto a las
otras novedades de la plantilla sevillista esta temporada, el brasileño Paulo
Ganso, el japonés Hiroshi Kiyotake, el español Pablo Sarabia y el
francotunecino Wissam Ben Yedder.