martes, 24 de enero de 2017

BARÇA Y SEVILLA ALIMENTAN LA CAZA

Con autoridad y solvencia el Barcelona, con polémica y épica el Sevilla, ambos equipos hacen zozobrar el liderato de un Madrid plagado de dudas y que se fue pitado por su público

Antonio Blanca

Desde la época de Rafa Benítez, poco más de un año ha pasado, el Real Madrid no era sojuzgado de modo tan severo por su afición. La comunión existente entre la plantilla y quienes les animan era cuasi perfecta. El entrenador, Zinedine Zidane, que con todo merecimiento es una de las figuras más queridas por el madridismo había supuesto una balsa de aceite para que un Madrid patas arriba volviera a la senda de la calma. La Undécima, más dos títulos internacionales a colación de la misma, junto con una racha triunfal de cuarenta partidos sin conocer la derrota hacían paradisíaca la situación del Real Madrid. Pero la cuesta del mes de enero, tras la exhibición en la ida de Copa del Rey contra el Sevilla, se está haciendo durísima para los blancos, un empate in extremis en el Pizjuán, la posterior derrota en el mismo feudo en Liga (la que supuso el final de la racha de estar invicto), la no menos sorprendente derrota ante el Celta de Vigo en los cuartos de final de Copa en casa y las dudas y mal juego ante el Málaga, aún ganando y aupándose con el campeonato de invierno, han devuelto los silbidos. Benzema el que más los sufrió, pero casi no se libró nadie. Zidane pidió apoyo de la afición en rueda de prensa, la afición pide volver a  las sensaciones positivas y buen juego, porque la situación salvando paralelismos, recuerda muchísimo al año siguiente de la Décima al Madrid de Carlo Ancelotti. Por atrás vienen como fuertes Sevilla y Barcelona (que suma cuatro victorias consecutivas). Al Madrid le queda un partido por disputar, pero no deja de ser preocupante las muestras de agotamiento e incluso apatía del cuadro merengue.

El viernes arrancó la última jornada de la primera vuelta de la Liga Santander en Las Palmas, en un duelo que parecía controlado para los de Setién contra el Deportivo de la Coruña, pero en el que apareció Florin Andone para igualar el choque. Un resultado, empate a uno que no deja contento a nadie.

Ya el sábado, en el Cornellá-El Prat se enfrentaban el Espanyol y el Granada. Los de Quique Sánchez Flores miran a Europa paso a paso sin alzar la voz, por su parte el cuadro de Alcaraz pelea por seguir un año más entre los más grandes. Pues bien, los locales barrieron 3-1 al conjunto andaluz que apenas si inquietó al cuadro “perico”.

En el Santiago Bernabéu, el Málaga estuvo cerca de dar la sorpresa de la jornada, al quedarse a un sólo tanto de igualar el encuentro, después de que el Real Madrid fuera ganando por 2-0, los dos de Ramos, al que junto con Modric fueron los únicos jugadores a los que el coliseo merengue les rindió pleitesía. Música de viento para los demás de un sector crítico del estadio que no pasa ni una. Benzema fue el mayor objeto de las mismas. El partido fue una oda a la dejadez, la mala colocación y la incertidumbre. Ganó el Madrid con gol en fuera de juego de su capitán, ganó el Madrid sembrando dudas y asimilándose demasiado a ese equipo de Ancelotti de la 2014/2015 que acabó la temporada en blanco y con el despido del italiano. A ello se le une la plaga de lesiones que asola a los de Zidane y la preocupación es plausible y lógica.

En Mendizorroza se dio un empate a dos entre recién ascendidos. El Leganés consiguió igualar dos veces el partido al Alavés, con una proverbial actuación de Insúa.

La jornada del sábado se cerraba con un derbi valenciano entre Villarreal y Valencia. El Valencia con Voro al frente parece recuperar aire al conseguir una gran victoria ante los amarillos, alejándose del fantasma del descenso.

La jornada matinal de domingo comenzaba con goles, hasta siete en el choque entre Osasuna y Sevilla. Los de Sampaoli por méritos propios son favoritos para luchar por el título de Liga con el Madrid  y el Barça. Los sevillistas supieron remontar y cerrar la victoria por 3-4 ante un gran conjunto navarro, que con razón se quejó del arbitraje que le perjudicó.

En San Mamés se vivió un gran partido, en el que Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid se pudieron haber llevado los tres puntos, pero al final se cerró el partido con un empate a dos que no satisface las aspiraciones de los de Valverde ni de los de Simeone.

Dos viejos conocidos se reencontraban en el Benito Villamarín, pero ni Betis ni Sporting de Gijón estuvieron acertados de cara a puerta, lo que propició el empate sin goles.

En Anoeta duelo directo por Europa, entre Real Sociedad y Celta de Vigo, pero con ambos equipos con la vista puesta en el partido de Copa de vuelta de esta semana. Juanmi consiguió la victoria para los donostiarras en un duelo muy igualado.

La jornada se cerraba en Ipurúa, partido entre Éibar y Barcelona. Los de Luis Enrique vencieron para sumar su cuarta victoria de modo consecutivo y además sin encajar goles. El inicio de 2017 ha sentado de maravilla a los culés que presentan firme candidatura de oposición al título de Liga. 0-4 de renta que pudo ser mayor si el Barça hubiera estado más acertado de cara a gol.