jueves, 12 de enero de 2017

SOSPECHAS SOBRE EL CITY DE GUARDIOLA

Julio Candela

Que la aclimatación de Pep Guardiola a las ancestrales dinámicas futbolísticas y extradeportivas del balompié inglés está resultando especialmente particular se comprueba en cada expresión pública del técnico catalán. Sus ruedas de prensa han virado hacia una discusión, prácticamente perenne, entre dos concepciones de este deporte enfrentadas. El entrenador asegura que no cambiará su forma combinativa y técnica de entender este deporte y los periodistas le reprenden por no adaptarse al pelotazo, a las segundas jugadas y a pegar patadas.

Pues bien, fuera de la dialéctica meramente relativa al verde, Pep se ha encontrado este miércoles con una sorpresa desagradable que, probablemente, desencadenará otra de las vertientes punzantes de las islas en relación con el juego que inventaron en el siglo XIX. Luis Suárez entre otros muchos conoce bien cómo sienta ser sujeto pasivo del amarillismo de los rotativos ingleses dedicados al fútbol, y la Federación Inglesa de Fútbol (FA) ha añadido hoy un buen puñado de carnaza a dichas afiladas plumas con Guardiola como receptor y diana inesperado.

La FA publicó ayer miércoles que denuncia al Manchester City por incumplir sus normas antidopaje, susurrando que traslada los tenebrosos nubarrones de esas sucias prácticas a la entidad representada por Pep. "Manchester City ha sido acusado en relación con las normas antidopaje de la FA. Presuntamente, la información que proporcionó el club sobre la localización no era totalmente correcta, contrariamente al artículo 14(d) de la normativa", declaró la federación.


En concreto, el organismo dirigido por Greg Clarke señaló que hubo un error relativo a la exactitud de la comunicación de algunos datos que requieren, tales como el seguimiento de las fechas de los entrenamientos, ubicación o direcciones de sus futbolistas. Queda abierta la veda, pues, para que el técnico termine de paladear lo poliédrico de la mística del fútbol inglés y de por concluido su aterrizaje.